ROBERT
T. KIYOSAKI
CON SHARON L.
LECHTER
El juego del
dinero
Por qué los inversionistas lentos pierden ¡y el dinero rápido gana!
Nota de los autores
Este libro es para las personas que quieren tener más
control sobre su dinero y superar las ganancias promedio de los inversionistas
promedio. Este libro no te dirá exactamente qué hacer, lo que hagas para
volverte rico y cómo lo hagas en realidad depende de ti. Sin embargo, te
ayudará a guiarte para comprender por qué algunos inversionistas logran
ganancias mucho más altas que el inversionista promedio, con menos riesgo,
dinero y tiempo.
Noventa por ciento de los
inversionistas se pueden catalogar promedio, deben continuar ahorrando,
invir-tiendo en fondos de inversión, en su 401 (k) y en sus fondos de retiro.
La información de este libro es para 10 por ciento restante que quiere
convertirse en inversionistas profesionales, aumentar las ganancias de sus
inversiones y acelerar el crecimiento de sus portafolios financieros.
Gracias
Introducción
Robert T.
Kiyosaki Sharon L. Lechter
¿Cómo puedes convertir 10 mil dólares en 10 millones, en 10 años?
El mayor miedo de los norteamericanos es quedarse sin dinero durante el retiro. ENCUESTA DE USA TODAY
La razón principal por la que las personas tienen dificultades financieras es porque aceptan consejos financieros de personas pobres o de vendedores. PADRE RICO
En diciembre de 2002, un periódico local de Phoenix,
Arizona, publicó un artículo sobre mi libro Profecía
del Padre Rico (Rich Dad's Prophecy) que había sido publicado en octubre
del mismo año. Me sorprendió encontrar que el artículo era justo y equilibrado.
Me sentí sorprendido porque algunos periodistas financieros no tuvieron muchas
cosas buenas que decir sobre ese libro.
Aunque fue un artículo justo y
equilibrado, el periodista cerraba con un comentario fuera de lugar. Lo que me
molestó fue su explicación sobre mi ganancia de 39 por ciento en mi última
inversión. Sentí que su reseña insinuaba que yo estaba o mintiendo o exagerando
con relación a mis ganancias.
Ahora, a la mayoría nos molestan las
personas que presumen o exageran. A mí no me importa ese tipo de gente. Mi
problema con el comentario fue que no estaba mintiendo ni exagerando. Más bien
hice exactamente lo contrario: expresé modestamente mi ganancia que, en otras
palabras, no sólo fue en papel. Mi ganancia, efectivo sobre efectivo, se medía
en dinero real en mi bolsillo y era mucho mayor al 39 por ciento.
Permití que su comentario me
molestara durante varios días. Al final, llamé por teléfono y pedí una cita de
manera que pudiera poner las cosas en claro. Le dije que no esperaba que
escribiera nada más sobre mí ni que
publicara algo retractándose. Lo único que pedía era que me permitiera ir a su
oficina con mi contador, mostrarle mis registros y explicarle de qué manera se
había logrado el 39 por ciento. Se mostró dispuesto y fijamos una cita.
Después de que mi contador y yo le
explicamos cómo se había logrado el 39 por ciento y por qué en realidad estaba
expresado modestamente, su único comentario fue: "Bueno, el inversionista
promedio no puede hacer lo que usted hace".
Mi respuesta al comentario fue: "Yo nunca dije que pudieran".
Luego dijo: "Lo que usted hace es demasiado arriesgado".
Mi respuesta a su afirmación fue:
"En los últimos años, millones de inversionistas han perdido billones de
dólares, la mayor parte de acciones y fondos de inversión, que usted
recomienda. Muchas personas que perdieron dinero invirtiendo a largo plazo en
fondos de inversión nunca podrán retirarse. ¿No es eso arriesgado?"
"Bueno,
eso se debe a que había mucha corrupción corporativa", contestó a la
defensiva.
"Eso es parcialmente cierto.
Pero ¿cuántas de las pérdidas se deben a malos consejos de las personas que
realizan estrategias financieras, corredores de bolsa y periodistas
financieros? Si invertir a largo plazo en fondos de inversión es una idea tan
buena, ¿por qué tanta gente perdió dinero?
"Sigo creyendo en mi
consejo", fue su respuesta. "Invertir a largo plazo y diversificar en
un portafolio de fondos de inversión es el mejor plan para el inversionista
promedio".
"Estoy de acuerdo",
contesté. "Su consejo es el mejor para el inversionista promedio, pero no
para mí."
Mi contador, Tom, intervino en ese
momento y dijo: "Con un ligero cambio de enfoque y el uso de diferentes
activos, el inversionista promedio podría lograr ganancias mucho más altas con
un riesgo menor. En lugar de sentarse y observar cómo el mercado bursátil sube
y baja, escuchando a los gurús financieros que tratan de predecir la siguiente
acción maravillosa que se debe emprender, al usar el plan de mi padre rico, un
inversionista no tiene que entrar en pánico cada vez que cae la bolsa, ni
preocuparse sobre qué sector subirá a continuación. El inversionista no sólo
logra ganancias mucho más altas, con menos dinero y riesgo, sino que el dinero
llega de manera automática, como por arte de magia. De hecho, a menudo a esta
estrategia de inversión la llamo dinero
mágico.''''
La idea de una ganancia de 39 por
ciento —y ahora del dinero mágico— era
demasiado para una reunión corta con ese periodista. Con la mención de
"dinero mágico", la reunión terminó.
Como dije, el periodista fue amable y
tuvo una actitud mental abierta. Unas cuantas semanas después, escribió otro
artículo sobre mí, aunque no se lo pedí. Aunque el artículo fue preciso, no
mencionaba cómo logré ganancias tan altas ni hablaba sobre dinero mágico.
Lo más
importante es que le estoy agradecido por inspirarme a escribir este libro, un
libro que
no es para el
inversionista promedio.
PF (Preguntas
frecuentes)
Después de la reunión con el periodista, decidí escribir
este libro. Era tiempo de explicar la fórmula de nli padre rico para convertir
una pequeña inversión en una ganancia ultra alta. Este libro también me
ofrecería la oportunidad de responder algunas preguntas frecuentes que a menudo
evito como:
1. "Tengo 10
mil dólares. ¿En qué debería invertir?"
2. "¿Qué tipo
de inversión recomienda?"
3. "¿Cómo puedo empezar?"
La razón principal por la que he evitado responder esas
preguntas es que la respuesta es: "Depende de ti. Lo que yo haría es distinto de lo que tú deberías hacer".
Otra razón es que cuando las he respondido, explicándole
a la gente exactamente qué hago y cómo logro ganancias altas con menos dinero y
menos riesgo, los comentarios con frecuencia son:
1.
"Eso no se puede hacer aquí"
2.
"No me puedo permitir hacer eso"
3. "¿No existe
una forma más sencilla de hacerlo?"
Por qué tantas personas pierden
En mi opinión, una de las razones por las que millones
de personas perdieron billones de dólares entre 2000 y 2003 es que buscan
respuestas fáciles sobre dónde invertir su dinero, y hubo muchos consejeros
listos para proporcionar respuestas fáciles como:
1. "Ahorra"
2. "Invierte a
largo plazo y diversifica"
3. "Corta tus
tarjetas de crédito y sal de tus deudas"
Este libro no está
escrito para personas que quieren respuestas fáciles. Si te gustan las
respuestas financieras simplificadas en extremo, las que la mayoría de las
personas están dispuestas a aceptar, entonces este libro probablemente no es para
ti. Mis respuestas pueden parecer demasiado difíciles o demasiado duras para
mucha gente.
Este libro está escrito para quienes quieren tomar el
control sobre su dinero y multiplicarlo. Si esto resulta de interés para ti,
entonces sigue leyendo.
La peor manera de hacerse rico
Aunque el periodista estaba en lo correcto al decir que
su indicación era excelente para el inversionista promedio, los hechos indican
que ese consejo representa una de las formas más difíciles de hacerse rico. Las
personas que trabajan y que ponen su dinero en un plan de retiro como un 401
(k) lleno de fondos de inversión, están tomando el autobús lento para recorrer
la vida; se trata de uno con el motor desgastado, lo que significa que no va
rápido y nunca llega a las cimas de las ganancias financieras. También es un
vehículo que ha tenido mal los frenos, lo cual hace que ir cuesta abajo sea atemorizante.
Aunque colocar dinero en un plan de
retiro a largo plazo puede ser una buena idea para los inversionistas promedio,
para mí es una forma lenta de invertir, riesgosa, poco efectiva y con altos
impuestos.
Hay mejores inversiones
Cuando me preguntan "¿En qué debería invertir?" Suelo
mostrar la siguiente tabla si la tengo a mano.
Mientras la muestro, agrego:
"Hay tres clases de activos diferentes: negocios, bienes raíces y activos
en papel. La siguiente tabla compara dos de los tres activos, los bienes
raíces en comparación con invertir en el índice S&P 500, que es en lo que
invierte la mayoría de los inversionistas promedio. Suelo dejar que la tabla
hable por sí misma. Creo que muestra la diferencia entre las cimas de las
montañas y las colinas".
Padre Rico 10000 dólares invertidos durante 10 años 10000 dólares en s&p
500 contra 10000 dólares invertidos en bienes raíces con apalancamiento
Para explicar a mayor profundidad digo: "Una
inversión buena y sencilla es colocar dinero en un fondo S&P
500. Para la mayoría de los administradores de fondos
de inversión, el S&P 500 es la marca que tienen que vencer; desafortunadamente, pocos lo
logran".
Eso a menudo provoca la pregunta:
"¿Por qué se necesita un administrador de un fondo si pocos pueden vencer
el s&P? ¿Por qué no simplemente
invierto ese dinero yo mismo en el s&p?"
Mi respuesta es: "Yo me hago la
misma pregunta". Continúo diciendo: "Si inviertes 10 mil en bienes
raíces, incrementas la base de tu inversión usando 90 por ciento de
apalancamiento, en este caso 90 mil dólares de tu banquero. Entre 1992 y 2002,
tus 10 mil dólares en el S&P
500 se habrán
incrementado a 17m i l 397 dólares y tus 10 mil dólares,
junto con el dinero de tu banquero, habrán aumentado a casi 158m i l 673
dólares."
Después de que la gente mira la tabla
por un tiempo, frecuentemente formula la siguiente pregunta: "¿Por qué no
invierte más gente en bienes raíces?"
Mi respuesta es: "Porque para
invertir en bienes raíces, tienes que ser un mejor inversionista. Invertir con
éxito en bienes raíces no sólo requiere de más habilidades financieras,
invertir en bienes raíces requiere de mucho más capital y administración.
Entrar en los activos en papel como los fondos de inversión es mucho más fácil,
menos costoso y requiere de muy poca administración, razón por la cual hay
tantas personas que invierten en ellos".
Ganancias promedio
Sin embargo, yo señalo que las ganancias de la tabla
para bienes raíces es un promedio nacional y los promedios pueden ser
engañosos. En realidad, las ganancias en bienes raíces fueron más altas en
ciertas partes del país y mucho más bajas en otras. Explico: "El s&p
500 es un mercado internacional, mientras
que los bienes raíces son un mercado local.
Eso significa que si eres un inversionista experimentado en bienes raíces,
a menudo puedes lograr ganancias aún más altas en los bienes raíces. Tus 10 mil
dólares en el s&p 500 lograrán las mismas ganancias que todos los demás han
recibido, mientras que tus 10 mil dólares en bienes raíces, durante el mismo
período, podrían ser mucho más altos que 158mil 673 dólares o mucho más bajos.
Si eres un inversionista en bienes raíces y un administrador de propiedades
terrible, podrías perder todo lo que invertiste y posiblemente hasta más. Si no
eres bueno en la adquisición y administración de bienes raíces, podría irte
mejor invirtiendo en el S&P
500. El éxito en los bienes raíces depende de ti como inversionista. El éxito en el
s&p 500 depende de las compañías del s&p 500".
A la pregunta "¿Puedo llegar a obtener ganancias
más altas que 158 mil 673 dólares con lOmil
dólares?", la respuesta es: "Sí, pero para
lograr esas ganancias, un inversionista a menudo necesita usar el poder de un
negocio". De las tres clases de activos, un negocio es el activo más
poderoso de todos, pero requiere de la mayor cantidad de habilidades para
empezar, construir y administrar. Para una persona que es buena construyendo
negocios y también invirtiendo en bienes raíces, las ganancias ultra altas son
posibles, ganancias que no encajan en la tabla que compara el s&p 500 con
los bienes raíces. En otras palabras, las ganancias están fuera de la tabla.
Cómo lograr ganancias ultra altas
Aunque parte de los contenidos de este libro se han
cubierto en otros libros de Padre Rico, éste
detallará cómo se pueden lograr ganancias ultra altas por inversiones en formas
que nunca antes he mencionado. Presentaré los aceleradores de dinero que mi padre rico me enseñó.
En este libro encontrarás por qué diversificar e invertir a largo plazo frecuentemente no es el mejor consejo de
inversión y por qué muchas personas pierden dinero en la bolsa al seguirlo.
Uno de los secretos mejor guardados
por los inversionistas no es diversificar
sino integrar. En vez de invertir
sólo en un activo, los inversionistas exitosos integran dos o tres clases de
activos y luego aceleran, usan
apalancamiento y protegen el
dinero que surge de esos activos. Por ejemplo, Bill Gates se convirtió en el
hombre más rico del mundo integrando el poder de un negocio y el poder de
activos en papel. Logró el sueño de muchos empresarios, el sueño de crear un
negocio y hacerlo público a través de la bolsa. En otras palabras, convirtió parte
de su negocio en papel, lo que se conoce como "acciones". Si Bill
Gates no hubiera hecho pública su empresa, probablemente seguiría siendo rico,
pero quizá no se habría convertido en el hombre más rico del mundo a tan corta edad. Dicho de manera sencilla, fue la integración de dos clases de activos lo que aceleró su
riqueza.
No se convirtió en el hombre más rico del mundo a partir de su salario como
empleado de Microsoft ni diversificando su salario en fondos de inversión.
Donald Trump logra mayores ganancias
por su dinero como dueño de un negocio que invierte en bienes raíces. Warren
Buffett, el mayor inversionista del mundo, logra ganancias extremadamente altas
con un negocio que invierte en otros negocios.
Negocio grande versus
negocio chico
Esto no significa que tu negocio debe ser grande ni que
tiene que ser un negocio de bienes raíces. El punto es que un inversionista
puede tener un negocio pequeño y además invertir en bienes raíces. Es como
tener dos profesiones, una para la persona y la otra para el dinero, lo que yo
recomiendo. Por ejemplo, la profesión por la que más me conocen es la de autor.
Esa es mi profesión. Mi profesión para el dinero son los bienes raíces. De
nuevo, el punto importante es la integración
de dos o tres clases de activos en lugar de la diversificación de un solo activo.
Incluso si tú tienes un negocio
pequeño, puedes aprovechar las mismas ventajas financieras que los negocios
grandes. De la misma manera en que un negocio grande y la bolsa hicieron de
Bill Gates un multimillonario, un negocio pequeño, bienes raíces y activos en
papel pueden convertirte en multimillonario en menos de 10 años. La pregunta
es: ¿Puedes volverte muy bueno por lo
menos en dos activos o clases de activos diferentes? Si es así, la magia
financiera puede suceder.
Sinergia versus diversificación
Lo que aprenderás en este libro es la fórmula de mi
padre rico para obtener ganancias ultra altas. Padre Rico nos enseñó a su hijo y a mí a tener asesores fuertes y
luego a integrar y acelerar el poder de esas fuerzas financieras, que son:
1.
Negocios
2.
Bienes raíces
3.
Activos en papel
4.
El dinero de tu banquero
5.
Leyes en materia de
impuestos
6.
Leyes corporativas
Integrar significa combinar y operar en conjunto. Diversificar
significa separar y operar por separado.
Si una persona puede integrar y
acelerar las seis fuerzas anteriores, es posible que alcance ganancias ultra
altas, empezando con muy poco dinero. Si una persona realiza un trabajo
extraordinario —integrando las seis fuerzas— entonces se presentará el dinero mágico
o la sinergia financiera.
¿Qué es sinergia?
La
palabra "sinergia" con frecuencia se define como "el todo es
mayor que la suma de las partes". En términos simples, significa 1 + 1 =
4. El resultado, en este caso 4, es mayor que las partes, o el 1
+ 1.
Otro ejemplo de sinergia: digamos que tomas una semilla
de calabaza y una pila de tierra. La tierra por sí sola no hará que la semilla
crezca, aunque sigas apilando más y más tierra encima de la
semilla. Si añades luz solar y agua, en las combinaciones
adecuadas a la pila de tierra, de pronto la semilla empezará a crecer. Es la sinergia entre la tierra, el sol y el
agua lo que hace que se dé la magia en la semilla. Lo mismo sucede con el
dinero. Si tu dinero solamente está enterrado bajo una pila de tierra
diversificada, puede convertirse en un hongo
pero no se convertirá en dinero
mágico.
El poder de la sinergia
Este libro trata sobre cómo puedes aprovechar tu dinero
usando las diferentes fuerzas financieras, creando sinergia financiera y dinero mágico.
Obviamente, este
libro no es para el inversionista promedio. Repitiendo lo que me dijo el
periodista cuando le expliqué cómo lograba ganancias del 39 por ciento:
"Bueno, el inversionista promedio no puede hacer lo que usted hace."
Y repitiendo mi respuesta a ese comentario:
"Nunca dije que pudiera".
Este libro es para las personas a
las que no les gusta entregar su dinero a extraños y luego esperar y rezar para
que siga ahí cuando lo necesiten. Este libro es para quienes quieren tener más
control sobre su dinero y rebasar las ganancias promedio de los inversionistas
promedio. No te dirá exactamente qué hacer, pues lo que hagas para hacerte rico
y cómo lo hagas en realidad depende de ti; no obstante te ayudará a comprender
por qué algunos inversionistas logran ganancias mucho más altas que el
inversionista promedio, con menos riesgo y más dinero en mucho menos tiempo.
¿Puedes hacer 10 millones
invirtiendo 10 mil dólares en fondos de inversión?
¿Eso significa que después de leer este libro serás
capaz de lograr resultados similares con tus 10 mil dólares? Una vez más la
respuesta es: "Depende de ti."
Una pregunta más importante sería:
"¿Crees poder convertir 10 mil dólares en 10 millones en 10 años
invirtiendo sólo en fondos de inversión?." La misma pregunta la puede
plantear alguien que sólo invierte en
bienes raíces. La respuesta en la mayoría de los casos es no. Es muy difícil
lograr ganancias ultra altas de un solo activo, cosa que hace la mayoría de las
personas. Si invierten en diferentes clases de activos e integran el poder de
los diferentes aceleradores de activos, hacerlo creará sinergia de inversiones
y hará que sea posible lograr ganancias ultra altas.
El miedo número uno de los norteamericanos
Durante una conferencia, una joven levantó la mano y
preguntó: "¿Por qué las ganancias ultra altas son importantes? ¿Qué hay de
hacerse rico lentamente? ¿Después de todo qué es tan importante sobre el
dinero? ¿Qué no es más importante ser feliz?."
Cada vez que hablo sobre dinero y
sobre hacerse rico, siempre hay alguien en la audiencia con lo que yo llamaría
la cínica actitud de "el dinero no es tan importante". Esta vez, como
estaba preparado, sonreí y entregué un artículo del USA Today. El periódico había hecho una encuesta y había descubierto que
el miedo número uno de los
norteamericanos es quedarse sin dinero. Su miedo principal no era el
cáncer, el crimen o la guerra nuclear, sino quedarse sin dinero en la vejez. El
nuevo miedo es vivir una vida larga sin dinero. La mayoría de las personas se
dan cuenta de que la Seguridad Social y el Medicare pueden no estar ahí para
ayudarlos en su vejez.
Mientras dejaba que la mujer leyera
en voz alta el artículo al grupo, escribí en mi rotafolios: "El juego del
dinero". Debajo de ese título escribí lo
siguiente:
Después de que la mujer concluyó la lectura, dije: "¿Sabían
que, para el año 2010, 78 millones de norteamericanos tendrán 65 años o más?
Uno de cada tres no tiene plan de retiro".
"Lo he
escuchado", contestó. "Pero, ¿por qué lo llama juego?."
Tomé aliento y mientras señalaba las
edades escritas en el rotafolios, dije: "Un juego con frecuencia está
dividido en cuartos. Muchas personas dejan la escuela alrededor de los 25 y
planean retirarse a los 65. Eso quiere decir que el juego del dinero en el que
participamos dura 40 años, lo que significa que un cuarto del juego dura 10
años, A veces, durante esos 40 años, esperamos ganar y ahorrar lo suficiente
para retirarnos. Yo logré salir del juego poco después del final del segundo
cuarto, a los 47 años. Mi esposa, Kim, logró salir de su juego a la edad de 37,
poco después del final del primer cuarto. ¿Entienden lo que estoy diciendo
sobre el juego?."
La joven asintió, aún sosteniendo el
artículo del USA Today. "Y si no
tienen suficiente dinero y trabajan más allá de la edad de 65 es lo que
llamamos tiempo extra."
"Correcto. En realidad, eso
puede ser bueno, puesto que trabajar probablemente los haga más sanos. La
diferencia está entre tener que
trabajar y querer trabajar."
"Y tiempo
fuera significa que estás vivo pero físicamente inactivo para seguir
trabajando."
Asentí, dije: "Correcto".
Luego pregunté: "Sin mencionar su edad, ¿podría decirme en qué cuarto del
juego del dinero se encuentra, si sigue en el juego o si ya lo ganó?"
"No me importa decirle mi edad.
Tengo 32 años, lo que me coloca en el primer cuarto de lo que usted llama el
juego del dinero." Haciendo una breve pausa, continuó: "Y no, no
estoy ni siquiera cerca de ganar el juego. Estoy muy endeudada por préstamos
escolares, por los pagos de la casa y del coche, por los impuestos y por vivir
al día, lo cual se está llevando la mayor parte de lo que gano."
Después de un largo silencio, al
permitir que sus palabras hicieran eco por el cuarto, dije: "Gracias por
su honestidad. Y si usted estuviera empezando el cuarto cuarto de su vida,
digamos si tuviera 55 años, y acabara de perder mucho dinero en la bolsa,
¿podría darse el lujo de invertir a largo plazo? ¿Podría darse el lujo de otra
baja del mercado? ¿Podría darse el lujo de trabajar y esperar hasta que su
dinero ganara menos de 10 por ciento anual?"
"No", contestó.
"¿Ahora puede entender por qué
tener suficiente dinero es importante y por qué incrementar su inteligencia
financiera y crear ganancias más altas en menos tiempo y con menos riesgo es
importante?"
Ella asintió al
escucharme.
Con la intención de reforzar mi
punto, pregunté: "¿Ahora puede entender por qué no tiene sentido apostar
su futuro financiero en las altas y bajas de un mercado bursátil? ¿Ahora puede
entender por qué no es inteligente entregar su dinero a extraños que están
adivinando qué acciones tendrán buenos rendimientos y cuáles no? ¿Tiene sentido
trabajar duro y pagar cada vez más impuestos a medida que envejece y luego
darse cuenta de que no tienen nada a cambio de una vida de trabajo duro?"
"No", dijo.
Sabiendo que ella entendía por qué
era importante tomar el control de su dinero para obtener ganancias más altas,
añadí: "¿Y entiende por qué el mayor miedo de los norteamericanos es
quedarse sin dinero en la vejez?"
"Sí", dijo, con voz
quebrada. "Mi mamá y mi papá están aterrorizados por tener que mudarse
conmigo en unos años. Yo también lo temo. Los quiero mucho, pero soy su única
hija. Tengo marido y tres hijos. ¿Cómo podemos mi marido y yo mantener nuestra
joven familia y a mis padres a medida que envejecen, y pagar la educación de
nuestros hijos y nuestro propio retiro?"
No seas una víctima
Otra vez el cuarto estaba en silencio, yo sabía que
muchas otras personas estaban enfrentando desafíos financieros similares.
"No son los 10 mil dólares lo importante", dije suavemente. "Es
tomar el control de su futuro financiero. Es aprender a proponer su propio
juego del dinero en vez de dejar que alguien más tome su dinero y juegue por
ustedes. No estoy hablando de que se vuelvan ricos de la noche a la mañana,
aunque podrían hacerlo. Se trata de entender por qué las personas ricas se
vuelven más ricas y qué necesitan hacer para no ser víctimas del juego del
dinero. No quiero que sean víctimas del juego ni de quienes lo dirigen. Al
entender el juego, pueden tener mayor control y responsabilidad sobre su dinero
y su futuro financiero."
No es demasiado tarde
"¿Puedo
ganar el juego?", preguntó la joven.
"Claro", contesté.
"Comienza con un cambio de actitud. Después de un cambio de actitud, escribe
un plan a 10 años. Repito: no se trata de hacerse rico. Se trata de aprender el
juego y de jugarlo. Una vez que aprendes el juego, éste se vuelve más
divertido. A medida que pasan los años, la mayoría de las personas dicen: '¿Por
qué no hice esto antes? Es un juego divertido.'"
"Y si no cambio, no tengo muchas probabilidades
de ganar... o sí?"
"Bueno, no tengo una bola de
cristal, pero con tres hijos pequeños, unos padres que están envejeciendo, más
tus necesidades financieras personales y las de tu marido, yo diría que el
juego está ganando en este momento, no tú. Nunca es demasiado tarde para
empezar, así que hazlo cuanto antes. Lo único que pido es no esperar hasta que
todo tu dinero y tu energía se hayan ido, no tomar malos consejos financieros e
invertir a largo plazo sólo para descubrir que las inversiones en las que
pusiste el dinero (que ganaste con tanto trabajo) no funcionan como esperabas,
ni trabajar cada vez más duro, esperando que tus problemas económicos
desaparezcan, o aún peor, sabiendo que nunca podrás dejar de trabajar. Por
favor, no seas como los millones de personas que se despiertan un día y
preguntan: '¿Quién se ha llevado mi dinero?'"
La joven asintió y tomó asiento. Yo
podía ver que tenía muchas cosas en qué pensar. Tenía que decidir entre tomar
el control sobre su dinero o entregarlo a personas de quienes esperaba fueran
financieramente más inteligentes que ella. Era una elección que sólo ella podía
tomar.
Y de eso se trata este libro. Este
libro trata sobre el juego del dinero y sobre tu elección de entregar el manejo
de tu dinero a alguien para que juegue en tu lugar o de elegir tomar el control
de tu dinero, tu futuro y el juego.
Como decía mi padre rico: "Si
tomas el control de tu dinero, tomas el control de tu vida." También decía:
"Dale tu dinero a extraños y tu dinero trabajará para extraños antes de
trabajar para ti."
Notas de Sha ron —
Robert me pidió que agregara notas al final de cada
capítulo desde mi perspectiva como contadora y como mujer de negocios. Me
criaron en la idea tradicional de ir a la escuela y sacar buenas calificaciones
para poder conseguir un buen trabajo. Mi esposo, Michael, y yo hemos disfrutado
vidas profesionales exitosas juntos pero las oportunidades de éxito que estaban
disponibles para nosotros hace 20 años cuando empezamos no existen hoy en día
para las personas. Con el acceso a la información actual, nunca ha sido más
fácil, o más importante, tomar el control de tu destino financiero y el de tu
familia. El juego del dinero ofrece
estrategias de inversión alternativas que probablemente quieras tomar en
consideración.
Mis notas subrayarán los comentarios
de Robert o bien añadirán un contenido adicional para que te sirvas de él.
Este libro está dividido en dos partes
La primera parte trata sobre la sinergia de asesores y
distintos puntos de vista. La razón por la que una sinergia de asesores es
importante es porque tu mente es el mayor activo. Al tener la visión de muchos
asesores diferentes, buenos y malos, y al sinergizar su consejo, mejoramos en gran
medida el poder de la mente nuestro mayor activo. La mayoría dejamos la escuela
pensando que tenemos que hacerlo todo solos. Este libro mostrará el valor de
crear un equipo de expertos que te asistan.
Una razón por la que tantas personas
pierden su dinero o no logran alcanzar ganancias financieras ultra altas es
porque reciben consejo financiero de instituciones y vendedores no de
inversionistas exitosos.
De todos tus
activos, tu mente es el mayor, así que necesitas el mejor consejo posible.
La segunda parte trata sobre la
sinergia de diferentes activos y otras fuerzas financieras. Esa parte del libro
te muestra cómo unir el poder de un negocio, bienes raíces, activos en papel,
leyes en materia de impuestos, el dinero de tu banquero y el poder de estructuras
corporativas para alcanzar ganancias financieras ultra altas con menos riesgo y
menos dinero.
Por ahora te presentaré la siguiente
tabla, que resalta la diferencia entre la forma en que las personas del lado
izquierdo del Cuadrante del flujo del dinero invierten típicamente su dinero y
cómo lo hacen las que se encuentran en el lado derecho del Cuadrante de flujo
del dinero, el dueño de un negocio e inversionista. Otra forma de distinguir
esos hábitos de inversión es que quienes se encuentran en el lado izquierdo del
Cuadrante típicamente estacionan su dinero (ahorran), mientras que los
inversionistas profesionales del lado derecho quieren mantener su dinero en
aceleración y crecimiento constantes. Manten esta tabla en mente a medida que
leas este libro.
Por qué los ricos se vuelven más ricos
Por qué los ricos se vuelven más ricos
Al momento de desarrollar esta tabla, casi al terminar
de escribir el libro, fue cuando Robert y yo realmente comprendimos mejor
nuestros propios métodos de inversión. De verdad es la fórmula que mi padre
rico le enseñó a Robert, la misma que utiliza actualmente.
Los métodos y vehículos usados por mi
padre rico, Robert, y otros inversionistas profesionales son analizados y
discutidos. Con una mejor comprensión de varias clases de activos y de los aceleradores
relacionados con ellos, puedes descubrir nuevas oportunidades de inversión que
pueden crear un futuro con libertad financiera para ti y tu familia.
Primera parte ¿En qué debería
invertir?
Entre mejor sea tu educación sobre inversiones, mejores
consejos de inversión recibirás.
PADRE RICO
Capítulo 1
Pregunta a un
vendedor
Una
de las primeras cosas que necesitas aprender si quieres ser un mejor inversionista es la diferencia entre un
consejo de ventas y un consejo de inversión
sólido.
PADRE RICO
"Tengo 10mil dólares, ¿en qué debería
invertir?" Como mencioné en la introducción, durante varios años en
realidad no supe cómo responder esta sencilla pregunta. Mis primeras respuestas
eran extrañas, largas y vagas. La razón de mi incapacidad para responder algo
tan sencillo es simplemente que la respuesta adecuada no es fácil. Todos somos
diferentes, recorremos distintos caminos, tenemos sueños que no se parecen
entre sí; emocionalmente estamos constituidos de múltiples formas, tenemos
antecedentes financieros diferentes y distinta tolerancia al riesgo financiero.
En otras palabras, lo que yo haría
con 10 mil dólares seguramente es diferente a lo que tú harías con la misma cantidad. De hecho, lo que yo hice con 10
mil dólares hace 10 años no es lo que
haría hoy. Como dijo Einstein: "Todo es
relativo".
Finalmente, después de que me
hicieron la misma pregunta en repetidas ocasiones, di con una respuesta que
considero apropiada. Hoy, cuando me hacen esa pregunta, respondo: "Si no
sabes qué hacer con tu dinero, ponió en el banco y no le digas a nadie que
tienes dinero para invertir". La razón por la que lo digo es que si tú no sabes qué hacer con tu dinero,
literalmente hay millones de personas que sí lo saben. En este asunto, todo el
mundo tiene una opinión y un consejo sobre qué hacer con tu dinero.
El problema con los consejos
El problema es que no todos los consejos son adecuados.
Entre marzo de 2000 y marzo de 2003, millones de personas perdieron de 7 a 9
billones de dólares en una de las peores caídas de la bolsa de la historia,
muchas porque escucharon el consejo de los llamados expertos en finanzas. La
ironía es que la mayoría de ellos siguen dando consejos actualmente y las
personas los escuchan.
Durante una de las peores caídas de
la bolsa en la historia del mundo, algunos expertos en finanzas estaban
aconsejándole a la gente que mantuvieran su dinero en la bolsa. En lugar de
vender, los expertos les dijeron que siguieran comprando... y muchas personas
lo hicieron, hasta tocar fondo.
Hay un viejo dicho que reza:
"Cuando los taxistas andan por ahí dando tips sobre acciones, es momento de vender". Tal vez esa
afirmación se debería expandir para incluir a los asesores financieros.
Voces de cordura
Durante la locura del auge que sucedió entre 1995 y
2000, dos voces de cordura fueron la del presidente de la Reserva Federal de
Estados Unidos, Alan Greenspan, y la de Warren Buffett, a quien se considera el
mejor inversionista del mundo. El señor Greenspan advirtió sobre la exuberancia irracional y el señor Buffet
simplemente se mantuvo fuera de la bolsa.
Durante el auge y la quiebra, el
nombre de Warren Buffett a menudo se usó en referencia a la forma inteligente
de invertir. Algunos asesores financieros emplearon su nombre como la figura de
autoridad de por qué una persona debía entrar en la bolsa. Los asesores
financieros estaban diciendo: "Warren Buffett esto y Warren Buffett lo
otro". Cuando se mencionaba su nombre, la gente invertía en la bolsa. Lo que
los asesores omitieron decir a sus fieles inversionistas fue que Warren Buffett
no estaba en la bolsa.
En una entrevista en la edición del
11 de noviembre de 2002 de la revista Fortune,
titulada "El oráculo de todo", el señor Buffett dice:
"Compré mis primeras acciones hace 60 años. De esos 60 años, 50 han sido
atractivos para comprar acciones comunes. Probablemente en 10 años no he sido
capaz de encontrar nada". Una de las razones por las que dejó de comprar
acciones es simple. Durante esos 10 años, el periodo entre 1992 y 2002, las
acciones eran demasiado caras. Me parece
interesante que el inversionista más grande del mundo no
pudiera encontrar nada en qué invertir, mientras millones de inversionistas
primerizos y sus asesores sí.
Criticando al mejor inversionista del mundo
El artículo continúa, haciendo notar que no hacía mucho
tiempo atrás, específicamente en el punto más alto del auge a comienzos del
2000, fue cuando muchas publicaciones y expertos en finanzas respetados
comenzaron a criticar al señor Buffett por no
estar en la bolsa. Uno de ellos, Harry Newton, editor de Technology Investor Magazine (Revista del
inversionista tecnológico), escribió: "Warren Buffett debería decir:
'Lo siento'. ¿Cómo pudo perderse las grandes innovaciones en el silicón, lo
inalámbrico, el DSL, el cable y la
biotecnología?" Un mes después, el mercado tecnológico se colapso,
arrastrando consigo miles de millones de dólares de los inversionistas.
¿Quién debería
decir "lo siento" hoy?
Mi récord
Como una persona a quien a menudo se incluye entre el
grupo de los llamados expertos financieros, es importante que estés consciente
de mi récord. En 2002, recibí una llamada telefónica de un corredor de bolsa de
Baltimore, Maryland. Dijo: "Acabo de leer tu tercer libro, Guía para invertir de Padre Rico. Te
felicito por predecir la caída del 2000. Desearía haberle dicho a mis clientes
que leyeran el libro antes de la caída de la bolsa". Ahora, no creo que yo
haya predicho la caída de la bolsa, simplemente hice una advertencia al
respecto. Sin embargo, si quieres leer el libro, puedes decidir sobre la
precisión de mi predicción.
La mejor forma de confirmar mi
récord no está en mi récord en sí, sino en los que se encuentran en las Historias de éxito de Padre Rico, los de
mis lectores. Este es un libro lleno de historias de personas comunes y
corrientes que tuvieron éxito financiero, entre 2000 y 2003, el mismo periodo
en que millones estaban perdiendo billones de dólares. Así que en lugar de
alardear sobre mi éxito financiero, que fue bastante bueno durante la caída de
la bolsa, los resultados más importantes son evidentes a partir del éxito de
mis lectores. Si te interesa revisar mi récord, lee Historias de éxito de Padre Rico.
Responde la pregunta
Un buen consejo es crucial para el éxito financiero.
Hubo muchas veces en que deseé tener el tiempo para responder mejor a:
"¿Qué debería hacer con 10mil dólares?" en lugar de decir
simplemente: "Ponió en el banco." Después de años de no responder la
pregunta "Tengo 10 mil dólares. ¿En qué debería invertir?" Decidí
hacerlo en este libro El juego del
dinero. La razón por la cual decidí escribirlo es simplemente porque se trata de una pregunta muy importante.
El precio de malos consejos
En junio de 2003, iba en un taxi con dirección al
aeropuerto. En la radio estaba un experto en finanzas que ofrecía algunos
consejos de inversión, diciendo: "Ahora es el momento de regresar a la
bolsa".
"¿Por qué lo dice?", preguntó el conductor
del programa.
"Porque todas las luces están
en verde", dijo el asesor financiero. "Este mercado bursátil se
dirige hacia arriba." Luego se puso a soltar términos especializados y
entró en la plática estándar sobre la bolsa que tantos de nosotros hemos
escuchado una y otra vez, antes, durante y después de la caída.
Mirando por la ventana del taxi, dejé
de escuchar al experto en finanzas hasta que el conductor del programa retomó
el control. "Bueno, vamos a abrir las líneas telefónicas y a escuchar las
preguntas que tienen nuestros radioescuchas."
El primero en llamar dijo:
"Tengo 78 años mi esposa 75; en enero de 2000 pensábamos que teníamos un
portafolio de retiro seguro con alrededor de un millón de dólares en fondos de
inversión".
"Eso es maravilloso", dijo el conductor de programa.
"Sí, pero eso fue en enero de 2000."
"¿Cuánto tienen ahora?", preguntó el
experto en finanzas.
"Bueno, ése es el
problema", dijo el radioescucha. "En marzo de 2000, cuando la bolsa
comenzó a caer, llamé a mi asesor financiero para pedir su consejo."
"¿Y qué le dijo?", preguntó el conductor.
"Dijo casi lo mismo que afirma
su invitado en este momento. Dijo que el mercado estaba a punto de
equilibrarse, que era sólo una corrección menor ocasionada por tomar un poco de
ganancias. Nunca explicó que se trataba de una caída de la bolsa. De hecho,
nunca nos dijo que los mercados podían bajar ni que los fondos de inversión no
eran seguros. En cambio, aconsejó seguir invirtiendo a largo plazo, comprar,
conservar y diversificar."
"¿Y entonces usted qué hizo?", preguntó el
conductor.
"Nos sentamos a esperar. Hicimos
lo que nos recomendaron. Conservamos y observamos mientras el mercado caía. A
medida que los precios se hacían más bajos, incluso nos llamó para decirnos que
compráramos más mientras los precios se conservaran así."
"¿Y entonces compraron más?"
"Claro que sí. Pero la bolsa
siguió cayendo y nosotros seguimos llamándolo. Para agosto de 2002, dejó de
contestar las llamadas. Luego nos dijeron que había dejado la firma y nos
asignaron a alguien más. De cualquier manera, nos hartamos de abrir el sobre de
la firma de inversiones. Yo no soportaba ver que el dinero por el que habíamos
trabajado toda la vida estaba desapareciendo conforme caía la bolsa. Ya no
estamos trabajando y nos preguntamos qué podemos hacer ahora".
"¿Y cuánto dinero les queda?", preguntó el
conductor.
"Bueno, después de que dejó de
atender nuestras llamadas, pusimos manos a la obra y vendimos nuestros fondos
de inversión. Mi esposa y yo pensamos que era mejor mantener nuestro dinero en
efectivo. Así que después de que cobramos los fondos de inversión, sólo nos
quedaron como 350 mil dólares y los pusimos en una cuenta en el banco".
"Eso está bien", dijo el
conductor. "Por lo menos tienen algo de efectivo. "350 mil dólares no
es cualquier cosa, ya saben".
"Bueno, el problema es que el certificado
de depósito sólo da uno por ciento de interés anual. Uno por ciento de 350mil
dólares son 3 mil 500 dólares al año. Aun con Seguridad Social y Medicare, es
difícil vivir de ese dinero. Me temo que tendremos que empezar a comernos
nuestros ahorros y, si lo hacemos, estaremos en una situación financiera
todavía peor. ¿Qué aconseja usted?"
"¿Tienen una casa?", preguntó el asesor
financiero.
"Sí, así es", dijo el
radioescucha. "Pero por favor no nos pida que la vendamos. Es lo único que
nos queda. Además, sólo vale alrededor de 120mil dólares y tenemos una hipoteca
de 80 mil dólares sobre la casa. La razón por la que tenemos una hipoteca alta
es porque cuando las tasas de interés bajaron, la refinanciamos y tomamos algo
de dinero extra de la acción de nuestra casa."
"¿Y qué
hicieron con el dinero de su casa?", preguntó el conductor.
"Ya no lo
tenemos. Vivimos de él. Por eso llamo, para que me aconsejen".
"Bueno, ¿qué consejo le daría a esta pareja?", le preguntó
el conductor al asesor financiero. "Primero que nada, no debieron vender
sus acciones", dijo el experto en finanzas. "Como dije
antes, la bolsa se está equilibrando".
"Pero siguió bajando por
años", dijo el radioescucha. "Es atemorizante perder tanto a nuestra
edad."
"Sí, sí, lo sé", dijo el
experto. "Pero escúcheme ahora. Siempre debe invertir a largo plazo.
Comprar y conservar. Mantener diversificado. Los mercados a veces bajan pero se
equilibran como sucede ahora".
"¿Y qué deben hacer ahora él y su esposa",
preguntó el conductor.
"Es tiempo de volver a entrar.
Como dije antes, la bolsa se está equilibrando. Recuerde que en los últimos 40
años, la bolsa ha subido nueve por ciento anual, en promedio".
"¿Usted cree que éste es el momento de volver a
entrar?", preguntó el conductor.
"Así es", dijo el experto
en finanzas. "Vuelvan a entrar antes de que se pierdan el próximo
tren".
"Buen consejo", dijo el
conductor al hombre de 78 años. "Gracias por su llamada. El siguiente, por
favor".
En ese momento el taxi ya se estaba
acercando al aeropuerto y me hervía la sangre. "¿Cómo pueden seguir dando
el mismo consejo y cobrar por ello? ¿Cómo pueden dormir por la noche?"
Murmuré para mis adentros conforme me acercaba a la puerta. Mientras esperaba
en la fila para abordar el avión, leí un titular en el periódico que alguien
había tirado: "Los inversionistas están metiendo mucho dinero en los
bienes raíces". En silencio, agité la cabeza y me dije: "De un auge y
una caída a los siguientes". ,
El mismo viejo consejo
Conforme el avión se alejaba de la terminal, comencé a
recordar cuando era un inversionista primerizo y sabía muy poco al respecto. Mi
mente regresó a 1965, cuando, a los 18 años, compré mis primeras acciones de
fondos de inversión. Las compré aunque en realidad no sabía qué era un fondo de
inversión. Lo único que sabía era que estaban conectados con Wall Street y que
invertir parecía una buena idea en ese momento.
Yo estaba en la escuela en Nueva
York, asistiendo a la Academia de Marines Mercantiles de Estados Unidos, una
escuela federal que entrena a los estudiantes para ser oficiales en buques de
carga, tanques, barcos de pasajeros y otros navios comerciales. En la academia
militar, nos exigían usar uniforme militar, bolear los zapatos y marchar para
llegar a clase. Y al ser originario de Hawai, donde usaba shorts y playeras, me
resultaba difícil adaptarme a esa nueva vida. Era otoño, las hojas estaban
tomando hermosos colores y caían mientras me preparaba para experimentar mi
primer invierno.
Una tarde, recibí una nota que decía
que un señor de apellido Carling quería verme. No conocía al señor Carling,
pero cuando eres novato, estudiante de primer año, aprendes a hacer lo que te
dicen y a hacerlo rápido, sin cuestionar lo que se te pide.
"Empieza a invertir mientras
eres joven", dijo el señor Carling que llevaba una sonrisa en el rostro y
estaba sentado a la mesa frente a mí. "Y siempre recuerda el secreto de los grandes inversionistas. El
secreto es comprar y conservar e invertir a largo plazo. Dejar que tu dinero
crezca. Y siempre recuerda ser
inteligente y diversificar".
Ante ese consejo, yo asentí y dije:
"Sí, señor". En realidad no sabía de qué estaba hablando, pero
después de cuatro meses en la academia, estaba bien entrenado para sentarme
derecho y decir: "Sí, señor".
El señor Carling era un ex alumno de
la academia que había dejado de dirigir barcos y había entrado al campo de la
planeación financiera. Sabía el infierno por el que estábamos pasando los
estudiantes de primer año.
Él mismo había pasado por eso. En lugar de simplemente
decir "Sí, señor" en realidad debía cuestionar cómo Carling entró al
campus cuando no era estudiante ni marino mercante y cómo había conseguido mi
nombre. Lo único que sabía era que me contactó y que había fijado una cita para
hablar conmigo en horas de estudio y que yo respondía: "Sí, señor" a
otra figura de autoridad aunque tuviera traje y corbata en lugar de uniforme militar.
"¿Cuánto tengo que invertir?", pregunté.
"Sólo 15
dólares al mes", dijo el rostro sonriente.
"Quince dólares", dije.
"¿De dónde voy a sacar ese dinero? Estoy en la escuela de tiempo completo,
usted sabe." Recuerda que era 1965 y 15 dólares representaba mucho dinero
para un estudiante universitario.
"Sé duro", dijo el
sonriente señor Carling. "La academia te enseñará disciplina. Con la
disciplina de ahorrar un poco de dinero cada mes, pronto tendrás un nido de
tamaño considerable. Recuerda, siempre invierte
a largo plazo." Aunque estuve de acuerdo con todo lo que él había dicho,
no dejaba de notar cuánto remarcaba la palabra siempre. Por alguna razón, la palabra y la forma como la decía me
hacía sentir incómodo.
El tiempo era precioso. Necesitaba
volver a mis estudios, así que simplemente me mostré de acuerdo con todo lo que
dijo. Después de seleccionar la empresa de fondos de inversión en la que me
recomendó invertir, firmé un acuerdo para enviar un cheque una vez al mes para
comprar más acciones. Cuando el papeleo estuvo terminado, me apresuré a volver
a mis estudios y me olvidé casi por completo del plan de inversión. Una vez al
mes, comenzando en noviembre de ese año, empecé a enviar mi cheque.
Vacaciones de Navidad
Los primeros seis meses en la academia fueron difíciles.
Fueron de los días más duros de mi vida. Me estaba adaptando a estar lejos de
casa por primera vez y a estar en Nueva York también por primera vez, tenía el
cabello rapado y la carga era pesada. Para colmo, como estudiantes de primer
año, no podíamos dejar las instalaciones de la academia, salvo para el Día de
Gracias y Navidad. Mientras los fríos vientos del invierno azotaban a lo largo
del estrecho de Long Island, yo contaba los días que faltaban para las
vacaciones de Navidad. En mi cuenta de ahorros me quedaba el dinero justo para
pagar un boleto personal con descuento militar de regreso a casa.
Finalmente estaba de vuelta en el
clima cálido de Hawai. Lo primero que hice fue reunirme con mis antiguos
compañeros de preparatoria e ir a surfear desde muy temprano, desde la mañana
hasta la noche. Aunque mis amigos se reían de mi por mi cabello rapado, era
agradable tener ese descanso y poder
ser un chico de nuevo. Aunque me quemé en exceso por el sol, mi bronceado
estaba de regreso.
Luego de unos días de vacaciones,
pasé a la oficina de mi padre rico con su hijo, Mike. El y yo habíamos surfeado
y me había dicho que su padre quería verme. Después de las bromas habituales y
de ponernos al corriente sobre nuestras vidas, le mencioné a mi padre
Vacaciones de Navidad
Los primeros seis meses en la academia fueron difíciles.
Fueron de los días más duros de mi vida. Me estaba adaptando a estar lejos de
casa por primera vez y a estar en Nueva York también por primera vez, tenía el
cabello rapado y la carga era pesada. Para colmo, como estudiantes de primer
año, no podíamos dejar las instalaciones de la academia, salvo para el Día de
Gracias y Navidad. Mientras los fríos vientos del invierno azotaban a lo largo del
estrecho de Long Island, yo contaba los días que faltaban para las vacaciones
de Navidad. En mi cuenta de
ahorros me quedaba el dinero justo para pagar un
boleto personal con descuento militar de regreso a casa.
Finalmente estaba de vuelta en el
clima cálido de Hawai. Lo primero que hice fue reunirme con mis antiguos
compañeros de preparatoria e ir a surfear desde muy temprano, desde la mañana
hasta la noche. Aunque mis amigos se reían de mi por mi cabello rapado, era
agradable tener ese descanso y poder ser
un chico de nuevo. Aunque me quemé en exceso por el sol, mi bronceado estaba de
regreso.
Luego de unos días de vacaciones,
pasé a la oficina de mi padre rico con su hijo, Mike. Él y yo habíamos surfeado
y me había dicho que su padre quería verme. Después de las bromas habituales y
de ponernos al corriente sobre nuestras vidas, le mencioné a mi padre
rico que había hecho mi primera inversión en un fondo de inversión.
Sólo lo menciné de paso. Para mí, hablar sobre mi participación en el fondo era
simplemente conversación vana.
"¿Que hiciste qué?", preguntó.
"Invertí en
un fondo de inversión", contesté.
"¿Por
qué?", preguntó. No me preguntó en qué fondo había invertido. Sólo quería
saber por
qué.
En lugar de
responder, sólo tartamudeé y me trabé con palabras e ideas, buscando una
respuesta que
sonara lógica.
"¿Y a quién le compraste las
acciones?" preguntó mi padre rico antes de que pudiera contestar.
"¿Lo conoces?"
"Bueno, sí", respondí
asertivamente y un poco a la defensiva. "Es un graduado de la academia. Un
ex alumno, generación 58, que tiene permiso para ir al campus y vender
inversiones a los miembros de la marina."
Padre rico sonrió con afectación y preguntó: "¿Y
cómo consiguió tu nombre?"
"No sé. Me imagino que la academia se lo dio".
De nuevo, mi padre rico sonrió con
afectación. En lugar de decir algo, hizo para atrás su silla, extendió las
piernas, colocó las manos en posición de rezar debajo de la barbilla y
simplemente se quedó sentado buscando las palabras que quería decir.
Finalmente, yo rompí el silencio, preguntando:
"¿Hice algo malo?"
Otra vez, hubo un largo silencio de
10 segundos. "No", dijo mi padre rico al final. "Primero que nada, te felicito por tomar la iniciativa
de invertir. Muchas personas esperan hasta que es demasiado tarde o nunca
invierten en su futuro. Muchas gastan todo lo que ganan y luego esperan que la
compañía para la que trabajan o que el gobierno haga cargo de ellas cuando
terminen sus días laborales. Por lo menos tú hiciste algo, invertiste tu dinero".
"¿Pero hice algo malo?"
"No, lo
que hiciste en realidad no es malo".
"¿Entonces
por qué la preocupación?" pregunté. "¿Hay mejores inversiones?"
"Sí y no. Siempre hay mejores
inversiones y hay aún peores inversiones" dijo mi padre rico,
enderezándose de nuevo. "No es en qué invertiste lo que me preocupa. En
este momento me preocupas tú".
"¿Yo?", pregunté. "¿Qué pasa
conmigo?"
"Estoy
preocupado por el tipo de inversionista en
que te estás convirtiendo más que en la
inversión que has
hecho".
Palabrería de vendedor en lugar
de educación en inversiones
"¿No soy un
buen inversionista?"
"No, no es eso", dijo mi
padre rico. "Te aconsejó que 'invirtieras a largo plazo, compraras,
conservaras y diversificaras'. ¿Así es?"
"Sí", dije suavemente.
"El problema con ese consejo es
que es un consejo de ventas", dijo mi padre rico. "No es una forma
sólida de invertir y mucho menos de aprender a invertir. No es una buena forma
para que adquieras la educación que necesitas para convertirte en un
inversionista inteligente".
"¿Por qué es un consejo de ventas?",
pregunté.
"Bueno, piénsalo",
respondió mi padre rico. "¿Cuánto aprendes sobre invertir con el simple
hecho de enviar un cheque todos los meses?"
Pensé en la respuesta por un momento
y finalmente respondí: "No mucho. Pero, ¿por qué es un consejo de
ventas?"
"Sigue pensando en eso",
sonrió mi padre rico. "Sigue pensando en el consejo de 'Invierte a largo
plazo, compra, conserva y diversifica'."
"¿No me lo vas a decir?", pregunté.
"No. Por lo menos, no en este
momento. Sólo tienes 18 años. Hay mucho que aprender sobre el mundo real. En
este momento tienes la oportunidad de aprender una de las lecciones más
importantes de la vida. Así que piénsalo. Cuando creas haber descubierto por
qué 'Invierte a largo plazo, compra, conserva y diversifica' es un consejo de
ventas en lugar de una lección sólida sobre inversiones, déjamelo saber. La
mayoría de las personas nunca aprenden la diferencia entre un consejo de ventas
y la educación sobre inversiones. Ésa es la razón por la que muy pocos se
vuelven ricos y muchos pierden dinero como inversionistas. Pierden porque
piensan que un consejo de ventas es educación
sobre inversiones. Y porque piensan que 'Invierte a largo plazo, compra,
conserva y diversifica' es educación sobre inversiones, esas personas en
realidad creen que es lo más inteligente que se puede hacer. Hay una gran
diferencia entre un consejo de ventas y una verdadera educación financiera".
Mientras mi padre rico hablaba, yo
comenzaba a entender por qué los vendedores hacen tanto hincapié en la palabra "siempre".
Millones pierden billones
Como mencioné antes, entre marzo de 2000 y marzo de
2003, se calcula que millones de personas perdieron de 7 a 9 billones de
dólares en la caída de la bolsa. Esas pérdidas no incluyen la pérdida de
empleos ni el dolor emocional que esas catástrofes traen consigo. ¿Por qué
tantas personas pierden tanto dinero? Aunque son muchas las razones, como una
economía debilitada, terroristas, corrupción, malos reportes de análisis,
fraudes, tendencias del mercado y otros descuidos, una razón subyacente poco
conocida es que millones de personas tomaron equivocadamente un consejo de
ventas común en la industria y lo confundieron con educación financiera. Muchas
siempre enviaron su cheque o no
vendieron, invirtiendo y conservando a largo plazo, aunque la mayor caída de la
bolsa en la historia sucedía ante sus ojos.
El dinero no se perdió
Michael Lewis es un respetado escritor en materia de finanzas
mejor conocido por sus éxitos de ventas Liar's
Poker (Póquer del mentiroso), The New New Thing (Lo nuevo nuevo) y Moneyball (Pelota de dinero). Ha sido el
editor norteamericano del semanario británico The Spectator (El Espectador) y el editor en jefe de The New Republic (La Nueva República). También
ha sido visitante en la Universidad de California, Berkeley.
En un artículo escrito para el número
del 27 de octubre de 2002 de la revista New
York Times Magazine, Lewis afirma: "Las pérdidas de los mercados
bursátiles no son pérdidas para la sociedad. Son transferencias de una persona
a otra."
Luego describe a detalle su
experiencia personal en la bolsa. "Debí haber sentido que el momento en
que finalmente decidí que las acciones de internet debían comprarse es
precisamente cuando se convirtieron en una venta. En cambio, me eché un clavado
a Exodus Communications a 160 dólares por acción y la vi subir unos cuantos
puntos y luego colapsarse. ¿Qué le pasó a mi dinero? No se desvaneció
simplemente. La persona que me vendió las acciones me robó. Los sospechosos en
orden de probabilidad: a) algún empleado de Exodus, b) un fondo de inversiones
bien
conectado que entró al principio de la oferta pública inicial, o c) un
inversionista de tratos tempranos que compró a 150 dólares."
En otras palabras, entre 2000 y
2003, no se perdieron de 7 a 9 billones de dólares, de 7 a 9 billones de
dólares se transfirieron de un inversionista a otro. Entre 2000 y 2003, algunos
inversionistas se hicieron más ricos y otros más pobres razón por la cual mi
padre rico estaba más preocupado por mí, como inversionista, que por saber en qué estaba inviniendo.
¿Cuándo vendo?
En 1965, después de darme cuenta de que mi padre rico no estaba
feliz con mi primera inversión, pregunté: "¿Debería vender esas acciones
de fondos de inversión?"
Sonrió y dijo: "No, yo no los
vendería todavía. Puede que hayas cometido un error pero todavía no has aprendido tu lección. Consérvalo por más tiempo. Realiza los pagos mensuales
hasta que aprendas lo que necesitas aprender. Si lo haces, la lección será
invaluable. Si aprendes de este hecho, obtendrás algo más importante que el
dinero. Una de las primeras cosas que necesitas aprender, si quieres ser un
mejor inversionista, es la diferencia entre un consejo de ventas y un consejo
sólido de inversión".
Invirtiendo a largo plazo
Cuando terminaron las vacaciones de Navidad de 1965,
regresé a la escuela en Nueva York. Fue difícil dejar las cálidas playas de
Hawai y regresar en la parte más fría del invierno en Nueva York. En lugar de
surfear me estaba congelando.
Siguiendo el consejo de mi padre
rico, continué enviando mi cheque a la compañía de fondos de inversión una vez
al mes. Estando en la escuela, era difícil que llegara dinero extra, sobre todo
porque tenía muy poco apoyo financiero en casa. Para compensar la escasez,
muchos sábados salí al vecindario a hacer trabajo extra por dos dólares la
hora. Si trabajaba uno o dos sábados al mes, podía enviar el cheque a la
compañía de fondos de inversión y pagar las necesidades de la vida cotidiana,
como la diversión.
En ocasiones, abría el periódico en
la sección de inversiones para averiguar cómo iba el desempeño de mi fondo. El
fondo no hizo mucho. Como que se asentó en un precio y permaneció así, de la
misma manera que un viejo perro con sueño. Una vez al trimestre, recibía un
sobre de la compañía con un estado de cuenta que verificaba mis contribuciones.
Después de un tiempo, comencé a temer abrir el sobre porque no estaba muy
impresionado con el desempeño del fondo. El número de acciones que tenía se
incrementaba mientras que el precio por acción seguía siendo el mismo. La
verdad me sentía medio estúpido por comprar una inversión de tan mal desempeño.
Seis meses después estaba de vuelta
en Hawai, esta vez para las vacaciones de verano de 1966. Cuando pasé por la
oficina de mi padre rico para saludarlo me invitó a almorzar. "¿Cómo le
está yendo a tu fondo de inversión?", preguntó cuando estuvimos sentados
en el restaurante.
"Bueno, invertí casi 100
dólares en seis meses, pero el fondo no está haciendo nada. Las acciones
estaban aproximadamente en 12 dólares cuando empecé a comprar y siguen en el
mismo precio."
Padre rico se rió entre dientes. "¿Te estás
poniendo impaciente?" "Bueno, me gustaría ver un poco más de
acción", contesté.
"No es bueno ser impaciente", sonrió mi padre
rico. "La paciencia es importante al invertir". "Pero el fondo
no está haciendo nada", respondí.
Mi padre rico se rió a carcajadas por
mi último comentario. Obviamente, le parecía gracioso. "No estoy hablando
del fondo", dijo. "Estoy hablando de ti. Necesitas aprender a ser
paciente si quieres ser un inversionista".
"Pero he sido paciente. Mi
dinero ha estado ahí por casi 10 meses. El precio por acción sigue siendo el
mismo."
"Como dije, eso es lo que sucede
cuando eres un inversionista impaciente", dijo serenamente mi padre rico.
"Los inversionistas impacientes a menudo invierten con prisa. En
consecuencia, su impaciencia los hace invertir en fondos de bajo desempeño".
"Inversiones de bajo desempeño... ¿sólo porque
invertí con impaciencia?"
Padre rico asintió: "¿Por
cuánto tiempo hablaste con el vendedor de tu fondo de inversión antes de tomar
la decisión de invertir?"
"Hablamos por alrededor de una
hora. Me preguntó sobre mis metas en la vida. Me mostró algunas gráficas que
mostraban cómo el Promedio Industrial Dow Jones está subiendo sin cesar.
Explicó el valor de invertir un poco de dinero en un periodo a largo
plazo".
"Y tú te decidiste y compraste las acciones",
dijo mi padre rico con una sonrisa. "Sí", contesté.
"Yo le llamaría a eso
impaciencia." Rió mi padre rico. "Invertiste con impaciencia y ahora
esperas con impaciencia mientras tus inversiones no hacen nada. ¿Cómo puedes
esperar encontrar una excelente inversión si no sabes qué es una excelente
inversión y no estás dispuesto a invertir tiempo para buscarla? Obtuviste lo
que pagaste. Tu impaciencia te llevó a encontrar una inversión que te hace aún
más impaciente. Y siempre recuerda: las peores inversiones van a parar a manos
de los inversionistas impacientes. ¿Entendiste la lección?"
"Sí, así es", contesté con impaciencia. "¿Entonces
estoy desperdiciando mi dinero?", pregunté. "No" dijo con fuerza
mi padre rico. "En este momento no te preocupes por el dinero que estás
ganando o no. Ahora estás aprendiendo una lección
invaluable. La mayoría de los inversionistas nunca aprenden esta lección sobre
la impaciencia. No seas tan impaciente. Tómate el tiempo necesario para
aprender la lección."
"Está bien", dije.
"Me tomaré el tiempo para aprender esta lección. La próxima vez que tome
una decisión de inversión, seré más paciente."
"Bueno", dijo mi padre
rico. "La mayoría de los inversionistas culpan a la inversión en vez de
culparse a sí mismos. En realidad, el problema es el inversionista, no la inversión.
Y en este momento estás aprendiendo sobre el precio de la impaciencia. Esa
es una buena lección para empezar, si es que de ella aprendes."
"Pero soy estudiante de tiempo
completo. Tengo que concentrarme en mis estudios", argumenté.
"Y cuando te gradúes y dejes la
escuela, estarás trabajando de tiempo completo. Tal vez te cases, compres una
casa y comiences a formar una familia. Si eso sucede, los gastos se elevarán lo
mismo que las exigencias sobre tu tiempo. Si piensas que estás ocupado como
estudiante, sólo espera a que estés trabajando, a que te cases y tengas hijos.
Si no te haces el tiempo para aprender a ser un mejor inversionista en este
momento, mañana repetirás lo que dices hoy: 'No tuve tiempo para aprender e
investigar más'. Por tu impaciencia, tu pereza y tus torpes excusas sobre la
falta de tiempo, harás lo mismo que acabas de hacer; es decir, entregarle tu
dinero a completos extraños y no tener idea de qué sucede con él".
Sentado en silencio, dejé que
entraran las palabras de mi padre rico. No me gustó lo que estaba diciendo. Me
sentía enojado. Si tan sólo supiera lo difícil que es asistir a una academia
militar, llevar una carga académica completa, hacer deporte y tratar de tener
una vida social.
"Sólo admite que eres
impaciente", dijo mi padre rico. "Sólo admite que no estás dispuesto
y que estás demasiado ocupado para aprender a ser inversionista. Eso sería más
honesto que
simplemente decir que tienes mucho por hacer. Luego
admite que no eres lo suficientemente paciente para encontrar una buena
inversión".
"¿Y si lo admito, entonces no me
quejaré de que mi inversión no está teniendo un buen desempeño?", añadí.
"No te quejarás cuando tu inversión pierda dinero", dijo
mi padre rico con su típica sonrisa. "¿Quieres decir que puedo perder
dinero en los fondos de inversión?", pregunté.
"Puedes perder dinero en
cualquier cosa", contestó mi padre rico. "Pero, ¿sabes qué es peor
que perder dinero?"
"No", contesté, agitando la cabeza.
"No sé. ¿Qué es peor?"
"Lo peor de no aprender a ser
inversionista es que nunca harás grandes inversiones", dijo mi padre rico
de manera práctica. "Si no dedicas el tiempo para aprender a ser
inversionista vivirás con miedo a invertir, diciendo constantemente que es
arriesgado. Al creer que es arriesgado, evitas invertir o entregas tu dinero a
personas que esperas que lo manejen de manera prudente. Pero lo peor es que
cuando evitas invertir, te pierdes los mejores tratos del mundo. Vives con
miedo en lugar de con la emoción de buscar y encontrar tratos excelentes.
Cuando juegas a la segura y vives con miedo a perder, te pierdes la emoción de ganar, la emoción de hacerte más rico. Eso es lo peor de ser
impaciente y de no dedicar el tiempo necesario para convertirte en un
inversionista real".
Pensando por un momento, dejando de
nuevo que las palabras de mi padre rico entraran a mi mente, comencé a recordar
el consejo de ventas del asesor financiero que me vendió el plan del fondo de
inversión.
Como leyéndome la mente, mi padre
rico me pregunto: "¿Tu amigo vendedor te dijo que el mercado bursátil sube
en promedio 10 por ciento al año? Ese es el consejo enlatado estándar que usan
la mayoría de los vendedores en su negocio. ¿Te dijo algo semejante?"
"Sí, dijo algo parecido", contesté.
Mi padre rico se
echó a reír. "Probablemente él piensa que ésa es una ganancia.magnífica.
¡Diez por ciento no es nada! Además, pregúntale si te
puede garantizar esa ganancia diminuta. Por supuesto que no puede. Simplemente
te enviará una tarjeta de cumpleaños una vez al año para darte las gracias por
el negocio. El gana, tú pierdes. Sin embargo, la mayor pérdida para ti es que
nunca verás las inversiones excelentes porque no te convertirás en un excelente
inversionista si sigues el consejo de 'Invierte a largo plazo, compra, conserva
y diversifica'. Y además de todo, mientras las inversiones excelentes van a los
más preparados, las peores y más arriesgadas van a los menos preparados
financieramente".
"¿Estás diciendo que los fondos
de inversión son la inversión más arriesgada de todas?", pregunté.
"No, eso no es lo que estoy
diciendo", contestó mi padre rico, ahora en un tono frustrado. Respirando
profundamente y reuniendo sus ideas, dijo: "Escúchame. Lo diré de nuevo.
No estoy hablando sobre la inversión. Estoy
hablando sobre el inversionista. Si
el inversionista no está preparado, invierta en lo que invierta será
arriesgado. Puede que tenga suerte de vez en cuando, pero por lo general a largo plazo, la mayor
parte del dinero que llega a ganar la termina regresando al mercado. He visto
cómo un inversionista sin preparación toma una excelente inversión de bienes
raíces y la convierte en un juicio hipotecario desastroso. He visto cómo un
inversionista sin preparación compra un negocio fructífero y bien dirigido y
pronto lo lleva a la bancarrota. He visto cómo un inversionista no sofisticado
compra acciones de una excelente compañía, las vé subir de valor y fracasa en
cuanto a vender en el punto máximo. Después de que el mercado cae, se aferran a
las acciones muertas. Así que no es
la inversión lo que es arriesgado, es el inversionista".
Comenzaba a entender lo que decía mi
padre rico. Estaba haciendo su mejor esfuerzo para hacerme ver un mundo que muy
pocas personas ven, el del inversionista real.
Recobrando el aliento, mi padre rico
continuó: "También he visto cómo un inversionista profesional toma una
inversión que uno malo arruinó y hace que vuelva a ser una buena inversión. Así
que el inversionista malo pierde dinero y el inteligente lo gana".
"¿Estás diciendo que el inversionista
inteligente nunca pierde dinero?", pregunté.
"Claro que no", contestó mi
padre rico. "Todos perdemos de vez en cuando. Lo que intento explicar es
que el inversionista inteligente se enfoca en convertirse en un inversionista
más inteligente. El inversionista promedio se enfoca sólo en hacer dinero. No
estoy aquí para decirte cómo dirigir tu vida. Ahora sólo quiero que te
detengas, tomes un momento y pienses en las ense- ñanzas de hoy, no en cuánto dinero estás ganando. No te
enfoques en el dinero. Enfócate en aprender a ser un mejor inversionista."
"Entonces no aprendo mucho sobre
inversiones si lo único que hago es firmar un cheque, ponerlo en un sobre,
lamer el timbre y colocarlo en el correo, invir-tiendo a largo plazo?"
"Eso es exactamente lo que digo.
No estás aprendiendo a ser inversionista. Estás aprendiendo a ser ahorrador y a
lamer estampillas."
Mi padre rico se puso de pie y se
estiró. Yo sabía que estaba tratando de hacer que me entrara a la cabeza esta
lección sencilla pero importante. Mirándome, preguntó: "Entonces, ¿qué has
aprendido de tus inversiones en fondos de inversión y de ti mismo?"
"He aprendido que soy
impaciente. He aprendido que invento excusas para no darme el tiempo de aprender
a invertir."
"¿Lo que ocasiona qué?", preguntó mi padre
rico.
"Lo que significa que no siempre
consigo las mejores inversiones. Que me estoy perdiendo un mundo emocionante
que muy pocas personas ven. También significa que si no hago algunos cambios,
soy más un apostador que un inversionista."
"Buen análisis", sonrió mi padre rico.
"¿Y qué más?"
Luego de pensar por un tiempo, ya no se me ocurrieron más
respuestas. "No sé que más". "¿Qué hay de entregarle tu dinero a
completos extraños?", replicó mi padre rico. "¿Y qué hay
de no saber a quién le entrega el dinero ese extraño y
qué sucede depués con él? ¿Sabes cuánto dinero de cuotas te están quitando?
¿Sabes cuánto de tu dinero realmente se está invirtiendo y cuánto se va a los
bolsillos de las personas que lo administran? ¿Algo de dinero está regresando a
tu bolsillo? ¿Qué sucede si pierden tu dinero? ¿Tienes algún recurso? ¿Sabes la
respuesta a alguna de estas preguntas?"
Moviendo al cabeza, repliqué con un suave
"no".
"¿Alguna vez le preguntaste al
tipo que te vendió esos fondos de inversión si era capaz de vivir de sus
inversiones o si estaba viviendo de las comisiones del dinero que tú invertías
con él?"
"No" contesté suavemente. "Nunca
pregunté".
Conflicto de interés
Cuando me di cuenta de que probablemente había cometido
un error, quise culpar al señor Carling, pero yo no era tan tonto. Yo era el inversionista. Elegí invertir
en esos fondos sin investigar lo suficiente sobre la inversión, v
Las personas que se dedican a la
planeación financiera ganan sus comisiones a través de la venta de inversiones
y otros productos financieros (como seguros) al inversionista promedio.
Necesitamos aprender cómo hacer las preguntas correctas. Como: ¿Cuáles son las
cuotas relacionadas con ese fondo de inversión? ¿Cuál es su comisión por la
venta? Padre rico estaba tratando de hacerme entender que necesitaba tener el
control de mis decisiones financieras y no darle ese poder a alguien más.
Un jalón de orejas
En 2002, Eliot Spitzer, el procurador general del estado
de Nueva York, multó a algunas de las compañías más importantes de Wall Street
con mil 400 millones de dólares por fraude y conflictos de interés. En una
conferencia de prensa, Spitzer dijo: "Todo inversionista sabe que la bolsa
incluye riesgo Pero lo que todo inversionista espera y merece es un consejo de
inversión honesto, consejo y análisis que esté libre de conflictos de
interés". Una multa de mil 400 millones de dólares después de la pérdida
de 7 a 9 billones de dólares por parte de los inversionistas es equivalente a
pagar una multa de 1.40 dólares por causar entre 7 mil y 9 mil dólares en
daños, un mero jalón de orejas, y menos que las comisiones que esas grandes
compañías ganaban de los inversionistas que perdieron de 7 a 9 billones de
dólares.
Como parte del acuerdo mediante el
cual se impusieron las multas de 1400 millones, se acordaron reformas para
establecer una serie de reglas con el fin de eliminar conflictos de interés
entre grupos de investigación de Wall Street y grupos que ofrecen acciones. Los
analistas de acciones de las firmas tendrían prohibido recibir pagos por
investigación de acciones de los departamentos bancarios de inversión de las
firmas.
Un bono por un trabajo bien hecho
Poco después del jalón de orejas y la multa por fraude, The Wall Street Journal publicó un
artículo titulado:
"Merrill
Lynch otorgó jugosos bonos para el 2002 a sus funcionarios"
Para parafrasear el artículo: Merrill Lynch & Co.
recompensó tanto a su presidente como a su director general con 7 millones de
dólares en bonos el año pasado a pesar del descenso continuo de la bolsa que ha
afectado a tantos negocios clave de la firma.
El artículo seguía: "Durante
2002, Merrill redujo sus filas a 6 mil 500 empleados, llevando su recorte a 21
mil 700 desde que su contratación llegó al punto máximo en 2001".
Mientras dejaba el periódico, no pude
evitar preguntarme de qué manera una compañía podía darse el lujo de pagar
millones de dólares en bonos a ejecutivos de la empresa cuando esa misma
compañía había ayudado a los inversionistas a perder billones de dólares, había
sido acusada de fraude y, en lugar de lograr que el negocio creciera, los
ejecutivos de la empresa habían despedido a casi 22 mil empleados.
Para ser justos y no dar la impresión
de que nos ensañamos con Merrill Lynch, el artículo de The Wall Street Journal también incluía los cheques anuales de los
directores de otras instituciones financieras:
Morgan Stanley, director
general: 11 millones de dólares Goldman Sachs, director general: 12.1 millones
de dólares Lehman Brothers, director general: 12.5 millones de dólares Bear
Stearns, director general:
19.6
millones de dólares
Algunas de las compañías también se encontraban en el
grupo al cual el estado de Nueva York multó por fraude.
Más demandas
En junio y julio de 2003, muchos inversionistas más
pequeños se unieron para poner demandas en contra de Merrill Lynch. Los
pequeños inversionistas perdieron aunque había evidencia sustancial de que se
habían hecho representaciones fraudulentas. Aunque no me gusta ver perder a los
pequeños inversionistas, yo tendí
Conviértete
en un inversionista informado
Como dije antes, en el mundo de las inversiones, el
dinero no se pierde. Sólo cambia de manos. Por eso dudo al decirle a alguien en
qué puede invertir sus 10 mil dólares. Si una persona no sabe qué hacer con su
dinero, primero debe invertir algo de tiempo
en su educación sobre inversiones antes de invertir. En mi opinión, una de
las razones principales por las que millones de personas pierden billones de
dólares es que invirtieron su dinero pero
no estuvieron dispuestas a invertir su tiempo.
Así que mi respuesta a la pregunta
"Tengo 10 mil dólares. ¿En qué debo invertir?", es: invierte el tiempo
aprendiendo a ser un buen inversionista antes de invertir tu dinero en lo que
esperas y reza para que sea una buena inversión. Siempre recuerda lo que me
dijo mi padre rico hace años: "Las personas que no tienen mucha educación
financiera a menudo ceden ante la palabrería de un vendedor, confundiéndola con
un consejo". En consecuencia, este libro trata sobre en qué mi padre rico
consideraba que era importante invertir mi tiempo —buscando educación real
sobre inversiones— antes de invertir mi dinero. Padre rico también decía:
"Entre mejor sea tu educación en materia de inversiones, mejor consejo
sobre inversiones recibirás".
Notas
de Sharon —
Diferenciar la palabrería de vendedor de un buen consejo
de inversión es el tema del primer capítulo de este libro porque es una enorme
distinción que los inversionistas exitosos deben aprender. ¿El consejo que
pagas es el mejor consejo para ti y para tus inversiones o es el mejor para
generar más cuotas a tus asesores? La meta del vendedor es quitarte dinero, mientras que la meta del asesor es hacer dinero para ti.
¿Estaciónalo o
aceléralo?
La mayor parte de la educación financiera de los
inversionistas actuales viene de instituciones como bancos y vendedores que le
dicen al inversionista que invierta o "estacione" su dinero a largo
plazo y que espere que la bolsa aumente cada año. El consejo de "ahorrar
para los tiempos de vacas flacas" es el consejo correcto para muchas personas.
Cuando miras el cuadro "¿Por qué
los ricos se vuelven más ricos?", de la página 33 de la introducción, el
lado izquierdo es donde viven la mayoría de las personas, junto con los
vendedores. Siguen el consejo de instituciones financieras y vendedores y toman
la decisión de ahorrar, o estacionar, su dinero en las formas siguientes y
esperan que la bolsa suba y que esas inversiones estén ahí para cuando estén
listos para retirarse:
•
Ahorros
• Residencia personal
•
Fondos de inversión
• Acciones
•
401(k), IRA y SEP
Además, la respuesta más común a la pregunta ¿quién se llevó mi dinero? es el gobierno, puesto que la mayoría de
las personas son empleadas y ven cómo su mayor gasto (los impuestos) desaparece
de sus cheques (a través de la retención) antes
de que les paguen.
Padre rico enseña una alternativa a
los ahorros tradicionales y a la mentalidad de empleado. Enseña a crear o
construir activos hoy que generan
flujo de efectivo para ti hoy, el
método de los inversionistas profesionales. ¿Te sientes atrapado trabajando
duro por cada cheque que recibes? ¿Es difícil imaginar tener a tu dinero
trabajando duro para ti? El juego del
dinero te ayudará a hacer la transición de ahorrador a inversionista.
Los inversionistas profesionales
quieren saber qué tan rápido pueden mover su dinero de un activo para adquirir
el siguiente activo. Eligen invertir en las tres clases de activos y utilizan
la mayor cantidad posible de aceleradores. Su meta es mantener su dinero en
constante movimiento e incrementar sus ganancias sobre la inversión.
Esos métodos y vehículos empleados por inversionistas
profesionales están disponibles para todos. Con la educación financiera
adecuada, los asesores correctos y la disposición de entrar en acción, puedes
empezar a hacer que tu dinero trabaje para ti.
Capítulo 2
Pregunta
al dueño de un rancho de ganado y luego a un granjero que produzca lácteos
Mi periodo preferido para
conservar una acción es para siempre. WARREN
BUFFETT
Después de corregirme por mi apresurado salto al
invertir en fondos de inversión, mi padre rico me recordó una discusión previa
(cosa que tenía que hacer a menudo) sobre su método. Recordaba una lección
financiera sobre la diferencia entre el dueño de un rancho de ganado y un
granjero productor de lácteos.
La bella Isla Grande
En la Isla Grande de Hawai, donde crecí, se encuentra el
rancho Parker. Cuando estaba en la preparatoria este sitio era el rancho
privado más grande de Estados Unidos.
Cuando tenía 16 años, mi padre rico nos llevó a su hijo y a mí a visitar el
lugar, que era, y sigue siendo, hermoso para visitar. Lejos de las
desquiciantes multitudes de la playa Waikiki, el rancho engloba altas montañas,
colinas verdes y largas extensiones de tierra que llegan a las espectaculares
aguas azules del Océano Pacífico, donde viven algunos de los peces vela más
grandes del mundo. Hoy, el pequeño pueblo de Kamuela, en el corazón del rancho,
es el sitio donde sueño vivir, una vez que mi vida se desacelere.
En la visita al rancho nos tocó ver
cómo los vaqueros dirigían el ganado de los campos de pastura al matadero.
Aunque mi padre rico nos apartó antes de presenciar la muerte de algún animal,
sabíamos que eso iba a suceder al igual que el ganado. Fue una experiencia que
nunca olvidé.
Unos meses después, mi padre rico
nos llevó a una granja donde se producían lácteos. Temprano por la mañana,
vimos cómo el granjero dirigía a sus vacas al granero para ordeñarlas. Ese
ganado se comportaba de manera muy distinta.
La lección financiera que mi padre
rico quería que aprendiéramos era que, aunque el dueño del rancho de ganado y
el granjero de lácteos contaban a su ganado como activos, trataban sus activos
de una manera muy diferente y operaban por medio de modelos de negocios
diferentes.
Las visitas al rancho y a la granja
eran para remarcar la importante diferencia que había en medio:
Ganancias
capitales versus Flujo de efectivo
Dicho simplemente, el dueño de un rancho de ganado puede
compararse con la persona que invierte para obtener ganancias capitales. Un
granjero que produce lácteos es más como un inversionista que busca flujo de
efectivo.
Una de las razones por las que muchas
personas pierden tanto dinero invirtiendo o piensan que invertir es arriesgado
es porque lo hacen como rancheros. Invierten para matar en vez de para ordeñar.
Conversaciones con un inversionista de ganancias capitales
Puedes distinguir a una persona que invierte para
obtener ganancias capitales por lo que dice y por las palabras que emplea.
Algunos ejemplos son:
1. "Mi valor
neto se ha elevado"
2. "El valor de
mi casa ha aumentado"
3. "Pagué 10
dólares por acción, el precio subió a 15 y vendí"
4. "Compré una
casa, la arreglé, la vendí y gané 23 mil dólares."
5. "Las
ganancias de la compañía son altas así que espero que el precio de las acciones
también suba"
Conversaciones
con un inversionista de flujo de efectivo
También puedes distinguir a una persona que invierte
para obtener flujo de efectivo por lo que dice. Algunos ejemplos son:
1.
"¿Cuál es mi ganancia efectivo sobre efectivo
por la propiedad?"
2.
"La acción está pagando de dividendos 56
centavos por acción."
3. "¿Incluíste
el factor de la depreciación en tu ingreso?"
4.
"Es un bono municipal libre de impuestos que
está pagando siete por ciento de intereses."
5.
"Recibo 16 por ciento de intereses por mi
certificado de impuestos."
Conversaciones
con un asesor financiero
Al hablar con la mayoría de los asesores financieros,
escucharás: "Cuando eres joven, recomiendo un fondo de crecimiento
agresivo. Después de retirarte, lo más adecuado es cambiar a un fondo de
ingresos".
Traducción: "Cuando eres joven,
invierte para obtener ganancias capitales. Cuando eres viejo, invierte para
obtener flujo de efectivo".
El más grande de los tontos
Una de las razones principales, además de la avaricia y
la corrupción, por las que la gente perdió tanto dinero a finales de 1990 es
porque estaba invirtiendo para obtener ganancias capitales. Durante la burbuja
tecnológica más reciente, eso se exacerbó tanto que los inversionistas
invertían en empresas sin ganancias ni beneficios, obteniendo menos dividendos.
Estaban utilizando el método de inversión más
tonto del mundo, lo que significa que estaban esperando a un tonto mayor
que ellos. En el punto más alto de la burbuja el dinero rápido salió y surgió
el más grande de los tontos. ¿Esto sigue sucediendo hoy? La respuesta es:
"Por supuesto."
Televisión nacional
En septiembre de 2003, mientras estaba en Nueva York,
fui al set de un programa de televisión sobre finanzas para que me hicieran una
entrevista. El conocido comentarista financiero me abordó de inmediato para
preguntarme sobre mi estrategia de inversión. Con una sonrisa arrogante dijo:
"El Dow ha subido casi 50 por ciento, ¿qué tienes que decir al
respecto?"
Vacilando por su
posición más bien agresiva, contesté: "Sí, ¿y?" ^
Obviamente, él era un inversionista
de ganancias capitales y yo soy un inversionista de flujo de efectivo. El
invierte como ranchero y yo como un granjero productor de lácteos. Obviamente,
el resto de la entrevista no estuvo bien.
Warren Buffett dice: "La razón
más tonta del mundo para comprar una acción es que está subiendo".
Una distinción muy importante
Cada vez que escucho que alguien dice "Invierte a
largo plazo", a menudo pregunto: "¿Para qué estás invirtien-do?
¿Estás invirtiendo para obtener ganancias o flujo de efectivo?" Si estoy
invirtiendo para obtener flujo de efectivo, en realidad no me importa el
precio. Pagaré el precio si obtengo mi flujo de efectivo... mi ganancia por mi
dinero... ahora... no mañana... no a largo plazo. En otras palabras:
"Muéstrame el dinero ahora".
Un ejemplo ridículo
La pregunta es si me dieras 10 dólares hoy y yo te
devolviera un dólar mensual por años, ¿pensarías que se trata de una buena
inversión? Espero que sí. En otras palabras, recuperarías tus 10 dólares en 10
meses. A partir de entonces, es dinero libre.
Una de las razones por las que
tantos inversionistas pierden mucho dinero es porque pagan 10 dólares al mes a
un fondo durante 40 años y no saben si estará ahí al final. Eso es lo que yo
llamo "volver a estacionar tu dinero". Obviamente, en la mayoría de
los casos, habrá algo ahí... ¿pero cuánto? ¿Será suficiente?
Ahora puedo escuchar cómo algunos de
ustedes dicen: "Ese ejemplo de invertir 10 dólares y recuperar un dólar
mensual es ridículo". Déjame asegurarte que no lo es. Como muchas personas
han sido formadas para invertir en ganancias capitales, a menudo no logran ver
el poder de invertir en flujo de efectivo.
Hacer su agosto en la bolsa
como el ranchero
Una de las razones por las que mi padre rico estaba
molesto conmigo cuando invertí en el fondo fue porque me estaban atrayendo para
invertir en ganancias capitales. La razón por la que nos llevó a su hijo y a mí
al rancho y a la granja de lácteos fue porque quería enseñarnos la diferencia
entre matar y ordeñar. Con frecuencia aseguraba: "Cuando alguien dice que
hizo su agosto en la bolsa, en realidad lo hizo. Mataron a algunos
inversionistas pobres. Los inversionistas lentos perdieron y el dinero rápido
salió. Sucede todo el tiempo, en todos los mercados, no sólo en la bolsa".
Hacer su agosto en la bolsa como el granjero de lácteos
A medida que avances en la lectura de este libro,
descubrirás de qué manera el ejemplo de invertir 10 dólares ahora y recibir un
dólar al mes durante 10 años es muy posible, pero tienes que pensar como un
granjero de lácteos, no como un ranchero.
Conforme leas este libro, puede que
empieces a entender por qué Warren Buffett dijo: "Mi periodo preferido
para conservar una acción es para siempre".
Warren Buffett piensa e invierte
como un granjero de lácteos. Sé que mi mi padre rico lo hacía así. No importa
en qué tipo de activo estés invirtiendo. Muchas personas lo hacen en un negocio
sólo para engordarlo y llevarlo al matadero al vendérselo a alguien más. Lo
mismo sucede en los bienes raíces y los activos en papel. Para entender mejor
el mensaje de este libro, la mentalidad de matadero necesita ser reemplazada
por la mentalidad del granjero que ordeña las
vacas.
El matadero continúa
Una de las razones por las que no me preocupan en
particular los fondos de inversión es que me recuerdan los pastizales, el lugar
donde se tiene al ganado para engordarlo antes de llevarlo al matadero. La
diferencia es que los pastizales de los fondos de inversión están llenos de
inversionistas pequeños atracándose mientras aumenta el valor de su portafolio
diversificado, para que luego lleguen los vaqueros y se lleven su dinero.
Ser justo y equilibrado
Muchas personas piensan que estoy en contra de los
fondos de inversión y de la bolsa. Eso no es cierto. Estoy en contra de la
ignorancia, la avaricia excesiva y la estupidez. La engorda de los pequeños
inversionistas sucede en todos y cada uno de los mercados. Lo veo todos los
días en el mercado de bienes raíces. Actualmente, en Phoenix, Arizona, el
mercado de más rápido crecimiento de Estados Unidos, los juicios hipotecarios
son numerosos. Muchas personas están perdiendo sus casas. Los inversionistas
están pagando fianzas para deshacerse de propiedades por las cuales pagaron
demasiado. En Australia, las tasas de interés están aumentando de nuevo, lo que
significa que los tontos más grandes del mercado de propiedades serán llevados
al matadero.
La razón por la que le dije:
"Sí, ¿y?", al famoso conductor del programa de televisión nacional en
horario estelar, es que no quiero que me lleven al matadero. No quiero que me
trague un mercado sólo porque el precio de las acciones va en aumento, o porque
los precios de los bienes raíces asciendan, o porque las tasas de interés bajen.
Las noticias
Durante los últimos meses
de 2003, he escuchado reportes de la bolsa que dicen lo siguiente: Un día:
"La bolsa está a la alza hoy. Parece una gran recuperación".
Siguiente día: "La bolsa está a la baja hoy.
Parece que los inversionistas están tomando las
ganancias de la
recuperación de ayer".
Siguiente día: "La bolsa está a la alza hoy. Creo
que es la recuperación que hemos estado esperando".
Siguiente día: "La bolsa está a la baja hoy por
reportes de que los conocedores están vendiendo".
Siguiente día: "El mercado está a la alza en
noticias de ganancias altas".
Siguiente día:
"El mercado está a la baja por un rumor de que la Fed incrementará sus
tasas".
La realidad
Lo que las noticias realmente dicen es que los inversionistas
lentos siguen poniendo (o "estacionando") su dinero en la bolsa,
esperando que los precios suban. Cada vez los precios suben más, el dinero
rápido saca su dinero de la bolsa.
Invertir para obtener ganancias
capitales es apostar
Cada vez que inviertes con la esperanza de que suceda
algo en el futuro, estás apostando. Y justamente eso significa invertir por
ganancias capitales. No es que sea equivocado. Lo importante es reconocer
cuáles son tus metas de inversión y no engañarte al respecto.
Apostar en el Súper Tazón
Invertir para obtener ganancias capitales es como
apostar al comienzo de una temporada de fútbol sobre qué equipo ganará el Súper
Tazón. De hecho, sería menos arriesgado apostar a favor del equipo triunfador
antes de que comience la temporada que invertir para obtener ganancias
capitales.
¿Por qué? Porque sólo hay unos cuantos equipos en la
Liga Nacional de Fútbol y hay miles de acciones para elegir en los fondos de
inversión.
Una cuestión de prioridades
Dicho esto, yo invierto para obtener ganancias
capitales. Tengo algo de dinero en fondos administrados. De vez en cuando,
apuesto y, de vez en cuando, invierto en un consejo candente. La diferencia son
las prioridades. En este libro encontrarás que el método de inversión de mi
padre rico seguía el orden de prioridades siguiente:
1.
Flujo de efectivo
2. Apalancamiento
3.
Ventajas de impuestos
4. Ganancias capitales
La mayoría de los inversionistas invierten sólo para
obtener ganancias capitales. En la mayor parte de las cuentas de retiro
encontrarás que el inversionista promedio tiene un flujo de efectivo hacia el
exterior, de poco a nulo apalancamiento, pocas ventajas de impuestos y su
dinero se encuentra en el pastizal, engordando. Cuando la tendencia del mercado
cambia, llegan los vaqueros, el dinero rápido sale y quienes tienen cuentas de
retiro son los que sufren las mayores pérdidas.
Hasta el príncipe de Gales salió pronto
La edición del martes 27 de mayo de 2003 del Sydney Morning Herald publicó un
encabezado que decía:
"El príncipe de Gales hizo un buen movimiento callado en un
paso prudente de una propiedad".
Nota las palabras buen
y callado, que indican que no le
dijo a nadie sino hasta después de dar el paso. El artículo prosigue de la
siguiente manera:
Londres: El príncipe de Gales revelará ganancias récord
por su propiedad de 700 años de antigüedad el próximo mes después de haber
hecho un cambio de las acciones de la propiedad en el momento oportuno.
El nuevo estatus del príncipe como
"propiedad del rey" se hará notorio cuando anuncie que el ducado de
Cornwall, la propiedad que le da su ingreso al heredero al trono, ha estado
registrando ganancias de casi 25 millones de dólares durante el último año
financiero.
La cifra muestra un incremento de
casi 25 por ciento con respecto al año pasado y llega cuando muchos negocios
han registrado caídas anuales en ganancias debido a la baja económica.
Este artículo ilustra una razón más por la que los ricos
se vuelven más ricos. Mientras los ricos mueven su dinero de manera callada, el
pequeño inversionista se encuentra en el pastizal esperando a que lo lleven al
matadero.
No hay nada malo en estar en el pastizal engordando.
Pero recuerda salir antes de que lleguen los vaqueros.
Este libro trata sobre el poder
del flujo de efectivo
En lugar de enseñarme a llevar mis activos
al matadero, mi padre rico me enseñó a hacerlos crecer usando el flujo de
efectivo para incrementar el tamaño de mi rebaño. En lugar de llevar las vacas
al mercado, cada año los vaqueros tienen más cabezas de ganando y el flujo de
efectivo se incrementa.
En el segundo libro, El Cuadrante del flujo de dinero de Padre Rico, escribí sobre construir una
tubería, en lugar de cargar cubetas para siempre. En esta metáfora, construir
una tubería es invertir para obtener flujo de efectivo y cargar cubetas es
invertir para obtener ganancias capitales.
Con frecuencia conozco a alguien que
dice: "Encontré una casa magnífica, la compré, la arreglé y la vendí. Gané
2 5 mil dólares". Aunque sé que esa persona está orgullosa de lo que hizo,
a mí me suena a mucho trabajo. Para mí, eso es cargar cubetas en lugar de construir una tubería.
¿Cómo lo ~sé? Porque he hecho lo mismo. Ahora, si esa
persona seguía el principio de invertir para obtener ganancias capitales con la
intención de crear acción para invertir en flujo de efectivo, sería más
efectiva con las enseñanzas de mi padre rico. (De hecho, ese principio se
encuentra en el juego de mesa CASHFLOW.)
Este libro trata sobre construir tuberías
Este libro trata sobre construir tuberías de modo que el
flujo de efectivo y tú puedan encontrar la libertad. Este libro trata sobre
expandir el diámetro de tu tubería. Cuando empiezo un negocio, a menudo el
único flujo de efectivo es el de mi cartera. Más adelante, el flujo se
convierte en unas gotas que salen de una tubería del tamaño de una manguera de
jardín. Conforme pasa el tiempo, mi trabajo como hombre de negocios es expandir
el diámetro de la pipa no matar el negocio, la propiedad o el activo en papel y
luego buscar un nuevo negocio, propiedad o activo en papel, lo que para mí es
un ejemplo de cargar cubetas de agua en lugar de construir una tubería.
A medida que el efectivo comienza a
fluir, fluye a la siguiente clase de activos y luego a la tercera clase. En
lugar de comprar y vender, tratar de adivinar el mercado o predecirlo con una
bola de cristal, mi trabajo es simplemente construir las tuberías y expandir
continuamente el diámetro de la pipa.
El ejemplo mejor conocido
Una de las razones por las que destaqué a McDonald's en Padre Rico, Padre Pobre es porque
McDonald's es uno de los ejemplos mejor conocidos de la fórmula de las tres
clases de activos en lo que respecta a interconectar tuberías. No hace mucho
tiempo, Ray Kroc comenzó con un plan de negocios donde para establecer el
negocio de las hamburguesas compró algunas de las mejores propiedades de bienes
raíces del mundo. Después de que la compañía se formó, entró en funcionamiento
y adquirió algunas de las mejores propiedades —esquinas e intersecciones
concurridas—, la compañía se hizo pública en la bolsa. Siempre que ves un
McDonald's ubicado en una intersección concurrida, recuerda el negocio de las
hamburguesas, la compra de bienes raíces,
la esquina de la calle y la venta de millones de acciones, activos en
papel, a nivel mundial. Esa es la forma real en que invierten los ricos.
En 2003, la esposa de Ray Kroc, Joan,
falleció. El negocio que construyeron se ha esparcido por todo el mundo, ha
proporcionado millones de empleos y ha hecho ricas a muchas personas. Más que
por su riqueza, Joan Kroc era conocida por su generosidad. Se calcula que donó
miles de millones de dólares a buenas causas y obras de caridad. Cuando escucho
a la gente decir que los ricos son malos o avaros, a menudo les pido que lean
la historia de McDonald's.
No es el camino fácil
¿Ésa es la forma más fácil de invertir? La respuesta es
no. ¿Es la forma más fructífera de invertir? En mi opinión, la respuesta es sí.
Personalmente comencé este viaje, en serio, a los 25 años. Como algunos de
ustedes saben, fui un fracaso miserable hasta entonces. Pero de esa edad en
adelante, la tarea de construir tuberías entre activos se hizo más fácil y más
divertida. Hoy, mientras entro al cuarto de mi juego del dinero, las tuberías
son fuertes, se están haciendo más grandes y está fluyendo más efectivo. Para
mí, eso es invertir a largo plazo. Como decía mi padre rico: "Hay dos
tipos de problemas de dinero. Un problema es no tener el suficiente y el otro
es tener demasiado".
¿Qué problema quieres tú?
Warren Buffett dice: "La gente
preferiría que le prometieran un boleto ganador de la lotería para la semana
siguiente que una oportunidad para hacerse rica lentamente".
¿Por qué no hay más gente que invierta para obtener flujo
de efectivo?
En mis seminarios, con frecuencia me preguntan:
"¿Por qué no hay más gente que invierta para obtener flujo de
efectivo?" Aunque estoy seguro de que hay muchas respuestas, creo que
existe una razón principal: un buen flujo de efectivo a precio accesible es
difícil de encontrar.
Si les preguntas a la mayoría de los
asesores financieros, ya sea que vendan negocios, bienes raíces o activos en
papel, te dirán que no se puede hacer. La razón por la que tantos dicen que no
es posible es porque probablemente ellos no pueden hacerlo. Si pudieran, lo
harían. Su trabajo no es invertir. Su trabajo es vender para poder llevar la
comida a su mesa. Cuando su
compensación está basada en la "compra y venta" de activos, están en
el negocio de activos que generan ganancias capitales, no activos que generan
flujo de efectivo. (De hecho, obtienen su comisión de ventas aun cuando el
inversionista sufra una pérdida de
capital por la venta del activo en cuestión.)
Uno de mis amigos hace poco me
hablaba sobre los escándalos de los fondos de inversión y dijo: "La
industria de los fondos de inversión siempre ha estado analizando fondos de los
que el inversionista promedio no estaba consciente. Me alegra que finalmente
salga a la luz". Aunque la palabra "analizar" puede sonar algo
severa, esas cuotas se le cargan al fondo sin importar si sube o baja de valor
en el mercado. Aunque la Comisión de Seguridad e Intercambio exige que todos
los fondos de inversión revelen sus estructuras de cuotas en una tabla
estandarizada en la parte frontal del folleto del fondo, ¿cuántos folletos has
estudiado? Si inviertes a través de un corredor, pregúntale cómo les pagan.
Puede que los fondos los compensen a través de cargos por ventas finales o
mediante cargos por transacción, los que se cobran si vendes en un periodo
inicial, durante el cual el fondo también puede compensar al corredor
cargándote gastos más altos. O el accionista puede lograr una cuota por
administrar tu dinero, por lo general uno a 1.5 por ciento del valor de tu
cuenta anualmente por fondos de inversión. Además, puede que estés pagando
cuotas de asesoría a un intermediario, como una firma de corredores o a un
asesor de inversiones por llevar la cuenta. Esas cuotas pueden ser adicionales
a las que aparecen en las tablas de los fondos de inversión.
Cuotas de fondos de inversión
Cuotas para
los accionistas, cargadas directamente a un inversionista por sus
transacciones:
•
Máximo cargo de ventas: cobrado por adquisiciones
» Máximo cargo
diferido de ventas: cobrado por acciones vendidas o subsanadas
•
Máximo cargo de ventas por
dividendos reinvertidos: cobrado cuando los dividendos se reinvierten en la adquisición de acciones adicionales
•
Cuotas por subsanación: cobradas cuando el
inversionista subsana acciones
•
Cuota de intercambio: cobrada
cuando el inversionista transfiere dinero de un fondo a otro dentro de la misma
familia de fondos.
Gastos anuales de operaciones del fondo: deducidos de los activos
del fondo antes de que las ganancias se distribuyan a los inversionistas:
•
Cuota de administración: cobrada por el asesor de
inversiones por administrarlo
•
Cuota de distribución: paga
mercadotecnia, publicidad y profesionales de ventas. Por ley, no puede exceder
uno por ciento del promedio de los activos netos del fondo al año. Puede
incluir un servicio de cuotas de hasta 0.25 por ciento del promedio de activos
netos al año pagables a los profesionistas de ventas por llevar las cuentas de
los inversionistas
•
Otros gastos: por ejemplo, cuotas
de transferencia de agentes, servicio telefónico sin costo, información del
sitio web, registros, impresiones, correo
•
Gastos anuales totales por la
operación del fondo (proporción de gastos): suma de todos los costos de
operación del fondo, como un porcentaje de activos netos
¿Por qué las ganancias capitales son tan fáciles de
vender?
La siguiente pregunta que me hacen con frecuencia es:
"¿Por qué las ganancias capitales son tan fáciles de vender, si invertir
para obtenerlas es arriesgado?" Mi respuesta es que es fácil vender un sueño.
Mi padre rico
con frecuencia decía: "El problema con los sueños es la realidad".
Warren Buffett dice: "La
propensión a apostar siempre se incrementa mediante un gran premio versus una pequeña cuota de entrada, sin
importar qué tan pobres puedan ser las probabilidades reales. Por eso, los
casinos de Las Vegas anuncian grandes bolsas acumuladas en el póquer, y la
lotería estatal resalta grandes premios".
¿Por qué este libro es diferente?
Si has leído nuestros demás libros, en especial la Guía para invertir de Padre Rico: ¡En qué
invierten los ricos a diferencia de la clase media y pobre!, y si has
jugado nuestros juegos de mesa, verás este tema de las tres clases de activos a
lo largo de todo el material. También es probable que ya hayas leído sobre las
tuberías versus las cubetas. Si no
has leído los libros anteriores ni has jugado los juegos CASHFLOW, es probable
que quieras hacerlo, si deseas comprender mejor cómo puedes adquirir o crear
activos propios dentro de los tres tipos de activos.
La razón por la que este libro es
diferente es porque se enfoca no sólo en la sinergia de las tres clases de
activos, principalmente en la velocidad
del efectivo que está fluyendo. Una de las lecciones más importantes que
aprendí de mi padre rico fue no dejar que mi dinero estuviera guardado en un
banco ni en un pastizal por años. La función de mi dinero era trabajar duro
para mí, adquiriendo más activos.
Para acelerar la velocidad del
dinero por medio de diferentes clases de activos, una persona necesita entender
y usar el poder de:
1. DOP (dinero de otras personas)
2. Selección de entidades
3. Leyes en materia
de impuestos
Estos temas se cubrirán a mayor detalle a medida que el
libro avance. Son esos poderes los que le dan a tu dinero velocidad y protección.
¿Por qué la velocidad es importante?
Una de las razones por las que la velocidad de mi dinero
es importante es que si no se mueve rápidamente, a menudo es atacado por
impuestos depredadores, tiene menos oportunidades de recibir apalancamiento con
el dinero de otras personas y se convierte en un blanco para los ladrones. Las personas que tienen su
dinero en una cuenta de retiro durante años tienen muy poca velocidad y, en
consecuencia, pagan impuestos excesivos y su dinero es susceptible a los
ladrones, inversionistas más rápidos y fuerzas del mercado. Así que, ¿por qué
este libro es diferente? Porque trata sobre la velocidad de tu dinero, más que
sobre los activos en los que inviertes.
Para entender mejor el mensaje de este libro
Para entender el resto del libro necesitas comprender
que invertir para obtener flujo de efectivo es diferente a invertir en
ganancias capitales.
La mentalidad de un inversionista de
ganancias capitales es muy distinta a la del inversionista de flujo de
efectivo. Como se dijo al inicio de este capítulo, tanto el ranchero como un
granjero de lácteos cuentan su ganado como activos. La diferencia es que los
tratan de manera diferente.
La mayoría de las personas
invierten para obtener ganancias capitales
Otra razón por la que he dedicado tanto tiempo a la
diferencia entre los inversionistas de ganancias capitales y los de flujo de
efectivo es que la mayoría de las personas invierte para obtener ganancias
capitales. Eso es lo que la industria de la asesoría de inversiones ha
entrenado a las masas a hacer y es la razón por la que la mayoría de los
inversionistas piensan que invertir es arriesgado.
Habilidad versus
suerte
Aunque hay muchos inversionistas de ganancias capitales
que tienen excelentes habilidades, la mayoría dependen de la suerte, no de la
habilidad. Sin embargo, ser una persona que invierte para obtener flujo de
efectivo requiere de enormes habilidades y conocimientos. En el momento en que
una persona comienza a invertir para obtener flujo de efectivo, pronto descubre
que la mayoría de las inversiones no lo ofrecen, por lo menos al precio
correcto. En el momento en que una persona busca flujo de efectivo, descubre
que la mayoría de las inversiones no son adecuadas para ese fin.
Es realmente fácil entrar en la
oficina de una persona especializada en planeación financiera y comprar un
portafolio diversificado. Es sencillo comprar una propiedad y perder dinero. No
tienes que ser un científico loco para empezar un negocio y hacerlo explotar.
La herramienta más útil de los inversionistas reales es adquirir activos que
dan flujo de efectivo, que ponen dinero en sus bolsillos en lugar de sacarlo.
Adquirir un activo que proporciona
flujo de efectivo requiere de tener habilidad y un poco de suerte. Aunque me
gusta tener suerte, preferiría depender de mis habilidades financieras para
asegurar mi futuro financiero en lugar de depender de mi suerte.
Cómo mejorar tu suerte
La mayoría de personas creen que tienen suerte, hasta
que algo cambia en su vida. Muchos de ellos tienden a creer: "Eso le
pasará a otra persona no a mí".
Aunque yo también me siento con
suerte por tener este regalo llamado vida, no dependo de la suerte en lo que
respecta a mi seguridad y libertad financieras. En los siguientes capítulos de
la Primera parte, descubrirás no sólo cómo incrementar y proteger tu flujo de
efectivo, sino cómo mejorar tu suerte siendo inteligente en vez de tener
suerte. Comienzas a ser inteligente cuando buscas el consejo adecuado de los
asesores correctos.
El consejo adecuado de los asesores correctos
Veía un programa de televisión donde una mujer en el
escenario, se desgarraba las vestiduras, diciendo: "Parece que atraigo al
tipo equivocado de hombres". La conductora sonrió de manera afectada y
dijo: "Atraer hombres es bueno. Tu problema es que le das el número de
teléfono al tipo equivocado de hombres".
Mi padre rico dijo: "Sólo
porque una persona tiene la tarjeta de una corporación financiera importante y
un gran cargo, como vicepresidente, no significa que sepa algo sobre
inversiones. Demasiadas personas llaman a las personas equivocadas y les dan su
teléfono".
El objetivo de este libro no es
culpar a nadie por perder el dinero de la gente. En vez de culpar a una persona
o grupo de personas por las pérdidas personales, en mi opinión, es mejor asumir
la responsabilidad personal por lo que nos sucede, aprender de nuestros errores
y buscar el consejo adecuado de los asesores correctos. Eso es lo que hizo mi
padre rico después de que invertí en el fondo de inversión. Me llevó con los
asesores adecuados. Pero también me enseñó que cada asesor tiene su propio
punto de vista. Yo necesitaba aprender a identificar qué consejo era el que
funcionaba para mí.
Unas palabras de aliento
La mayoría de las personas preferirían trabajar duro y
luego entregarle su dinero a un administrador y esperar y rezar para que sea un
inversionista inteligente. Aunque reconozco que es muy probable que eso sea lo
más adecuado para la mayoría de los inversionistas, que no tienen interés en
comprometerse para educarse financieramente, para mí eso no sólo es arriesgado,
sino que no es divertido ni fructífero.
Antes de continuar, me gustaría
ofrecer unas cuantas palabras de aliento. Cuando comencé a darme cuenta de que
probablemente no me iba a hacer rico rápidamente y cuando tuve que empezar a
construir o comprar activos, me sentí muy desanimado. Así que entiendo cómo
pueden sentirse en este momento algunos de ustedes al pensar en crear dos o
tres clases de activos, en especial cuando es probable que actualmente no
tengan ni uno.
Mis palabras de aliento son las
siguientes: piensa en crear o adquirir activos en dos o tres clases de activos
como en tomarte el tiempo para aprender dos o tres juegos diferentes. Por
ejemplo, al decirte a ti mismo: "Invertiré 10 años en aprender cómo jugar
tenis, ráquet-bol y golf. Incluso si actualmente no eres bueno en ninguno de
esos deportes, en 10 años puedes ser bastante bueno en los tres. Estarías mucho
mejor que tus amigos, en especial si ellos nunca han practicado ninguno de los
juegos durante ese mismo tiempo.
Y eso es lo que pasa con el dinero y
las inversiones. Por años, luché. Después de 10 años, era bastante bueno en el
juego, aun cuando mis marcadores todavía no lo eran. Después de 20 años, soy
mejor en mis juegos y mis marcadores lo demuestran. En otras
palabras, hoy gano mucho más dinero que algunos de mis amigos que ganaban más
dinero cuando éramos más jóvenes.
Para aquellos de ustedes que no se
sienten tan inteligentes, sepan que yo tampoco lo soy. No obstante, estudié
duro pero lento y me rodeé de personas inteligentes. Para aquellos que temen
empezar, sepan que yo también tenía miedo. Así que, una vez más, encontré
amigos que me ayudaron a empezar. Si leíste mi libro Retírate joven y rico, recordarás que comienza con mi mejor amigo,
Larry Clark, Kim y yo sentados en una cabana cubierta de nieve y haciendo
planes para los siguientes 10 años de nuestra vida. Diez años después, fuimos
financieramente libres.
Como decía mi padre rico: "Cualquier cosa es
posible si te das suficiente tiempo".
Lo que tiene sentido para ti
Muchas personas
han dicho: "Lo que recomienda es arriesgado".
Mi respuesta es: "Yo no
recomiendo. Simplemente explico de qué manera los ricos se vuelven más
ricos".
Luego dicen:
"Bueno, para la mayoría de las personas, lo que escribe es imposible^
A lo que respondo: "No es
imposible, es improbable. Las personas han hecho lo que yo he dicho en mis
libros. Lo he hecho al igual que otras personas muy ricas. Creo que depende del
individuo decidir si es imposible. Sé que pensé que era imposible cuando
comencé y luché durante años. Pero, hoy, he hecho más dinero en un día del que
mucha gente hará en toda su vida. Es una elección personal: vivimos en un país
libre".
¿Qué tiene sentido para ti? Me doy
cuenta de que lo que hago y el tema sobre el que escribo no es el camino fácil.
Elegí el camino difícil porque el camino fácil no tenía sentido para mí.
No tenía sentido:
1.
Tener un trabajo y ser empleado,
trabajando duro por algo que nunca sería mío y que no podría vender. Y saber que
si dejaba de trabajar, el flujo de efectivo se
detendría.
2.
Empezar a poner mi dinero en un
plan de pensión a los 25 años, estacionarlo y no verlo nunca más hasta cumplir
65. Quiero mi dinero de regreso en menos de cinco años y conservar el activo.
No quiero llevar el activo al matadero para recuperar mi dinero.
3.
Dejar mi dinero en el pastizal
durante 40 años, expuesto a la destrucción de los vaqueros, estafadores y
convulsiones del mercado. Olvídate de los estafadores y las convulsiones del
mercado, la mayoría de los fondos administrados cobran una cuota de
administración de 1.5 por ciento anual, aunque digan que no es así. En 40 años,
eso suma mucho dinero, sin importar si ganaste con el fondo o no.
Lo que tiene sentido para ti con frecuencia determina tus
elecciones en la vida. Lo que tuvo sentido para mí fue buscar el consejo
adecuado de los asesores correctos, en lugar de escuchar sólo a vendedores,
construir mis propios activos y mis tuberías entre los activos, expandir el
volumen de flujo de efectivo e incrementar la velocidad de mi dinero. El resto
del libro trata sobre lo que finalmente tuvo sentido para mí cuando tenía 2 5
años. Escribí este libro esperando que tenga sentido para ti y para tu futuro.
Notas
de Sha ron ---
El flujo de efectivo es a nuestras vidas financieras lo
que el aire a nuestros cuerpos. El flujo de efectivo es la base de las
enseñanzas de mi padre rico y el fundamento de nuestros libros y
productos financieros. Enseñarle a la gente a buscar y
crear flujo de efectivo positivo es lo que diferencia a Robert Kiyosaki de
muchos otros educadores y expertos en finanzas.
Capítulo 3
Ningún almuerzo gratuito
Golpeando la pared
El punto de vista del banquero
El poder del apalancamiento
Protección
Salida
La diferencia
Dos
profesiones
Convirtiéndote en un mejor
inversionista
Notas de Sharon
Inversionistas desnudos
La cacería de brujas comienza
¿Quiénes son
los verdaderos internos?
Más de un tipo de seguro
Dos tipos de seguro
La mayoría de las personas no aprende
¿Qué pasa si no quiero aprender a crear un negocio?
Buenas noticias
--- Notas de Sharon
_ ==
No seas dueño de nada pero controla todo
Diferentes leyes fiscales para
diferentes cuadrantes
El destinatario de la reducción fiscal
Diferentes leyes fiscales para distintos activos
El concepto es
simple, así que, ¿por qué no todo el mundo invierte para obtener flujo de
efectivo?
¿Estamos atrapados en un mundo de "compra a precios
bajos, vende a precios altos"? ¿Es tu único recurso, o tu recurso
principal, usar como flujo de efectivo mensual tu cheque de pago? ¿Qué le
pasaría a tu flujo de efectivo si te enfermaras o estuvieras incapacitado para
trabajar?
Nos han programado como una sociedad
para "ahorrar" en oposición a "invertir". Los conceptos que
presentamos en El juego del dinero sobre
las clases de activos y aceleradores pueden parecer abrumadores y complejos,
pero abórdalos uno a la vez.
Un activo de negocios podría ser una
sola máquina dispensadora, una Laundromat, una compañía de internet, un negocio
de mercadotecnia en red o una franquicia de negocios. Los bienes raíces podrían
ser una casa de alquiler para una sola familia o condominio. Recomendamos que
empieces con poco y que aprendas de tus errores.
En Padre Rico, Padre Pobre, nuestro primer libro, hay un capítulo
titulado "Atienda su propio negocio". Dice que lo que haces POR
tu cheque es tu trabajo o profesión, lo que haces CON
tu cheque es tu negocio. El flujo de efectivo de tu
trabajo o profesión puede ayudarte a construir o crear activos que pueden
generar flujo de efectivo adicional para ti.
Además, analiza cómo pasas tu
tiempo. ¿Estás trabajando por dinero o estás trabajando para comprar o crear
activos que generarán dinero para ti? Puede que quieras ajustar tu forma de
pasar el tiempo.
El objetivo de mi padre rico al
iniciar negocios y tener bienes raíces es generar flujo de efectivo mensual
positivo. El objetivo de nuestro juego de mesa CASHFLOW (Flujo de efectivo)
(¡nota que el nombre del juego es también el objetivo del juego!) es acumular
activos que construyan tu ingreso pasivo (ingreso generado por tus activos, no
por ti) al punto en que exceda tus gastos de vida mensuales. En ese punto es
cuando "estás fuera de la carrera de la
rata".
Capítulo 3
Pregunta a tu
banquero
La
mayoría de las personas sólo usan a su banquero para hacerse más pobres.
Necesitas aprender a tener la ayuda de tu banquero para hacerte más rico.
PADRE RICO
En mi búsqueda por encontrar la respuesta a la pregunta:
"¿Cuál es la diferencia entre un consejo de ventas y la educación
financiera?", mi padre rico me pidió que fuera con él a entrevistar a su
banquero. Un día entre semana, durante una de mis visitas a casa, me llevó a su
banco y me presentó a su funcionario de préstamos preferido. Sentado frente al
escritorio de la oficina de préstamos, hice lo que mi padre rico me había
instruido a hacer. Le pregunté al banquero si podía prestarme dinero para
invertir en fondos de inversión para mi retiro.
El banquero sonrió cuando escuchó la
pregunta. "Estás tratando de enseñarle una lección a este joven,
¿verdad?", preguntó, viendo en dirección a mi mi padre rico.
Padre rico asintió, diciendo:
"Sí. Pensé que era mejor si este joven recibía las respuestas directo de
la fuente."
Jim, el banquero, sonrió, se volvió
hacia mí, y preguntó: "¿Y qué vas a hacer con esos fondos de
inversión?"
De inmediato, haciendo lo que mi
padre rico me había instruido a hacer, dije: "Voy a invertir a largo
plazo: comprar, mantener y diversificar esos fondos".
El banquero asintió y sonrió.
"Me alegra ver que estás comenzando pronto tu carrera como
inversionista".
"¿Entonces me prestará el dinero?",
pregunté.
"Me temo que no", dijo
amablemente Jim. "Como política, rara vez prestamos dinero para fondos de
inversión. Si tuvieras trabajo y un historial crediticio excelente, podríamos
prestarte algo de dinero como una línea personal de crédito y luego podrías
invertirlo en fondos de inversión o en cualquier otra cosa en que quisieras
gastarlo".
"¿Si llegara con usted para
invertir en bienes raíces, por lo menos le echaría un vistazo a la inversión
antes de decir que no?", pregunté.
"Sí, definitivamente estaría más
inclinado a considerar la inversión. Sin embargo, de todas formas querría
analizar tus finanzas personales y tu historial crediticio. Siempre queremos
saber a quién le estamos prestando dinero, sin importar para qué se use".
"¿Y por qué los bienes raíces se encuentran por
encima de los fondos de inversión?" "Hay muchas razones", dijo
Jim, el banquero.
"¿Es porque los fondos de inversión son más
arriesgados que los bienes raíces?", pregunté. "Definitivamente ésa
es una de las razones", dijo Jim con tranquilidad. "Pero, como dije
antes,
se deben
considerar otros factores".
"Si su banco no me prestara
dinero para fondos de inversión, entonces, ¿por qué hay tantas personas que
invierten en ellos?", pregunté.
"Buena pregunta", sonrió
Jim. "Me la debería hacer a mí mismo. Yo invierto en fondos de inversión".
"¿E
invierte en bienes raíces?", pregunté.
"No, soy dueño de mi casa, bueno
el banco es dueño de mi casa, pero no, no invierto en propiedades."
"¿Pero por qué?", pregunté
perplejo. "Si su banco le prestaría dinero para invertir en propiedades pero
no en fondos de inversión por qué no usar el dinero de su banco para
invertir?"
Jim estaba empezando a turbarse. Se
notaba que estaba más acostumbrado a hacer las preguntas que a contestarlas.
"Mira", dijo amablemente, "hay otros clientes esperándome".
Señaló a mi padre rico, dijo: "Tu amigo tiene muchas propiedades como
inversión. Tal vez deberías hacerle a él esas preguntas".
"Lo
haré", dije asintiendo. "Lo haré."
Padre rico y yo salimos en silencio y
nos dirigimos hacia el coche. Yo sabía que mis lecciones para convertirme en un
mejor inversionista estaban en marcha. "El en realidad no es
inversionista,
¿verdad?", le dije a mi padre rico cuando estaba
cerrando la puerta del coche.
"No, es un banquero profesional.
Probablemente lo será por el resto de su vida. Pero aunque no sea un
inversionista activo, como banquero tiene una clave vital e importante para tu
educación financiera", dijo mi padre rico mientras encendía el motor y
comenzaba a echarse en reversa para salir del estacionamiento. "Si te vas
a convertir en un inversionista rico y exitoso, tu educación comienza por
entender el mundo de las inversiones desde el punto de vista de un banquero.
Los banqueros tienen cuidado con respecto a quién le prestan dinero. ¿Notaste
que quería conocerte antes de prestarte dinero? No prestan dinero a extraños y
tú tampoco deberías hacerlo".
Ningún almuerzo gratuito
Condujimos en silencio hacia un pequeña cafetería. Como
era demasiado temprano para almorzar, el lugar estaba vacío. Después de ordenar
nuestros sandwiches en la barra, mi padre rico y yo nos sentamos en una pequeña
mesa donde continúo mi educación financiera. Padre rico sacó su libreta
amarilla y una pluma y comenzó a preguntarme: "Como te he dicho muchas
veces, hay tres tipos de educación que son muy importantes para tu éxito en el
mundo real. ¿Cuáles son?"
Mientras yo hablaba, mi padre rico
escribió: "Los tres tipos son: educación académica, profesional y
financiera".
"Muy bien", dijo mi padre rico mientras
hacía una lista en su libreta amarilla.
1. Académica
2. Profesional
3.
Financiera
"Actualmente, ¿qué tipo de educación estás teniendo?"
"Educación profesional",
contesté de inmediato. "Cuando termine el programa de cuatro años en la
academia, obtendré mi título de licenciado en ciencias y una licencia para
navegar barcos comerciales por todo el mundo".
"¿Te enseñan sobre finanzas o inversiones?", preguntó mi
padre rico. "Todavía no", contesté.
"¿Qué te
dicen sobre los planes de retiro?"
"Hasta ahora la actitud general
es que cuando nos graduemos vamos a trabajar para una empresa grande de
embarcaciones, empresas como State Lines, us Lines o Matson Navigation y la
empresa nos proporcionará fondos para nuestro retiro".
"Vieja mentalidad corporativa", dijo mi padre
rico suavemente con su sonrisa irónica habitual. "¿Qué dijiste?", le
pregunté, pues no había oído con claridad sus palabras.
"Olvídalo", sonrió mi padre
rico. "Lo entenderás algún día. Es sólo mi actitud en contra de la mentalidad
'cuídame' que tienen tantas personas hoy en día. Demasiadas personas excepto la
empresa o el gobierno que las cuidará cuando sus días laborales hayan
terminado. Es realmente el tipo de mentalidad de beneficencia gubernamental.
Esas personas dicen con frecuencia: 'Si trabajo para ti, entonces tú tienes que
cuidar mi bienestar a largo plazo'. Sin embargo, en vez de llamarlo bienestar lo llaman derechos o beneficios. Predigo
que cuando tengas mi edad, el problema de muchas personas que esperan que se encarguen
de ellas afectará financieramente a muchas empresas y gobiernos pues están
haciendo promesas que no podrán cumplir en el
futuro."
"¿Cómo
comenzó este problema?", pregunté.
"Cuando yo era joven, a mediados
de la década de los treinta", dijo mi padre rico, "se puso en marcha
un programa federal que ahora conocemos como seguro social. Aunque estábamos en
la Gran Depresión en ese momento, había muchas personas que pensaban que la
idea de una pensión garantizada por el gobierno era una buena idea mientras que
para otras era una mala idea. Desafortunadamente, como sabes, el Seguro Social
es uno de los programas gubernamentales más populares en la actualidad, a pesar
de que algún día causará un gran daño a nuestra economía. Así que los pocos
individuos que pensaron que el Seguro Social era una mala idea dieron gran
batalla, pero los venció el voto de la mayoría. Hoy el Seguro Social y el nuevo
programa llamado Medicare se están convirtiendo en monstruos de la beneficencia del gobierno, mejor
conocida como derechos o beneficios."
Nota
del autor
El presidente Franklin D. Roosevelt firmó el Acta de Seguridad
Social como ley el 13 de agosto de 1935. Además de varias provisiones para
beneficencia gubernamental, la nueva acta creó el programa de Seguro Social
diseñado para proporcionar un ingreso a los trabajadores retirados de 65 años o
más programa comúnmente llamado "Seguro Social". El presidente Lyndon
B. Johnson firmó el Medicare como ley en 1965 como parte de la seguridad
social.
"¿Por qué remarcar la
importancia de la diferencia de nombres? ¿Cuál es la gran diferencia entre
beneficencia, derechos y beneficios?"
"La remarco porque cuando los
programas se presentaron como beneficencia,
la mayoría de los individuos que se respetaban a sí mismos rechazaron el
programa. Para la mayoría de las personas, beneficencia
es algo sólo para los pobres o desamparados. Sin embargo, cuando se cambió
el nombre a los mismos programas y se presentaron al público como derechos y beneficios, el público estuvo más dispuesto a aceptar los
programas. Ese es el poder de las palabras. Sigue siendo una forma de beneficencia, sólo que con un nombre
diferente."
"Así que la beneficencia es para
los pobres pero los beneficios y derechos son para las personas trabajadoras
de la clase media."
Padre rico simplemente asintió y
dijo: "Y también para los ricos. De hecho, muchos de los ricos tienen otra
forma de beneficencia, que es la corporativa".
Moví la cabeza, indicando que la
conversación me abrumaba. Volviendo a un nivel que pudiera entender pregunté:
"¿Por qué crees que el seguro social es una mala idea?"
"En la década de los treinta,
muchas personas pensaban que era una mala idea. En protesta, esas personas
repetían: 'El seguro social va a crear una nación de despilfarradores. "'
"¿Y eso
pasó?", pregunté.
Nota
del autor
Las tarjetas de crédito todavía no estaban en uso en 1966. Estados
Unidos ha pasado de ser una nación de despilfarradores a una de deudores.
"En mi opinión, sí pasó",
dijo mi padre rico. "Muchas personas de mi generación, cuando regresamos
de la Segunda Guerra Mundial, ya no teníamos que preocuparnos mucho por el
retiro. Después de todo, ahora contábamos con una pensión del gobierno, seguro
social y con la pensión de una empresa. Así que en lugar de aprender a
invertir, de prepararnos para cuidar de nosotros después del retiro, como país,
comenzamos a gastar como si el día de mañana no existiera. En muchas formas, fue una buena idea porque la economía se expandió a una tasa impresionante. No
obstante, nos convertimos en una nación de
despilfarradores y esto ha empeorado. Pero ése no es el mayor problema
ocasionado por la beneficencia, los derechos y los beneficios, una nación de
beneficencia cultural."
"¿Qué es peor que la beneficencia
cultural?", pregunté.
"Ha creado una nación con un grupo numeroso de
personas que esperan que alguien más se encargue de ellas."
"¿Y es una mala idea?"
"Siempre hay un lado bueno y
uno malo en todo. Siempre habrá quienes quieren tener un almuerzo gratis a
expensas de alguien más. Desafortunadamente, el número de quienes esperan un
almuerzo gratis está aumentando. Algún día, como dije antes, probablemente
mientras tú vivas, tu generación tendrá que pagar la cuenta por todos los
almuerzos gratis que mi generación se está sirviendo hoy. Por obvias razones,
no me gustaría nada ser candidato a la presidencia en el 2012 o más
adelante."
"¿Por qué
en el 2012?", pregunté.
"Porque en ese momento tu generación comenzará a
retirarse y esperará cobrar el dinero de las contribuciones que hicieron al
sistema durante años."
"¿Y qué hay de malo en ello?", pregunté.
"El dinero habrá desaparecido.
Lo único que habrá son iou en el Departamento de Hacienda de Estados Unidos.
Como nos estamos volviendo una nación de despilfarradores, pasaremos de ser el
país más rico del mundo a la nación con más deudas. Así que sospecho que tu
generación descubrirá que todo el dinero con el que contribuyeron ha
desaparecido. Su dinero se habrá gastado. Tienen absoluto derecho a ese dinero,
pero alguien más lo habrá gastado. La forma en que el gobierno les explicará la
desaparición del dinero a ustedes, la primera generación que pagará por
completo el sistema de seguro social, será un gran problema."
"¿Y cómo se resolverá ese problema?"
"Como dije
antes", sonrió mi padre rico, "ése es el reto de tu generación, no de
la mía".
Nos sirvieron los sandwiches y terminó la conversación
sobre beneficencia, deudas y el problema financiero en gestación.
Golpeando la pared
Lo que el señor Greenspan afirma es que el gobierno de
Estados Unidos está en serios problemas financieros. En unos años, la economía
de EU se golpeará contra la pared si el
problema de gastar demasiado y hacer excesivas promesas no se arregla. Para el
2012, necesitaremos cambiar las estrategias financieras de manera drástica. En
cuestión de finanzas, las cosas serán muy diferentes. En unos años, habrá una
batalla entre quienes piensan que otras personas deben encargarse de ellos y
quienes creen que la gente debe cuidarse por sí misma.
En un artículo de la revista Buisiness Week con fecha del 24
de febrero de 2003, Alan Greenspan, presidente de la Junta de Reserva Federal,
dice: "El camino hacia el retiro de los nacidos durante el baby boom causará una fuerte herida en el presupuesto. Es una bomba de tiempo
demográfica que Washington no se puede dar el lujo de ignorar." Según
cálculos de la Casa Blanca, "el Seguro Social en total se encuentra en
casi 5 billones de dólares, mientras que Medicare está en números rojos por más
de 13 billones de dólares." Greenspan termina diciendo: "En este
momento, parece haber un voto cada vez
mayor a favor de reducir el déficit. Sin embargo, yo siento que hay
poco apetito por hacer lo necesario para alcanzar esa meta".
El punto de vista del banquero
Mientras masticábamos nuestros sandwiches, mi padre rico
comenzó a explicar con mayor detalle sus ideas sobre la educación en materia de
inversiones. "Déjame mostrarte algunas diferencias entre la forma de
pensar de un banquero y la de quien te vendió los fondos mutualistas."
"Está bien", contesté.
"Primero que nada", dijo mi padre rico,
"permíteme explicarte lo que está en juego en la educación
financiera". Me acercó la libreta amarilla y comenzó a escribir:
5. Sal
4.
Protege
3.Apalanca
2. Administra
1. Gana/Crea
Mi padre rico me miró y dijo: "La mayoría de las
personas van a la escuela a aprender cómo ganar o crear dinero. El problema es
que ahí es donde termina su educación".
Volviendo hacia sí la libreta amarilla, mi padre rico
dibujo el siguiente esquema:
5. Sal
4.Protege
3.Apalanca
2. Administra Educación financiera
1. Gana/Crea Educación profesional
Educación
académica
Al señalar "Gana/Crea", mi padre rico dijo:
"Actualmente, estás en la escuela para obtener educación profesional.
Estás aprendiendo a ser el oficial de un barco, una profesión que paga muy
bien".
Asentí dije: "Una de las
profesiones mejor pagadas hoy en día. El problema es que cada vez hay menos
empleos disponibles".
Padre rico continuó: "Si vas a
ser rico y vas a estar preparado para los difíciles mares financieros a los que
se dirige tu generación, necesitarás aprender las siguientes áreas de la
educación financiera". Mi padre rico señaló el punto
"Administra" y dijo: "La mayoría de las perso- nas ganan dinero
de su trabajo, pero tienen dificultades financieras, sin importar cuánto ganen,
simplemente porque nunca aprenden a administrar
su dinero de manera adecuada. Muchas personas son inteligentes en cuanto a
hacer dinero, pero son tontas al gastarlo. ¿Entiendes eso?"
"Sí, lo entiendo", contesté,
estirándome para alcanzar la libreta amarilla de mi padre rico. "Por eso
pasas tanto tiempo enseñándonos a Mike y a mí cómo leer un estado de cuenta y a
saber la diferencia entre activos, pasivos, ingreso y gastos". Mientras
hablaba, dibujé el diagrama que aparece en la siguiente página.
"Recuerdo que cuando estaba en
preparatoria me dijiste: 'Mi banquero nunca me ha pedido que le muestre mi
boleta de calificaciones. Mi banquero quiere ver mis estados de cuenta. Un
banquero no se preocupa por mi promedio o por la escuela a la que asistí. Un
banquero sólo quiere ver qué tan listo soy con mi dinero, qué tan bien lo controlo'."
El poder del apalancamiento
"Muy bien", dijo mi padre rico mientras volvía
a tomar su libreta amarilla. Al señalar el siguiente punto, la palabra
"Apalanca", mi padre rico dijo: "El siguiente paso en tu
educación financiera, después de hacer
dinero, es necesario aprender cómo emplear
métodos de apalancamiento".
"¿Quieres decir que necesito aprender a hacer dinero
con dinero, a hacer que mi dinero trabaje más duro que yo?"
"No sólo tu dinero, también quieres que el dinero
de tu banquero trabaje duro para ti." "¿Quiero invertir con el dinero
de mi banquero?"
Asintiendo, mi padre rico dijo:
"Hay muchas personas que administran bien su dinero, pero que no logran
Volverse muy ricas simplemente porque nunca aprenden a utilizar el poder del
apalancamiento financiero. La mayoría de las personas intentan apalancar su
dinero ahorrando o tratando
mantenerse libres de deudas. Aunque
ésas son formas simples de apalancamiento, en realidad no son formas de apalancamiento con poder".
"¿La razón por la que me
llevaste a conocer a tu banquero es que un banquero es una fuente de
apalancamiento con poder?"
Asintiendo una vez más, mi padre rico
continuó, diciendo: "Cuando invertiste en fondos de inversión, ¿qué dinero
usaste?"
"Invertí mi propio dinero."
"Si realmente quieres entender
lo que es invertir con apalancamiento, necesitas aprender a invertir con el
dinero de alguien más, alguien como tu banquero."
"Pero tu banquero dijo que no me prestaría dinero para
invertirlo en un fondo de inversión." "Por eso quería que hablaras
con él. Si quieres convertirte en un excelente
inversionista
necesitas ver el mundo a través de los ojos de un
banquero. ¿Alguna vez le preguntaste a quien te vendió los fondos de inversión
si te prestaría su propio dinero para invertir en los fondos de inversión que
te estaba vendiendo?"
"No, no le pregunté."
"Los inversionistas
profesionales siempre están buscando alguna forma de apalancamiento. Una forma
de apalancamiento es usar DOP, O dinero de otras personas. Por
eso quiero que aprendas a ver el mundo del dinero a través de los ojos de un
banquero. Un banquero puede ser una fuente de información sobre cómo evaluar
riesgos y ganancias
en las inversiones. La mayoría de las personas
sólo van al banco a ahorrar dinero o a pedir unos
dólares para su préstamo hipotecario o de con- sumo. Muy pocas personas
preguntan a los banqueros sobre cómo usar el dinero del banco como
apalancamiento para hacerse ricos".
"Por eso dices que necesito
saber la diferencia entre deuda buena y deuda
mala. La mayoría de las personas sólo
ven al banquero para las deudas malas, deudas que te hacen más pobre".
"¿Estás entendiendo la
lección?", preguntó mi padre rico. "¿La lección sobre la importancia
del apalancamiento y la inversión?"
Asentí, respiré profundamente y
volví a ver la lista que había escrita en su libreta amarilla. En el transcurso
de los años, había escuchado mucho de eso y lo había observado lidiar con sus
banqueros, con frecuencia pidiendo grandes sumas de dinero. Ahora que estaba
creciendo, las lecciones tenían más impacto para mí, un nuevo significado.
"Entonces la primera razón por la que las personas tienen dificultades
financieras es porque administran mal su dinero. La segunda es que no logran
dar apalancamiento".
Asintiendo, mi padre rico dijo:
"Y en tan sólo esos dos pasos los ricos comienzan a hacerse realmente
ricos mientras todos los demás trabajan duro y tienen problemas financieros.
Por eso de verdad quiero que sigas aprendiendo sobre cómo administrar tu dinero
y cómo darle apalancamiento. Cada paso es un curso de estudio en sí
mismo."
"¿Cómo
puedo seguir aprendiendo más sobre esos dos pasos?", pregunté.
"De tu banquero, alguien que
quiere ayudarte", sonrió mi padre rico. "¿De dónde crees que lo
aprendí yo? Conforme crezcas, haz que sea una costumbre hablar con tu banquero.
Llévalo a comer. Averigua cuáles son sus ideas. Descubre cómo piensa, por qué
piensa que es importante, por qué dice que sí a ciertas personas y por qué dice
que no a otras. Lo único que te costará es una comida de vez en cuando. Y una
comida es mucho más barata que la educación universitaria".
Protección
Asentir fue lo único que podía hacer por el momento.
Durante años, había observado que mi padre rico invitaba a comer a su banquero
y otros asesores. Lo recuerdo haciéndoles preguntas y notando qué tan
dispuestos estaban a compartir su conocimiento con él durante la comida. Aunque
mi padre rico no tenía una educación formal, nunca dejó de prepararse. Padre
rico siempre se rodeaba de personas inteligentes de diferentes profesiones y escuchaba más de lo que hablaba. Con frecuencia compartía sus
problemas o desafíos financieros abiertamente con ellos y les pedía su opinión
sobre cómo resolverlos. Así es como aprendió, obtuvo su conocimiento y salió
adelante financieramente. Se volvió más inteligente y se hizo más rico en la
comida. Una vez más entendí la lección. "¿Y qué hay de la
protección?", pregunté, señalando la palabra "Protege" escrita
en la libreta amarilla.
"Ese es un tema muy
importante", contestó mi padre rico. "Pero déjame hacer mi mejor
esfuerzo por simplificarlo. ¿Conducirías un coche sin seguro?"
Agitando la cabeza, dije: "No". "¿Puedes
tener una casa sin seguro?"
De nuevo, agité la cabeza y dije: "No. Además,
aunque pudieras, sería una tontería."
"Entonces, ¿por qué tantas personas invierten sin
seguro?", preguntó mi padre rico. "No sé", respondí. "No
sabía que se podía comprar un seguro de inversión".
"Sí se puede", dijo mi
padre rico. "Los inversionistas profesionales invierten con seguro, pero
los aficionados no. Por eso los inversionistas aficionados dicen que invertir
es arriesgado. ¿Tu vendedor de fondos de inversión te ofreció seguro por tus
fondos?"
"No, no lo hizo", contesté.
"Además
de decirte 'compra, conserva y diversifica', te dijo que la bolsa baja así como
sube?"
"No. Lo único que dijo fue que la bolsa sube nueve
por ciento cada año, en promedio." "¿Estaba dispuesto a
garantizarlo?"
"No sé. No le pregunté. ¿Tú me habrías
garantizado nueve por ciento de ganancia?"
Padre rico agitó la cabeza con una
mirada de disgusto en el rostro. "¿Ahora entiendes por qué te dije que
tomaste tu decisión de inversión basada en consejos de ventas en lugar de en
educación sólida en materia de inversión?"
"Estoy empezando a
entender", dije débilmente. Pensando por un momento, de manera dubitativa
pregunté: "¿Quieres decir que los inversionistas profesionales invierten
con seguro?"
"Esa sería una excelente
pregunta para hacérsela a Jim, el banquero", dijo mi padre rico.
"Pregunta si te prestaría el dinero con seguro, un seguro como el de
hipoteca, el de títulos, el de incendios, entre otros.
"Por eso quieres ver el mundo de
las inversiones a través de los ojos de un banquero. Los banqueros con
frecuencia tienden a ser demasiado precavidos, pero ése es su trabajo. Después
de todo, su trabajo es proteger el dinero del banco. Por eso piden estados de
cuenta, reportes de crédito, registros laborales, pagos. No le entregan su
dinero a extraños, como hiciste tú. Quieren saber quién eres y qué tan listo
eres en materia de finanzas. No les importan tus calificaciones ni a qué
escuela asististe. Quieren ver tus estados de cuenta, tu boleta financiera.
Quieren saber si eres hábil financieramente hablando y tú también deberías
interesarte en ello. Por esa razón necesitas empezar a llevar registros
financieros precisos y limpios. La mayoría de las personas no lo hacen y ésa es
otra razón por la que tienen problemas financieros. Y sin importar qué tanta
confianza te tengan, siguen queriendo un seguro, o protección contra el riesgo.
Tú deberías hacer lo mismo, si es que vas a convertirte en un inversionista
profesional. Por eso te llevé primero con el banquero. Tu banquero es uno de
tus mejores maestros sobre cómo se practica el juego del dinero y la inversión.
No ese asesor financiero que sólo te vende fondos de inversión, para los cuales
tu banquero no te prestaría dinero".
Padre rico había dado a entender su punto. Ahora
simplemente permanecía sentado y me
sonreía en
silencio.
"Está
bien", dije finalmente. "Estoy entendiendo el mensaje".
Padre rico seguía sonriendo y al
final dijo: "Una de las razones por las que tantas personas piensan que
invertir es arriesgado es porque saben muy poco o nada sobre la protección de
activos. Los inversionistas profesionales necesitan aprender cómo proteger sus
inversiones de la rapiña de los impuestos y las demandas, de las altas y bajas
de la bolsa, de los desastres y los ciclos económicos."
"Quieres decir que no sólo compras, mantienes y
rezas", agregué de manera sarcástica.
"No", sonrió mi padre rico.
"Para un inversionista profesional, el seguro y la protección son temas
muy importantes. Si no puedes proteger el activo, realmente no deberías
comprarlo. Como dije, no manejas un coche ni compras una casa sin seguro. Nunca
debes invertir sin seguro."
Frustrado por lo mucho que me
faltaba aprender sobre cada tema, dije: "Pasemos al tema de la
salida".
Salida
"Además de comprar, mantener y rezar, ¿cuál es tu
estrategia de salida?", preguntó mi padre rico. "¿Por qué te
decidiste a comprar ese fondo de inversión? ¿Tenías en mente una estrategia de
salida?"
"En realidad no", contesté
tímidamente. "Sólo quería firmar los papeles y volver a mis
estudios."
"Entiendo", dijo mi padre
rico. "Para los inversionistas profesionales, la salida es un área de estudio muy importante. La mayoría de los
inversionistas amateur compran pero
no logran pensar en la salida. Y como no saben mucho sobre salidas, las
palabras 'invierte a largo plazo' resultan reconfortantes. Retrasa el pensar o
ver a futuro, lo cual es difícil para la mayoría de las personas. La mayoría
vive sólo en el momento, pensando en el hoy y no en el mañana. De pronto, se
despiertan, tienen más de 50 años y les empieza a pesar la idea de que sus días
están contados. Entonces es cuando los escuchas decir: 'Si tan sólo hubiera
hecho esto antes'."
Me daba cuenta de que el tiempo se
estaba acabando y de que el almuerzo terminaba y necesitaba pedirle una lección
rápida: "Dame un ejemplo de salida", le pedí.
"Claro", dijo mi padre
rico. "Si vendo una inversión y salgo hacia un sentido, pago impuestos. Si
vendo en otro sentido, no pago impuestos. Ese es uno de muchos ejemplos de una salida. ¿Tu vendedor de fondos de
inversión discutió contigo tus diferentes estrategias de salida antes de
venderte el fondo?"
"No. sólo dijo que no dejara de poner dinero en la
cuenta y que la viera aumentar de valor." "Así que tomó tu cheque y
nunca habló contigo de salida, protección, apalancamiento o
administración."
"Si lo
hizo, no lo recuerdo."
La diferencia
Al decir lo anterior, mi padre rico sacó su cartera y le pagó a la
mesera cuando trajo la cuenta. Antes de ponernos de pie, tomó su libreta
amarilla y escribió las siguientes palabras:
"Cuando acudes a un vendedor para que te dé un
consejo en materia de inversión, lo único que quiere saber es cuánto puedes
pagar. Eso es cierto sin importar si se trata de fondos de inversión, bienes
raíces o un coche nuevo. Por eso no dibujé nada encima del tema de ganar dinero
en esa columna. Sin embargo, un inversionista profesional y alguien como un
banquero necesita saber más. Por eso escribí las palabras 'administra,
apalanca, protege' y 'sal' encima de 'gana dinero' en la columna de banquero /
inversionista. Un inversionista profesional y un banquero estarán preocupados
por tu conocimiento sobre administración de dinero, sobre cuánto
apalanca-miento estás usando, sobre tu estrategia de protección y tu salida. Lo
único que te dijo que hicieras tu amigo el vendedor fue 'comprar, conservar y
diversificar'. A largo plazo, incluso si compras,
conservas y diversificas durante años, ¿qué tanto aprendes haciéndolo?"
"¿En qué tipo de inversionista
te conviertes en el proceso si lo único que haces es entregarle tu dinero a
extraños y luego hacer lo que te dicen, es decir, comprar, conservar, rezar,
lamer estampillas?"
No necesité
decir nada. Simplemente me quedé en silencio, pensando.
Dos
profesiones
Padre rico se puso de pie y se dirigió al
estacionamiento. Volviéndose hacia mí, dijo: "Si van a tener éxito en el
mundo real, tú y tu generación necesitarán más que educación académica y profesional. Tu generación tiene por delante épocas financieras muy
difíciles, tal vez todavía más que las que pasó la mía durante la depresión.
Descubrirás que la prestigiada academia militar a la que asistes no te enseñará
nada sobre educación financiera. Esa educación la tienes que obtener por ti
mismo. Y comienza viendo el mundo del dinero a través de los ojos de un
banquero profesional. Los banqueros no necesariamente son excelentes
inversionistas, como tú te diste cuenta, pero lo que es seguro es que saben
cómo distinguir a alguien que administra bien su dinero de alguien que lo hace
mal y siempre piden seguros y garantías. Tú también deberías hacer lo
mismo."
"Así que tengo que saber un poco
sobre muchas profesiones diferentes", dije, después de mi padre rico.
"No tienes que aprender esas
profesiones", dijo mi padre rico. "Pero tienes que tener amigos que
sean profesionistas de las profesiones requeridas. Por eso es tan importante
quiénes son tus amigos y con quién vas a almorzar. La mayoría de las personas
sólo pasan tiempo con las que tienen su
misma profesión... Dios los hace y ellos se juntan. Es probable que recuerdes
que yo a menudo almorzaba con mi banquero, contador, abogado, planeador
financiero, agente de seguros, agente de bienes raíces y corredor de bolsa. Lo
único que hacía era pagar el almuerzo y obtuve la mejor educación financiera
del mundo. Y fue educación para el mundo financiero real, no el mundo
financiero académico."
Padre rico había llegado a su coche.
Colocándose detrás del volante, dijo: "Tu generación y las generaciones
posteriores tendrán por lo menos dos profesiones, una para ustedes y otra para
el dinero. Conforme te hagas mayor, querrás que tu dinero trabaje más duro que
tú. Mi profesión es ser dueño de negocios. La profesión de mi dinero son los
bienes raíces. Ahí es donde mantengo mi dinero y lo apalanco con seguridad. Mi
dinero y el de mi banquero están muy seguros porque los vigilo yo, no un
extraño."
"¿Dos profesiones?", dije
con un tono de perplejidad en la voz. En silencio, estaba diciendo: "Estoy
teniendo dificultades para obtener la primera."
Asintiendo mientras encendía el
coche, mi padre rico dijo: "Mi generación ha pasado la idea de la
beneficencia, hoy llamada beneficios y
derechos. Muchas personas actualmente piensan que hay un almuerzo gratis y
que alguien más es responsable de su bienestar cuando hayan dejado de trabajar.
El problema es que hay millones de personas que piensan así en este país y ese
número sigue creciendo. Tu generación está recogiendo la factura por ese almuerzo
gratuito que en realidad no lo es. Por eso sugiero que no sigas los pasos de mi generación. No esperes que alguien se
encargue de ti con un trabajo seguro, una pensión, beneficios médicos, Seguro
Social y Medicare. Esos beneficios y derechos son demasiado caros. En poco
tiempo, las empresas y los gobiernos no serán capaces de pagarlos. Así que
aprende a cuidar de ti mismo. Yo predigo que la economía de Estados
Unidos se dará contra la pared justo en la época en que
tu generación comience a retirarse. Cuando eso suceda, si sucede, tu generación
preguntará: '¿El juego del dinero?' Por eso necesitas dos profesiones: una para
ti y otra para tu dinero".
Convirtiéndote en un mejor
inversionista
Padre rico me dio un apretón de manos y se alejó en el
coche. Yo lo despedí con un ademán y me dirigí a mi auto. La idea de cuidar de
mí en lugar de depender de una compañía o del gobierno era fácil de aceptar. De
cualquier forma, yo no quería depender de nadie. La idea que estaba entrando en mi mente era que invertir tenía
poco que ver con la inversión.
Padre rico no estaba ni a favor ni
en contra de ninguna clase de activos... activos como
fondos de inversión, acciones, negocios, bonos o bienes raíces. Lo que le
resultaba imperativo era enseñarme a ser un mejor inversionista. Para él, ser
un mejor inversionista era mucho más importante que el tipo de activo en el que
yo estuviera invirtiendo. Estaba empezando a darme cuenta de que la mejor
inversión de todas era aprender a ser un mejor inversionista y que la educación
comenzaba con mi banquero. ¿Por qué con él? Porque si iba a usar su dinero para
invertir, necesitaba ser un estudiante de administración financiera,
apalancamiento, protección y salidas, los
fundamentos de una educación financiera sólida.
Notas de Sharon
El mundo de la banca ha cambiado de manera drástica en
los últimos años, pero su negocio primario sigue siendo prestar dinero y
proporcionar servicios financieros. El padre pobre de Robert puso su dinero en
el banco o en su cuenta de retiro, cosa que actualmente hacen muchas personas.
Su padre rico, por otro lado, mantuvo su dinero en movimiento. Quería que su
dinero comprara inversiones, proporcionándole ganancias que lo llevaran a
recuperarse rápidamente para que pudiera moverlo a más activos. No le gustaba
la idea de "estacionar" su dinero en un banco.
Cuando pones tu dinero en un banco,
la ley permite que el sistema bancario preste ese dinero varias veces (se llama
apalancamiento de tu depósito; al banco se le exige mantener reservas que son
sólo una fracción del total de los depósitos). Por poner un ejemplo, tú
depositas 100 mil dólares en el banco y recibes uno por ciento de interés sobre
tus depósitos, mil dólares. El sistema bancario da un giro y convierte tus 100
mil dólares en préstamos que dan un total de, por ejemplo, un millón de
dólares. Si cambian la tasa de interés a 10 por ciento sobre esos préstamos,
ganarán 100 mil dólares por tus 100 mil dólares originales y te pagarán mil
dólares por el uso de tu dinero. El ingre- so total del banquero es de 99 mil
dólares por apalancar tu depósito. Este es un ejemplo demasiado simplificado
entre ahorrar tu dinero en el banco y el apalancamiento que reciben los bancos
por usar tu dinero. Sin embargo, el banco también te prestará el dinero para
permitirte usar ese concepto de apalancamiento en tu beneficio.
Padre rico usó el banco para
apalancar su dinero y mantenerlo en movimiento. En efecto, quería convertirse
en el banco. En un capítulo posterior verás cómo puedes usar 100 mil dólares de
tu dinero para comprar una propiedad de un millón usando el dinero del banco.
Tienes la opción de ahorrar tu dinero o mantenerlo en movimiento por medio del
poder del apalancamiento.
Como dijimos antes, los bancos están
en el negocio de prestar dinero. Conoce a tu banquero, tenlo como parte de tu
equipo de asesores y mantente en contacto con él.
Nosotros regularmente enviamos datos
financieros actualizados a nuestro banquero. Tener una relación establecida y
mantenerlo actualizado sobre nuestra situación financiera nos permite movernos
más rápido cuando surgen las oportunidades de inversión. Además, él nos entera
de oportunidades de inversión que se vuelven disponibles a través del banco.
Tu banquero, o prestamista
hipotecario, puede proporcionarte esa impresionante fuente de apalancamiento en
tus inversiones de varias formas. Tres ejemplos son:
1.
Asegurar
la inversión: puedes asegurar un préstamo para un negocio o una
propiedad que te permita apalancar el efectivo que tienes a mano. Al inicio del
libro compartimos un ejemplo en el que
compramos una propiedad de un millón con sólo 100 mil dólares de pago inicial.
Los 900 mil dólares del préstamo del banco no sólo proporcionan suficiente
flujo de efectivo para pagar el servicio de deuda al banco, sino que también te generan flujo de efectivo positivo.
2.
Depreciación
del activo completo: la ley en materia de impuestos
te permite depreciar el valor de una propiedad real o personal involucrada en
la inversión de bienes raíces o negocios. Así que aunque sólo des 10 por ciento de efectivo, obtendrás
el beneficio de la depreciación de la inversión
completa.
La ley en materia fiscal te permite aumentar tu ingreso
mediante la depreciación de modo que pagues menos impuestos. Esto se explicará
con mayor detalle en el capítulo 5.
3. Propiedad de la apreciación: al apalancar por medio de deudas con tu banco o prestamista, seguirás
manteniendo 100 por ciento de la propiedad del activo en
cuestión. Mientras pagues el servicio de deuda al banco como se requiere,
disfrutarás de 100 por ciento de la apreciación del activo (¡incluso la
apreciación por 90 por ciento comprado a través de deuda!).
Todas
esas formas de apalancamiento aceleran tu ganancia sobre la inversión.
Realmente resulta fructífero llegar a conocer a tu banquero.
Capítulo 4 Pregunta a tu agente de seguros
La
mayoría de las personas piensan que invertir es arriesgado simplemente porque invierten sin seguro. Lo que es arriesgado no es
invertir; es el inversionista
sin seguro.
PADRE RICO
Las vacaciones de 1966 rápidamente estaban llegando a su
fin. No había visto a mi padre rico en cerca de dos semanas y yo quería
continuar con mi educación financiera, así que lo llamé por teléfono.
"Está bien", dijo, "nos vemos en la
calle Bishop. Te llevaré a comer con mi agente de seguros.
De cualquier
forma, tengo una cita con él, así que puedes venir."
Esta vez la reunión era en un
restaurante elegante en el centro de Honolulú, el tipo de restaurante que
frecuentan las personas de negocios, el tipo de restaurante donde se hacen o se
pierden tratos. Padre rico ya estaba ahí. Había llegado antes para hacer
negocios con su agente de seguros y estaba listo para comer. Padre rico se puso
de pie, me estrechó la mano y dijo: "Quiero que conozcas a Dan. Dan se
encarga de todos los seguros de mis propiedades".
Dan era alto, bien vestido, de aspecto distinguido y un
poco mayor que mi padre rico. "Encantado de conocerte", dijo, se puso
de pie y estrechó mi mano.
"Robert está en casa de vacaciones, pues estudia en
Nueva York. Lo estoy ayudando con su educación financiera", dijo mi padre
rico.
"Está bien", dijo Dan. "Entre más pronto
aprendas sobre el dinero mejor. ¿Qué le estás enseñando?"
"Bueno, hoy no se trata de lo que yo voy a
enseñarle. Es lo que tú vas a enseñarle", dijo mi padre rico sonriendo.
"Por eso quería comer con ustedes dos."
"¿Qué quieres que le enseñe?", preguntó
Dan.
"Bueno,
para los principiantes, ¿cuál es la primera regla de la profesión de los
seguros?"
Dan rió entre dientes y sonrió.
"Está bien, comencemos con eso." Luego hizo una pausa para ordenar
sus pensamientos y dijo: "La primera regla de los seguros es: 'No puedes
comprar seguros cuando los necesitas'."
"¿Entonces
cuándo compras seguros?", pregunté con ingenuidad.
"Antes de
que los necesites", dijeron tanto mi padre rico como Dan, riendo a
carcajadas.
Dan comenzó
desde ese punto y dijo: "Realmente no me debería estar riendo porque es trágico.
¿Sabes cuántas personas van a verme después de que me necesitan? Por ejemplo, es difícil comprar un
seguro para un
coche al día
siguiente de chocarlo.
Es difícil comprar
un seguro para una
propiedad
después de que el edificio se ha incendiado. Lo triste es que si una persona
realmente necesita un seguro, en la mayoría de los casos no podemos
ayudarla".
"Entonces, ¿compras un seguro antes de que lo necesitas?"
"Sí", dijo Dan. "Antes de que lo necesitas".
Luego mi padre rico habló: "Si
vas a ser un buen inversionista, sin importar en qué inviertas, necesitas
entender los seguros o la protección de las pérdidas. Invertir es mucho menos arriesgado
cuando tienes seguro".
"¿Entonces las personas que dicen que invertir es
arriesgado con frecuencia no tienen seguro?", pregunté.
"Sí", continuó mi padre
rico, "Como hemos estado diciendo, muchas personas entregan su dinero a
perfectos extraños, creyendo como tú en el consejo de ventas de 'invierte a
largo plazo, compra, conserva, reza y diversifica'. Cuando ocurre una
catástrofe —y siempre las hay— pierden su dinero, luego regresan buscando un
seguro. Eso no sólo es arriesgado, es ridículo."
Dan simplemente permaneció sentado, asintiendo. Esta vez
no estaba sonriendo. En realidad se veía bastante sombrío.
"¿Usted asegura fondos de inversión?", pregunté.
"No", dijo Dan.
"¿Asegura acciones y bonos?" De nuevo, Dan dijo:
"No". "¿Qué asegura entonces?"
"En el mundo de los negocios y las inversiones,
aseguro a las personas. Personas clave como tu padre rico."
"¿Qué es una persona clave?", pregunté.
"Alguien que es de vital
importancia para el equipo de administración del negocio. En el caso de que
algo le suceda a él, su negocio tendrá los fondos necesarios para contratar a
alguien que lo reemplace. Sin embargo, hay muchos otros tipos de seguros
personales además del que se conoce como seguro del hombre clave. Básicamente, hay tres tipos de seguro de vida o
incapacidad. Seguros para personas".
"¿Qué más asegura usted?"
"Aseguramos bienes raíces y otras formas de
propiedades como coches, botes, aviones y equipo."
"¿Pero no aseguran fondos de inversión o
acciones?"
"No", dijo Dan. "Algunos tal vez, pero yo
no conozco a nadie que lo haga. La gente ha preguntado, pero les decimos lo
mismo que te estoy diciendo".
"¿Por qué no asegura fondos de inversión?",
pregunté.
"Porque representan demasiado
riesgo", dijo Dan. "Pero, como dije antes, algunos pueden asegurar
tus acciones, bonos y fondos de inversión contra pérdidas del mercado. Yo
simplemente no sé quiénes son. Hay un seguro para todo, si estás dispuesto a
pagar el precio."
"¿Entonces usted no asegura pensiones?"
"No. Pero voy a investigarlo si quieres. Tal vez
haya una empresa que lo haga. Sospecho que sería un seguro bastante caro".
Volviéndome hacia mi padre rico, dije: "¿Entonces
tus negocios y tus inversiones en bienes raíces tienen un seguro en contra de
pérdidas catastróficas?"
"Sí", dijo mi padre rico.
"Pero mis
fondos de inversión no".
Tanto Dan como
mi padre rico asintieron.
"Entonces un inversionista inteligente necesita
pensar en tener un seguro o protección en contra de pérdidas antes de que ocurra la pérdida. ¿Ésa es
la lección?", pregunté.
De nuevo, tanto
Dan como mi padre rico asintieron.
Inversionistas desnudos
Como dije antes, entre marzo de 2000 y marzo de 2003,
millones de personas perdieron billones de dólares, y eso no incluye las
pérdidas de empleos, otras formas de ingresos y el trauma emocional.
¿Por qué millones de inversionistas pierden billones de
dólares? Dicho simplemente, la mayoría de los inversionistas no tenían ningún
seguro en contra de pérdidas catastróficas y el precio se midió en billones de
dólares. Ese es el precio de tomar consejos de vendedores en vez de
inversio-nistas reales.
¿Algunos inversionistas tenían
seguro? Claro. En el mundo de los inversionistas profesionales, usan palabras
como "cubierto". Cuando un inversionista dice que su posición está cubierta o cercada, se refiere a que está protegido de un cambio en las
condiciones del mercado. Si dice que está "desnudo", quiere decir que
no está cubierto, que no está
asegurado. Un inversionista profesional está muy alerta cuando está desnudo. De
la misma manera en que un banquero exigirá que tengas múltiples tipos de
seguros cuando te prestan dinero para invertir en bienes raíces, un
inversionista profesional en la bolsa insistirá en tener seguro, aunque serán
diferentes de los tipos de seguro de los bienes raíces. La lección es que los
inversionistas profesionales están cubiertos
y los amateur están desnudos.
La cacería de brujas comienza
Como había dicho Dan, el agente de seguros de mi padre
rico: "No puedes comprar un seguro cuando lo necesitas". Después de
la caída, cuando muchos inversionistas se dieron cuenta de que no tenían seguro
que los protegiera de una caída de la bolsa, en lugar de decir: "Debí
haber tenido seguro", se pusieron a buscar a quien culpar y quemar.
Históricamente, después de cualquier
caída de la bolsa, algunos de los estafadores más evidentes flotaron a la
superficie y los inversionistas enojados siguieron adelante con su cacería de
brujas, buscando a quien culpar. A finales de la década de los ochenta, los
inversionistas fueron tras Ivan Boesky y Michael Milken, el rey de los bonos
basura de Drexler Burnham Lambert. También fueron tras quienes desarrollaron
bienes raíces como Charles Keating, cuando los ahorros y préstamos empezaron a
tronar.
Diez años después, en lugar de cazar
brujas que hacían tratos con bonos y bienes raíces, las personas estaban cazando
brujas que hacían tratos con acciones y fondos de inversión y a directores
generales como los ejecutivos de Enron, Worldcom, Global Crossing, Tyco,
Adelphia y otras corporaciones acusadas de hacer trampa en sus libros con la
ayuda de firmas de contabilidad como Arthur Andersen. Las casas inversionistas
más grandes del mundo, como Merrill Lynch, Solomon Smith Barney de Citigroup,
Goldman Sachs, Credit Suisse First Boston, Deutsche Bank, Morgan Stanley, jp
Morgan Chase, Lehman Brothers, UBS Warburg
y
Bear Stearns
aceptaron acuerdos individuales con reguladores de seguridades en un agregado
de
1.4 billones
de dólares, 900 millones en multas, 450 millones para investigación
independiente y 85 millones para lo que los reguladores llamaban
"educación de inversionistas". Algunos individuos fueron a la cárcel,
como Sam Waksal, director general de ImClone Systems. Otros perdieron puestos
profesionales como Kenneth Lay, Bernie Ebbers y Dennos Kozlowski. Los fondos de
inversión siguen estando en una intensa investigación por fraude. Reguladores
de seguridad analizan el comercio interno en algunas de nuestras corporaciones
más grandes. Los inversionistas enojados siguen buscando a quien culpar.
En lo que respecta a entender el
comercio interno recomiendo el libro de Arthur Levitt, Take on the Street. Para quienes no saben quién es Arthur Levitt,
él estuvo a la cabeza de la Comisión de Intercambio y Seguridad durante ocho
años durante el periodo de gobierno del presidente Bill Clinton. En su libro,
Levitt explica cómo funciona realmente Wall Street y por qué el pequeño
inversionista tiene muy pocas oportunidades de ganar en la bolsa. En su libro, explica:
1. Cómo funciona
realmente el comercio interior legal e ilegal
2.
Cómo luchó para detener el comercio interno, y quién
luchó en contra de él
3.
Da el nombre real de las personas
que lucharon en su contra, como políticos importantes, muchos de ellos
demócratas, banqueros, las cabezas de casas de bolsa, instituciones
financieras, como fondos de inversión y fondos de pensión y, por supuesto, las
grandes firmas de contabilidad. Pensé que era valiente de su parte dar los
nombres de algunas de las personas que siguen operando detrás de cámaras, que
tomaron mucho dinero y a quienes nunca se inculpará por ningún crimen
4. En
detalle, expone las mentiras que sostienen las compañías de fondos de inversión
y las llama sus mentiritas sucias
5.
También te dice de qué manera el
pequeño inversionista puede vencer a los grandes inversionistas que controlan
el juego desde adentro.
El punto es que si vas a invertir en acciones y fondos
de inversión, y yo lo hago, no puedes dejar de leer el libro de Arthur Levitt.
Entregar ingenuamente tu dinero a esos extraños muy ricos y no saber qué están
haciendo con él es tonto. En la película Wall
Street, Michael Douglas era Gordon Gekko. En esa película, Gordon Gekko lo
dijo mejor: "Si no estás en el interior, estás afuera". El libro de
Arthur Levitt da un vistazo al interior, al lado oscuro del interior.
Para mí, la sección más interesante
del libro de Levitt es donde el ex presidente del SEC describe su batalla para hacer que la Regulación de Revelación Justa
se hiciera ley. Básicamente, esta regulación está por detener el comercio de
información interna con el rico y el poderoso. Me pareció interesante cuántas
personas que ya eran ricas, exitosas e influyentes no quieren que el público
sepa cómo funciona realmente el interior de la bolsa. Dicho de manera sencilla,
muchos de los ricos y famosos de Estados Unidos y del mundo tenían información
interna mucho antes que el pequeño inversionista. En otras palabras, no había revelación justa lo que significaba que
el comercio interno era legal para los ricos y poderosos. El pequeño
inversionista en realidad nunca tuvo una oportunidad justa de hacer dinero. Si
hacía dinero, era sólo después del rico y el
poderoso.
Cuando la bolsa comenzó a caer, los
grandes inversionistas estaban saliendo mientras que le decían a los pequeños
inversionistas, a través de su red de asesores financieros y periodistas, que
debían quedarse en el mercado, invertir a largo plazo, comprar más. En otras
palabras, los pequeños inversionistas fueron instruidos para comprar las
acciones que los ricos y poderosos vendían. Aunque esto no necesariamente es
ilegal, para mí es decepcionante, falto de ética e inmoral.
Después de mucha lucha, la regulación
para una revelación justa finalmente se convirtió en ley el 23 de octubre de
2000. Puedes notar cómo esa fecha coincide con el inicio de la caída de la
bolsa en marzo de 2000. La burbuja estalló por diversas razones. Una de las
razones poco conocidas por la que la bolsa tuvo una caída tan fuerte fue que
los que estaban dentro ya no pudieron obtener y ocultarle información al
pequeño inversionista. En consecuencia, los grandes inversionistas vendieron en
masa al mismo tiempo que al pequeño inversionista le seguían diciendo compra,
conserva y diversifica.
¿Quiénes son
los verdaderos internos?
A comienzos de 2003, me invitaron a escuchar al antiguo
director general de SEC, Levitt, que iba a hablar
en el Country Club Phoenix, en Phoenix, Arizona. Había aproximadamente 200
invitados y a cada uno se le entregó una copia autografiada de su libro. Tal
vez la razón por la que su mensaje tuvo un impacto más fuerte en mí fue porque
había leído y me gustó su libro y, además, lo escuchaba en persona. Mientras
seguía la ponencia, comencé a entender que muchos de los que partcipaban en
inclinar la balanza a favor de los ricos no eran los personajes brillantes como
Gordon Gekko en la película Wall Street. De
hecho, muchos son personas oscuras en las que tendemos a confiar, sin darnos
cuenta de que trabajan y cumplen, principalmente, los deseos de los ricos y
poderosos.
Durante su charla, Levitt dijo:
"Son las firmas de contabilidad grandes las que siguen combatiendo los
cambios en las reglas que harían que el mercado fuera más justo para el pequeño
inversionista." En otras palabras, las firmas de contabilidad grandes
están trabajando para las grandes corporaciones,
no para el inversionista pequeño. Muchas personas piensan que los abogados son
injustos, no los contadores.
Como he dicho antes, me pareció que
Levitt era muy valiente al dar nombres en su libro, entre los que incluyó
demócratas, republicanos, al igual que antiguos amigos y socios de negocios.
Señaló quién se encontraba del lado de los ricos y quién del de los menos favorecidos.
En suma, a veces en el mundo real de
las inversiones, puede que necesites un seguro de protección en contra de las
personas que creías que estaban de tu lado.
Más de un tipo de seguro
Como quizá comienzas a entender, hay más de un tipo de
seguro relacionado con las inversiones. Hay seguro para personas y propiedades.
También hay seguro en contra de los ciclos del mercado, así como en contra de
errores, omisiones y demandas. La lección que mi padre rico quería que
entendiera era que los inversionistas profesionales siempre están preocupados
sobre la protección. Cuando le entregas tu dinero a un experto en finanzas, una
pregunta muy importante es: "¿Qué tan seguro es mi dinero?" Los
inversionistas profesionales no simplemente "Invierten a largo plazo,
compran, conservan, diversifican y rezan".
Los ricos también usan entidades
legales como formas de seguro. Mi padre pobre estaba muy orgulloso de que su
casa, su coche y sus demás pertenencias estuvieran a su nombre. En contraste,
mi padre rico tenía la mayor parte de sus activos valiosos a nombre de
entidades legales como corporaciones, fideicomisos y sociedades limitadas. Como
vivimos en una sociedad de litigios, quería poseer personalmente lo menos
posible. Para mi padre rico, una entidad legal era una forma de seguro. Hoy hay
aún más tipos de entidades disponibles y diferentes entidades son apropiadas
para diferentes tipos de activos. Es posible que quieras remitirte a nuestro
libro del asesor de Padre Rico, Garrett Sutton, titulado Own Your Own Corporation (Sé dueño de tu propia corporación) para
más información.
Dos tipos de seguro
En la segunda mitad de este libro, trataré los
diferentes tipos de seguros que debe tomar en cuenta un inversionista. Pero,
por ahora, simplemente diré que los seguros se pueden dividir en dos
categorías.
1. Seguro que puedes comprar
Cuando compro alguna propiedad comercial, adquirir un
seguro es fácil. Simplemente lo elijo y pago. Lo mismo sucede con el seguro de
mi coche o de vida. No tengo que hacer más que encontrar un buen agente y el
tipo de seguro apropiado.
2. Seguro
que tienes que aprender para poderlo adquirir
Elegir la entidad legal adecuada es muy importante para
un inversionista profesional. Ellos buscan el consejo de los expertos como sus
abogados y asesores fiscales para asegurarse de que están alcanzando la
protección máxima por sus inversiones.
También uso la propiedad intelectual
como otra forma de seguro. Protege lo que escribo y desarrollo al no permitir
que otros lo usen sin mi permiso. Tenemos muchas marcas registradas, derechos
de autor y patentes que protegen nuestros activos intelectuales. Puedes aprender
más sobre esta forma de protección a través del libro de Michael Lechter, de la
serie de Asesores de Padre Rico, titulado
Protecting Your # 1 Asset
(Cómo proteger tu activo # 1).
Al invertir en la bolsa, también
tengo que aprender a usar seguros. Por ejemplo, en la bolsa, necesito aprender
cómo usar las opciones de compra y venta de acciones. Las opciones no son sólo
una forma de seguro, también son una forma de apalancamiento.
El problema con esta segunda forma
de seguro es que realmente tienes que invertir tiempo para aprender cómo usar
esos tipos de seguro para descubrir a los miembros adecuados de tu equipo con
experiencia en algún ramo en específico.
La mayoría de las personas no aprende
Como la mayoría de las personas no quiere invertir el
tiempo necesario para aprender cómo manejar las opciones, contratos fiíturos u
otras formas de seguro de acciones bursátiles, se siente más segura invirtiendo
en bienes raíces, por lo menos en lo que respecta a la protección de un seguro.
Menos numerosos todavía son quienes
quieren invertir el tiempo para construir un negocio del cuadrante D. No
obstante, si lo haces y tienes éxito, crear y tener negocios dentro del
cuadrante D es la entidad adecuada, la
que puede darte la mayor cantidad de apalancamiento y protección del mundo. Si
estás interesado en empezar tu propio negocio en el cuadrante D, te sugiero que
conser- ves tu empleo y empieces un negocio de medio tiempo. Si esto te suena
como algo que te gustaría hacer, te sugiero que busques un negocio de mercadotecnia
en red. La razón por la que recomiendo los negocios de mercadotecnia en red es
porque algunos de ellos, no todos, tienen excelentes programas de entrenamiento
que te preparan para ser un emprendedor del cuadrante D.
También tenemos un libro titulado The Buissiness School for People Who Like Helping People (La Escuela de
Negocios para personas a quienes les gusta ayudar a la gente). Ese breve
libro puede darte perspectiva sobre otros beneficios de crear negocios de
mercadotecnia en red dentro del cuadrante D.
¿Qué pasa si no quiero aprender a crear un negocio?
Si no quieres aprender el seguro de las habilidades de
protección que usan los inversionistas profesionales, como las opciones de
compra y venta de acciones y no quieres construir un negocio del cuadrante D,
no te preocupes. Sigue leyendo y descubrirás qué puedes hacer y qué inversiones
son mejores para ti. Hay muchas formas de invertir y muchas inversiones para
hacerlo. Yo
simplemente empecé con las que tienen mayor apalancamiento
y con las formas más protegidas de inversiones que conozco.
Invertir el tiempo necesario para
aprender cómo crear un negocio del cuadrante D fue la mejor inversión en mi
caso. No se lo recomiendo a todos. Sin embargo, ser dueño de tu propio negocio
podría ser la mejor inversión de todas, si tu interés es crear una.
Buenas noticias
Decidas lo que decidas, la lección de este capítulo es
que los inversionistas profesionales son preactivos en lo que respecta a la
protección de sus activos. Siempre recuerda que la primera regla de los seguros
es: "No puedes comprar un seguro cuando lo necesitas". Los millones
de inversionistas que perdieron billones de dólares entre 2000 y 2003
necesitaban un seguro pero no lo tenían.
--- Notas de Sharon
_ ==
La definición de la palabra "seguro" es
"garantizar contra pérdidas o daños". Parecería claro que a medida
que creas o construyes activos quieres protegerlos por medio de seguros.
Estaba comentando este libro el otro
día con un amigo que tiene una compañía de seguros y le dio pánico que
estuviéramos acusando a las aseguradoras en El
juego del dinero. Conforme discutíamos en mayor detalle, hizo un excelente
comentario digno de compartirse: "En mi vida profesional de más de 20
años, nunca he recibido la queja de que alguien ha gastado demasiado en primas
de seguro."
No seas dueño de nada pero controla todo
El término seguro incluye
mucho más que los típicos instrumentos de seguro que puedes comprar y que son
lo primero que te viene a la mente. Uno de los tipos más importantes de seguro
que puedes tener es cómo ser el dueño de tus activos de inversión. Alguna de
esas opciones incluyen:
• C corporación
• S corporación
• Empresa de
responsabilidad limitada (RL)
• Sociedad limitada (SL)
• Sociedad general (SG)
• Propiedad exclusiva (PE)
La propiedad exclusiva y la sociedad general pueden ser
recetas para el desastre. Nuestro libro de la serie de Asesores de Padre Rico titulado Own
Your Own Corporation (Sé dueño de tu propia corporación) escrito por
Garrett Sutton, revela los secretos, estrategias y estructuras legales que los
ricos han usado por generaciones para dirigir sus negocios, mantener y proteger
sus activos. Con una planeación adecuada y usando las entidades apropiadas
puedes ahorrar miles de dólares en impuestos y proteger los activos de tu
familia del ataque potencial de la gente a quien le debes.
Además, una vez que empieces a crear
un negocio o activos, querrás revisar las demás formas de protegerlos, como a
través de derechos de autor, marcas registradas o patentes. Busca a un buen
abogado especializado en propiedad intelectual y revisa con él tu negocio y tus
ideas sobre formas
de protegerlos y de asegurarlos para que otros no puedan
usarlos sin tu permiso. Robert menciona el libro titulado Protecting Your # 1 Asset
(Cómo proteger tu
activo #1), que es un excelente punto de partida.
Te ayudará a saber cuáles son las preguntas adecuadas para hacérselas a tu
abogado especialista en propiedad intelectual.
Capítulo
5 Pregunta al
hombre de los impuestos
Las
leyes fiscales se escribieron para los inversionistas
y dueños de
negocios. PADRE RICO
Después de que ganas o creas un ingreso, uno de los
elementos más importantes de la administración, apalancamiento y protección de
tu dinero es entender las leyes fiscales y aprovechar al máximo las deducciones
y reducciones de impuestos disponibles para ti. Esas ventajas fiscales sirven
como aceleradores para tu ingreso y te ayudan a mantener el flujo de efectivo
en movimiento y en aumento.
No fuimos creados iguales bajo las
leyes fiscales. Los impuestos son nuestro gasto individual más grande y los
empleados tienen el menor número de deducciones de impuestos legales. Tal vez
has escuchado hablar del Día de Libertad para el Contribuyente, el que en
Estados Unidos se celebra a mediados de mayo de cada año. Significa que todo el
dinero ganado desde el primero de enero hasta mediados de mayo va directo a
pagar tus impuestos del año, antes de
que empieces a ganar dinero para ti. Como los dueños de negocios crean empleos,
el gobierno ofrece muchos incentivos de impuestos a los dueños de negocios,
pero no a los empleados. Cuando analizas-el Cuadrante de Flujo de Efectivo, la
verdad de la diferencia en las leyes fiscales se vuelve aún más clara.
Si no estás familiarizado con el
Cuadrante de Flujo de Efectivo, se presenta en el segundo libro de la serie Padre Rico. El Cuadrante del flujo del dinero es un libro importante para
cualquiera que esté buscando hacer cambios financieros en su vida. La E es de
empleado. La A es de autoempleado, dueño de un negocio pequeño o especialista.
La D es para el dueño de un negocio y la I es de inversionista. El libro
destaca las diferencias mentales, emocionales y técnicas que hay entre los
individuos que se encuentran en cada uno de los cuadrantes.
Como una rápida revisión de la diferencia entre el lado
izquierdo y el derecho del Cuadrante de Flujo de Efectivo: La E y la A del lado
izquierdo representan a individuos que trabajan duro por dinero, mientras que
del lado derecho, la D representa trabajo en equipo y la
I es donde tu dinero trabaja por ti. La meta es obtener
la mayor cantidad posible de tu ingreso del lado derecho del cuadrante, donde
tu dinero trabaja para ti. A continuación hay algunas diferencias más entre el
lado izquierdo y derecho del Cuadrante:
Una pregunta que se plantea con frecuencia es cuál es la
diferencia entre una persona de negocios del cuadrante A versus el cuadrante D. Las diferencias son significativas y
numerosas, porque si el dueño de un negocio del cuadrante A deja de trabajar,
su ingreso con frecuencia se detiene. Por ejemplo, si un plomero deja de
trabajar, su ingreso para. Un negocio del cuadrante D sería el tipo de negocio
definido en la revista Forbes como un
negocio con más de 500 empleados y que puede operar en muchos lugares al mismo
tiempo. Un ejemplo es McDonald's versus un
puesto de hamburguesas de la esquina, cuyos dueños tienen que estar ahí
operándolo todo el tiempo.
Recomendamos que los empleados
inicien un negocio de tiempo parcial para aprovechar las ventajas de
deducciones fiscales que se ofrecen a los dueños de negocios. Iniciar un
negocio del cuadrante A con frecuencia es el primer paso para crear un negocio
del cuadrante B.
Diferentes leyes fiscales para
diferentes cuadrantes
Las leyes fiscales son significativamente diferentes
para cada cuadrante. Se han puesto en práctica diferentes leyes fiscales que
han hecho efecto de manera significativa en el lado izquierdo del cuadrante.
Incluso los empleados e individuos autoempleados que tienen sueldos muy altos
son fiscalizados con base en la fuente de su ingreso.
En 1943, el gobierno de Estados
Unidos pasó el Acta de Pagos de Impuestos Vigente, la que presentaba la
retención fiscal de los ingresos de los empleados. El resultado es que los
impuestos sobre el ingreso del empleado son retenidos por el empleador y
remitidos directamente al gobierno. A menudo, alguien que empieza a trabajar sufre
un sobresalto cuando compara su jugoso sueldo con la cantidad real que aparece
en su cheque. El empleado sólo recibe su pago neto, la cantidad que
queda después de que se han retenido todos los
impuestos. ¿Quién se quedó con mi dinero? El gobierno se asegura de antemano de
tomar su tajada de los empleados.
El empleado sólo puede invertir o
gastar lo que queda después del cobro de impuestos, lo que limita sus opciones
en gran medida. Actualmente, sólo hay unas cuantas opciones de planeación
fiscal disponibles para los empleados. Además de ciertas deducciones
particulares, incluyendo una deducción de intereses en tu residencia personal y
deducciones para contribuciones en cuentas de retiro como el 401(k), IRA
y SEP, el
empleado tiene pocas deducciones fiscales disponibles.
Luego, en 1986, el gobierno
estadounidense pasó el Acta de Reforma Fiscal, que quitó protecciones y
deducciones fiscales, que antes se permitían. La limitación en la deducción de
pérdidas pasivas de inversión impactó de manera severa a los individuos y
profesionistas que tenían sueldos altos, como médicos, abogados, contadores,
arquitectos y otros individuos con licenciatura dentro del cuadrante A. Además,
los individuos con sueldos altos actualmente pierden incluso las deducciones
particulares normales debido a una eliminación por fases poco conocida de las
deducciones. A medida que aumenta tu ingreso, empiezas a perder un porcentaje
de tus deducciones particulares.
Como resultado, hoy hay menos
oportunidades de planeación fiscal disponibles para los cuadrantes E y A. Sin
embargo, el código fiscal proporciona muchas ventajas a los individuos que
operan desde los cuadrantes D e l . Por eso recomiendo a la gente que conserve
sus empleos como E o A, pero que inicie
un negocio de tiempo parcial en ese lado para poder empezar a construir un
negocio y aprovechar las leyes fiscales creadas para apoyar al dueño del
negocio y al inversionista.
Durante 2003, se puso en marcha una
importante revisión fiscal llamada Acta de Reconciliación de Disminución Fiscal
de Crecimiento y Empleos de 2003, que tiene impacto en los cuatro cuadrantes al
reducir las tasas fiscales de ingreso. Sin embargo, muchas personas reclaman su
parte de lo que llega a los cuadrantes D e l , los de los muy ricos. Esto puede
ser cierto, puesto que los cuadrantes D e l son donde se generan nuevos empleos
y crecimiento.
Mientras los contribuyentes recibían
deducciones en tasas fiscales y otros beneficios, mi preocupación es que sin
una educación adecuada los impuestos se gastarán en consumo en lugar de en
comprar o crear activos.
El destinatario de la reducción fiscal
La reducción fiscal se anunció como una gran ventaja
para los inversionistas, porque además de las reducciones en las tasas fiscales
de ingreso también reducía la tasa de impuestos tanto para ganancias capitales
como para dividendos, ingreso generado del cuadrante I. Los inversionistas
tuvieron una reducción en sus ganancias capitales de 15 a 20 por ciento para
ganancias capitales de largo plazo. Cinco por ciento de reducción de impuestos
es significativa.
Además, la tasa de impuestos sobre
el ingreso de dividendos se redujo a una tasa máxima de 15 por ciento
(cinco por ciento para individuos en el 10 y 15 por
ciento de reducciones fiscales de ingreso federal). Previamente, el ingreso de
dividendos se cobraba como ordinario, con tasas que llegaban a
38.6 por ciento. Es una reducción de 23.68 por ciento en
impuesto de ingreso sobre dividendos para las personas con la mayor reducción
fiscal. Eso es lo que yo llamo una reducción fiscal importante.
La reducción en tasas fiscales de
dividendos se creó para atender el problema del cargo doble de impuestos en
ganancias corporativas y dividendos de accionistas. El cobro doble de impuestos
resulta de que al ingreso se le cobren impuestos primero a nivel corporativo y
luego de nuevo a nivel del accionista cuando se pagan los dividendos. Muchos negocios del cuadrante B
estructurados como corporaciones C han tenido que monitorear y
planear adecuadamente sus ganancias anuales para reducir o eliminar este doble
cobro de impuestos.
Aquellos que ya han leído mis otros
libros, puede ser que recuerden que tiendo a usar corporaciones C al hacer negocios.
Muchos contadores me criticaron por esto, diciendo que usar una corporación C
era un cobro doble de impuestos, lo que no sucedía si sabías lo que estabas
haciendo y realizabas una planeación fiscal adecuada con un año de
anticipación. Esos mismos contadores seguían recomendando a sus clientes que
usaran propiedad exclusiva y sociedad general para sus negocios y bienes raíces.
Si no sabes mucho sobre el uso de
entidades corporativas, puede que quieras leer el libro de Garrett Sutton, Own Your Own Corporation (Sé dueño de tu
propia corporación), de la serie de Asesores de Padre Rico. Este libro
explica la diferencia entre corporaciones C, compañías de responsabilidad
limitada (R. L.), corporaciones S y cuándo cada una puede ser apropiada. Puede
que te ahorre mucho tiempo y dinero y te ayude a hacer las preguntas correctas
a tus abogados y contadores.
Seleccionar la entidad adecuada para
tus negocios o bienes raíces es esencial para proteger tu inversión. El libro
de Garrett también explica por qué la propiedad exclusiva y la sociedad general
son formas muy arriesgadas de mantener tus inversiones, pues te proporcionan la
menor cantidad de protección.
Diferentes leyes fiscales para distintos activos
Puedes distinguir con mayor detalle las ventajas de las leyes
fiscales al revisar cada una de las tres clases de activos: negocios, bienes
raíces y activos en papel.
Considera tener un negocio de tiempo parcial que te dé
entrenamiento
Buenas y malas pérdidas
La mayor pérdida de todas
Con frecuencia escucho gente que dice que crear un negocio es arriesgado. No obstante, si miras el activo desde el punto de vista del hombre de los impuestos, invertir en acciones y fondos de inversión es mucho más arriesgado.
Estrategia fiscal para activos en papel
Considera tener un negocio de tiempo parcial que te dé
entrenamiento
Una de las razones por las que recomiendo iniciar un
negocio de mercadotecnia en red, a pesar de que yo no estoy en ese campo, es
simplemente porque un negocio de mercadotecnia en red le da a quien empieza una
oportunidad de construir un negocio en el cuadrante D. Muchos negocios de
mercadotecnia en red le ofrecen al principiante la oportunidad de usar un
sistema con el potencial de expansión ilimitado. Puedes empezar como un negocio
del cuadrante A, pero con sus sistemas y su guía puedes hacer que se convierta
en un negocio del cuadrante D. Como dije antes, un negocio del cuadrante D es
un negocio de más de 500 personas. Si la compañía de mercadotecnia en red es
buena, el individuo no sólo recibe apoyo moral, entrenamiento en habilidades de
negocios que no se
enseña en las escuelas, pero que es necesario para tener
éxito en el mundo real. Por esa razón con frecuencia recomiendo la
mercadotecnia en red para las personas que piensan en serio en su éxito
financiero e independencia. Ahora el gobierno le ha dado a la industria una
reducción fiscal aún mayor.
Por eso con frecuencia digo que la
mejor inversión que puedes hacer es en un negocio propio del cuadrante D. Te
ofrece la mayor protección en este mundo incierto. ¿Iniciar un negocio en el
cuadrante D es arriesgado? La respuesta es sí. Sin embargo, cuando miras lo que
es incierto, es que las personas en los cuadrantes E y A tienen muy poca
protección. Sus pérdidas no son inciertas, sus pérdidas están garantizadas.
Buenas y malas pérdidas
Una de las razones por las que tantas personas tienen
miedo a invertir es el riesgo de perder dinero. Sin embargo, no todas las
pérdidas de inversiones son iguales. Así como hay deudas buenas y deudas malas,
buen ingreso y mal ingreso, también hay buenas pérdidas y malas pérdidas.
Tengo un amigo que es médico y
perdió más de un millón de dólares en la bolsa en 2001. Aunque se sentía
terrible por haber perdido dinero, pensó que podía encontrar alguna forma de
contrarrestar esas pérdidas en exenciones de impuestos. En otras palabras,
pensó que podía convertir esas pérdidas en algún tipo de ventaja.
De regreso de ver a su contador, me
llamó y me dijo: "¿Sabías que lo más que puedo compensar cada año son 3
mil dólares en pérdidas? A ese paso, me tomará 300 años compensar la pérdida
del millón." Para mi amigo, sus pérdidas en la bolsa fueron malas. Perdió
dinero y el hombre de los impuestos no le permitió deducir mucho por ello.
La mayor pérdida de todas
Entre las pérdidas más tristes de todas se encuentran
las pérdidas del inversionista promedio que tiene un plan de retiro como el
401(k). La gente que perdió dinero dentro de un 401(k) no tiene ninguna ventaja
fiscal por lo sucedido. Por lo menos el médico que perdió un millón de dólares
pudo compensar 3 mil dólares. Las personas que perdieron dinero dentro de sus
planes de retiro no lograron obtener deducción del hombre de los impuestos.
Algunos contadores han discutido
conmigo que no hay ninguna ventaja fiscal de la pérdida porque el dinero que se
pone en planes de retiro como un 401(k) no estaba sujeto a impuestos originalmente.
Esto se debe a que las contribuciones habrían sido deducciones al ingreso
gravable anual del individuo en el año de contribución. Sin embargo, si
preguntas a individuos que hoy ven sus retiros reducidos a la mitad por sus
pérdidas en la bolsa, sabrás que las pérdidas fueron reales.
Las pérdidas en bienes raíces y negocios son pérdidas
buenas
Es interesante que una persona que
invierte en crear un negocio o bienes raíces puede aprovechar ciertas pérdidas.
Por ejemplo, digamos que el dueño de un negocio pierde varios millones de
dólares en su negocio; esa persona puede ser capaz de deducir esas pérdidas con
relación a otros ingresos. Si las pérdidas están en una corporación C, el dueño
del negocio puede ser capaz de vender la empresa con la pérdida de operación
neta, PON, a otro negocio que es fructífero
y puede utilizar la pérdida. Por supuesto, hay reglas estrictas que se
necesitan seguir.
Con frecuencia escucho gente que dice que crear un negocio es arriesgado. No obstante, si miras el activo desde el punto de vista del hombre de los impuestos, invertir en acciones y fondos de inversión es mucho más arriesgado.
Cuando empezaba como inversionista,
ese extra del hombre de los impuestos tenía muy poco sentido para mí. Incluso
hoy, me encuentro devanándome los sesos en torno al concepto en un intento por
entenderlo. Una de las razones por las que puedo alcanzar mayores ganancias sobre
mi dinero invertido es que el hombre de los impuestos me da una deducción extra
conocida como depreciación.
Estrategia fiscal para activos en papel
La ley de impuestos trata inversiones a largo plazo en
la mayoría de los activos en papel de manera favorable a través de tasas
fiscales reducidas por ganancias capitales a largo plazo e ingreso de
dividendos. Una de las pocas deducciones fiscales disponibles para los
empleados está relacionada con las contribuciones a los planes de retiro. De
nuevo, mi padre rico se refería a esto como ahorro, no como inversión, o como
estacionar el dinero versus acelerarlo.
Además de las tasas fiscales
reducidas por ganancias capitales y dividendos, hay otras estrategias
relacionadas con los activos en papel. El plan de mi padre rico era construir
negocios, invertir en bienes raíces y luego invertir en activos en papel. La
estrategia global incluía considerar flujo de efectivo e impuestos, así como
protección. En general, prefiero la seguridad de la exención fiscal, los fondos
de protección y las opciones para asegurar las inversiones.
Una persona que invierte en acciones,
a menudo habla sobre EBITDA, siglas en inglés de
ganancias antes que intereses, impuestos, depreciación y amortización o la
proporción P/G, que es la del precio con relación a las ganancias. Aunque éstos se han convertido
en términos populares,
¿en realidad te dicen lo que necesitas saber para
llevar a cabo una decisión de inversión informada?
Notas
de Sitaron
El tema de los impuestos puede ser complicado y confuso.
Una situación puede tratarse de manera diferente dependiendo de muchos
factores, incluyendo tu situación fiscal personal, la entidad a la que se le
cobran los impuestos y el tiempo del hecho al que se le cargaran impuestos,
sólo por nombrar algunas de las variables. Es de vital importancia encontrar
asesores fiscales competentes.
Como una
recapitulación de la importancia de entender la ley fiscal:
•
Puedes maximizar la protección de
tus activos y maxi-mizar tus impuestos seleccionando la entidad apropiada en la
que mantendrás tus activos
•
Puedes reducir tus impuestos al planearlos
adecuadamente y con regularidad con tu asesor
fiscal
Cada vez que haya un cambio en la ley fiscal debes verte
con tu asesor para analizar su efecto en ti y tus inversiones
Considera iniciar un negocio de medio tiempo si todavía
no lo tienes. (Debe tener un propósito de negocios legítimo además de ahorrar
impuestos) Revisa tus gastos personales para ver si alguno califica como gasto
de negocios legítimos Aprende el vocabulario de inversión de manera que puedas
estar seguro de las preguntas que debes hacer a tus asesores
Al planear tu estrategia de inversión adecuadamente y
minimizar tus impuestos, puedes maximizar tu flujo de efectivo
Reinvierte tus ahorros fiscales para comprar o crear
más activos Capítulo
6 Pregunta a un
periodista
La libertad de mentir
¿Los políticos mienten?
Un proyecto reciente sobre mentir Un especialista en ciencias políticas de la Universidad inglesa de Strathclyde dirigió un proyecto de investigación intensivo y concluyó que los políticos mienten. Glen Newey, el especialista cuyos hallazgos fueron publicados por el Consejo de Investigación Social y Económica fundado por el gobierno, afirma: "Los políticos necesitan ser más honestos sobre las mentiras".
Como contribuyente estadounidense, es alentador saber que el gobierno inglés también gasta el dinero de sus contribuyentes promoviendo proyectos de investigación tan valiosos e informativos. Es bueno tener finalmente la verdad sobre los políticos. Siempre me pregunté si los políticos estaban mintiendo o diciendo la verdad. Ahora lo sé.
La libertad de mentir, engañar, dañar
Ahora que soy mayor y un poco más sabio, comienzo a darme cuenta de lo grandes y masivos que son los ideales de libertad de expresión y libertad de prensa. En mis momentos de tranquilidad, con frecuencia me siento en silencio, haciendo mi mejor esfuerzo por expandir mi comprensión en un intento por incluir lo destacado y brillante que los antecesores tuvieron que permitir para que ese ideal fuera para todas las personas de una nación. También estoy más consciente de lo bueno y lo malo que permiten esas libertades y de por qué cada uno necesita ser más vigilante en cuanto a qué lee, ve y escucha.
Hoy, con el advenimiento de la red mundial, como pueblos y como comunidades globales tenemos cada vez más retos con un mundo ilimitado sin reglas o con reglas sin refuerzo. La red mundial ha llevado la libertad de expresión y la libertad de prensa a dimensiones completamente nuevas. Si alguna vez hubo un tiempo para mayor responsabilidad personal, respeto a las diferentes leyes, ética, moral y amabilidad, es ahora. Aunque siempre habrá quienes decidan mentir, engañar y dañar, sin importar si es en persona o a través de medios electrónicos, actualmente es aún más importante recordar no ser como esas personas, aunque queramos serlo.
Administración de información
En el modelo para construir riqueza, la palabra administra es la número dos en la lista:
5. Sal 4. Protege 3. Apalanca 2. Administra 1. Gana/Crea
Cuando doy mis clases, muchas personas piensan que me estoy refiriendo sólo a la administración de dinero cuando me refiero a dicho término. En realidad, "administración" es una palabra muy grande, que engloba la administración de dinero, tiempo, personas, recursos y en especial de información. En mi opinión, uno de los activos más importantes que un inversionista necesita administrar es su flujo de información, en especial su información financiera. Una de las razones por las que tantos millones de inversionistas pierden billones de dólares es porque reciben información financiera que era de baja calidad, tardía, con frecuencia parcial y en ocasiones deshonesta. Un ejemplo es el consejo de inversión de "Invierte a largo plazo, compra, conserva y
diversifica." Aunque comer en el restaurante de Joe puede ser bueno para él, tal vez no lo sea para ti. La comida de baja calidad afecta nuestra salud y la información de baja calidad nuestra riqueza.
Verdad y dinero
En lo que respecta al dinero, la libertad de expresión permite que cualquiera diga exactamente lo que quiere decir, incluso si no es cierto. Algunas de las demás cosas que permite nuestra libertad de expresión son:
1. Podemos hacer promesas que no tenemos que cumplir
2. Podemos correr rumores y arruinar la reputación de alguien
3. Podemos fingir que somos expertos hablando de cosas de las que no sabemos nada
4. Podemos criticar
5. Podemos engañar
6. Podemos lastimar
7. Podemos tener una agenda escondida y no revelarla
8. Podemos exagerar
9. Podemos decir "te amo" o "lo siento" y no obstante no sentir amor o arrepentimiento 10. Podemos ser objetivos y al mismo tiempo mentir
No sólo a los individuos se les concede esta libertad. También a la prensa.
No tienes que decir "lo siento"
Entre 2000 y 2003 hubo muchos periodistas financieros, de periódicos, revistas, internet, radio y televisión que dieron muy malos consejos ocasionando que millones de personas perdieran billones de dólares. La mayoría de esos profesionales siguen dando consejos financieros actualmente. Ni una sola vez he escuchado a alguno decir: "Lo siento. Estaba en un error". No tener que decir "Lo siento" o tener que admitir que no tienen idea de lo que están diciendo, es otro derecho concedido por la libertad de expresión.
Un artículo escrito por Michael Lewis llamado "En defensa del boom" publicado el 27 de octubre de 2002 en el New York Times Magazine también hacía referencia a los periodistas. "Como cualquier otro periódico, The Wall Street Journal alguna vez estuvo interesado principalmente en conseguir un éxito fantástico y agregó leña al fuego del boom de internet. Ahora, como todos los periódicos, The Journal está interesado principalmente en el fracaso. El fracaso, incluso en Silicon Valley, es de repente una forma de corrupción. Y eso es una lástima. Porque la otra actitud, la que hubo antes, producía algunas ganancias reales que se podían medir."
El poder de la prensa no se debe subestimar. Por eso uno necesita tener cuidado sobre la administración de información financiera que uno acepta como una fuente competente.
Expertos vinícolas en una hora
Hablando de fuentes competentes, un amigo mío es dueño de un viñedo en el Valle Napa. Ha pertenecido a su familia por tres generaciones. Mi amigo me ha contado muchas historias graciosas de turistas que entran a su sala de cata de vino y fingen ser expertos en el tema, intentando impresionarlo a él y a sus trabajadores con su conocimiento sobre vino. Me dijo: "Muchas personas hoy en día piensan que es importante ser también expertos en vino. Lo bueno es que entre más importancia le da una persona a la necesidad de ser experta en vino, más fácil es venderle el vino más caro, aunque no hay mucha diferencia entre el vino caro y nuestros vinos de un precio más bajo".
Al preguntarle si hay mucha diferencia entre un vino y otro, su respuesta fue: "Sí, la hay, pero la mayoría de las personas no pueden identificarla. En lo que respecta al vino, muchas personas fingen, presumen que saben algo y son expertas. Los viñedos hacen mucho dinero basándose en esa pretensión, dándole por su lado a esa farsa pseudo sofisticada. Si los hacemos sentirse inteligentes y sofisticados, tienden a comprar vino más caro, aunque en realidad no hay mucha diferencia de un viñedo a otro. Entre más alimentamos su ego, más vino a precio alto vendemos. Sabemos que la motivación principal de la mayoría de los conocedores de vino amateurs no es realmente volverse expertos en vino, sino impresionar a sus amigos en su próxima cena."
"¿Entonces cómo reconoces a un buen vino de uno malo?", pregunté.
"La mejor manera de elegir un vino es: si a ti te sabe bien y si te parece bien el precio, cómpralo", contestó. "Yo no pretendo ser un experto en vinos aunque he estado en el negocio del vino durante toda mi vida. En lo que respecta a los vinos, realmente hay muy pocos grandes expertos pero muchas personas fingen ser expertas y venden a personas que también pretenden ser expertas."
"Suena como el mundo de las inversiones", contesté.
Gente pobre que te enseña a ser rico
Padre rico con frecuencia decía: "En lo que respecta al dinero, hay muchas personas pobres que te dicen cómo hacerte rico".
En 2003, mientras estaba de viaje en Australia, me entrevistó un escritor que tiene una columna financiera en un periódico local. "Obviamente, salir de las deudas es tu mejor inversión", dijo.
Rechazándolo un poco, de manera amable dije: "Bueno, a veces salir de las deudas tiene sentido y otras veces las deudas pueden ser buenas, incluso benéficas".
"Está loco", dijo con violencia. "Usted no sabe de qué habla. Todas las deudas son malas. Por eso yo les digo a mis lectores que salgan de las deudas. Luego, después de haberlas liquidado todas, deben invertir en un portafolio diversificado de fondos administrados".
"Está bien", dije. "Usted escriba lo que piensa que es correcto". "Eso hago", dijo.
"¿Pero no cree que a sus lectores les gustaría saber sobre la diferencia entre la deuda mala y la buena?", pregunté.
"No existe tal cosa. Lo que está diciendo es un montón de basura. Si uno quiere hacerse rico, lo primero que tiene que hacer es pagar sus deudas, salir de ellas y empezar a ahorrar dinero".
Luego le pregunté al periodista: "¿Usted hace su dinero como periodista o como inversionista?" "Eso no es de su incumbencia", dijo el periodista. La entrevista terminó y mi punto de vista
sobre usar las deudas para hacerse rico nunca se publicó.
La definición de inteligencia
Una forma de administrar tu fuente de información financiera es hacerle a tu asesor una pregunta similar a la que le hice al periodista en Australia. Una pregunta que puedes hacer es: "¿Usted gana más dinero como asesor financiero o como inversionista?" Le sorprendería cuántos asesores financieros responderán exactamente como el periodista.
"No", contesté. "Los bienes raíces también tienen ciclos. Estoy recomendando a sus radioescuchas que aumenten su inteligencia financiera y los inversionistas astutos saben que siempre habrá ciclos del mercado. Por eso apuesto a los ciclos del mercado, no a los inversionistas chinos ni a los miembros de la generación del baby boom que heredarán dinero y evitarán que caiga la bolsa".
"Se nos acabó el tiempo. Gracias por sus comentarios", dijo el asesor financiero de manera educada.
Una de las cosas que me gustan de las entrevistas en vivo en radio o televisión es que resulta difícil cambiar lo que digo. La audiencia escucha exactamente lo que estoy diciendo y es capaz de juzgar por sí misma si les gusta lo que digo o no. Sin embargo, los periodistas de medios impresos (personas que escriben para periódicos, revistas o internet) tienen el poder de tomar mi discurso y cambiarlo, distorsionarlo y sí, hasta mentir. Aunque la atención que he recibido de la prensa ha sido favorable en un 95 por ciento, siempre hay un cinco por ciento desfavorable. Aun cuando soy un hombre y entiendo que lo bueno siempre va acompañado de lo malo, le temo más a los periodistas que escriben. De cinco por ciento de la prensa que ha sido desfavorable, la mayoría ha venido de periodistas que escriben y el poder de decir que tú dijiste algo, aunque no lo hayas dicho.
Las cuatro palabras mágicas
Una de las cosas que me enseñó mi padre rico fue el uso de las cuatro palabras mágicas: "¿Lo podría usted garantizar?", cada vez que escuchaba hablar a alguien como autoridad absoluta. Te sorprendería cuántas veces he usado esas palabras mágicas y cuántas he atrapado a un experto en sus exageraciones y a veces en sus mentiras.
Padre rico decía: "La sutil línea entre mentir y no decir la verdad es responsabilidad personal". Cuando le pides a alguien que garantice sus afirmaciones, empiezas a descubrir en qué lado de la línea se encuentra, en la tuya o en la suya.
Eso suena contradictorio
Afirmé que debes tener cuidado de alguien que suene demasiado seguro y parezca tener todas las respuestas. Estoy consciente de que cuando garanticé una caída de la bolsa estaba sonando como una persona demasiado segura y como alguien de quien te debes cuidar. No obstante, hay una lección que se debe aprender por su obvia contradicción. La lección es que un inversionista tiene que saber cuándo una persona está segura a partir de:
1. Hechos
2. Opiniones
3. Principios
Cuando el especialista en planeación financiera que tenía su propio programa de radio aseguró a sus radioescuchas que la bolsa no caería porque los chinos y los miembros de la generación del baby boom la salvarían, estaba mostrándose seguro sobre una opinión.
Cuando dije: "La bolsa caerá", me estaba mostrando seguro sobre un principio.
Padre rico decía: "En tu administración de la información, necesitas saber cuál es la diferencia entre hechos, opiniones y principios". Cuando inspeccionas las razones de por qué millones de inversionistas perdieron billones de dólares, una de ellas es que muchos basaron sus decisiones de inversión en opiniones, no en hechos o principios.
Pregúntate lo siguiente: ¿Es el consejo de inversión de "Invierte a largo plazo, compra, manten y diversifica" un hecho, opinión o principio? Mi respuesta es que es una opinión, desprovista de hechos y en definitiva no un principio. Cualquier inversionista que invierte sólo en una opinión, confundiéndola con un hecho o principio, está errando y con frecuencia pierde dinero.
Cómo incrementar tu éxito financiero
En libros anteriores he remarcado la afirmación del Antiguo Testamento "Y el verbo se hizo carne". En otras palabras, "Tú eres tus palabras". Después de que invertí en fondos de inversión, mi padre rico insistió en que aprendiera la diferencia entre opiniones, hechos y principios. Mi definición de esas palabras es:
1. Hecho: algo cuya existencia se puede demostrar con algún tipo de evidencia
2. Opinión: algo que puede o no estar basado en hechos. Las palabras clave son que puede o no puede. Eso significa que algo puede ser un hecho, pero hasta verificarlo, sigue siendo una opinión. Por ejemplo, si alguien dice: "Tengo 10 cachorros", esa afirmación para mí sigue siendo una opinión hasta que puedo verificarla. Puede que notes que los banqueros siguen ese tipo de sabiduría. Si en la solicitud de un crédito dices que tienes 25 mil dólares ahorrados, el banquero lo verificará aunque piense que eres una persona honesta.
3. Principio: algo que es cierto en todos los casos, sin excepciones. Un ejemplo de un principio es el de precedencia y un ejemplo de ella es que cuando arrojo una piedra al agua, siempre habrá ondas u olas. La razón por la que puedo predecir una caída con seguridad se debe a mi certeza sobre el principio de precedencia.
El punto es que, cuando alguien está seguro de una opinión, debes tener mucho cuidado con relación a esa persona. Siempre recuerda que millones de personas perdieron billones de dólares porque escucharon las opi- niones y pensaron que eran hechos o principios. Siempre recuerda las cuatro palabras mágicas de mi padre rico. Si sospechas que algo es una opinión en vez de un hecho o principio, simplemente pregunta: "¿Lo podría usted garantizar?"
El otro día, estaba viendo un departamento muy caro en Hawai. Cuando dije: "El precio de esta unidad parece alto", el vendedor contestó: "Sí, pero cuando pongan el nuevo campo de golf, el precio de esta unidad se duplicará".
Lo único que dije fue: "¿Me lo garantizaría por escrito?"
"Por supuesto que no", dijo el vendedor. "No puedo hacer eso".
Por obvia e inocente que suene esta pequeña conversación, tiene lugar millones de veces al día. Todos los días, millones de personas compran guiándose por opiniones, en lugar de hechos o principios. El uso de esas cuatro palabras mágicas te ayudará a averiguar con quién estás tratando.
Pregunta a un periodista
La razón por la que este capítulo se titula "Pregunta a un periodista" es porque si decides convertirte en inversionista profesional, necesitarás tener cuidado sobre las publicaciones que lees y elegir con cuidado de qué publicaciones tomas tu información.
Estaba comiendo con mi banquero hipotecario, Scott, quien resulta ser uno de los más importantes de Estados Unidos en su ramo, pues otorga préstamos de varios billones de dólares al año. De la nada, Scott preguntó: "¿Por qué esas elegantes revistas de dinero no escriben sobre inversiones en bienes raíces?" La mayoría de las gla-morosas revistas de dinero sólo hablan sobre acciones, bonos y fondos de inversión. El único tipo de bienes raíces del que hablan es de arreglar tu casa o comprar una casa de campo o invertir en fondos de inversión en bienes raíces, REIT por sus siglas en inglés.
Esa no es la inversión real en bienes raíces. Mostré mi acuerdo y dije: "Porque necesitan tener contentos a sus patrocinadores". ¿Para quién escribe el periodista? Una de las mejores maneras de dar validez a tu información sobre inversión es verificar primero quiénes son los patrocinadores de la publicación que lees. Muchas publicaciones que apoyan la idea de invertir a largo plazo en fondos de inversión tienen compañías de fondos de inversión como su principal fuente de ganancia por publicidad.
Por eso antes, durante y después de la caída, esas publicaciones siguieron escribiendo sobre las ventajas de los fondos de inversión. Aunque las revistas dirán que los departamentos editoriales están separados y son distintos de los de publicidad para mantener la integridad en sus reportajes, sería un suicidio que esas publicaciones financieras dijeran abiertamente en sus portadas: "Los fondos de inversión son terribles" o "Sal ahora mismo de los fondos de inversión".
En cambio, siguen año tras año, número tras número, con los mismos titulares trillados como: "¿Qué fondos de inversión son mejores?", "Los fondos con el mejor desempeño en el 2002", "¿Es momento para los fondos de fianzas?", "¿Qué fondos sectoriales ganarán más dinero?" La pregunta es: ¿esas publicaciones pueden ser justas y objetivas? ¿Pueden proporcionarte información financiera sofisticada? ¿Están escribiendo para ti o para sus patrocinadores? ¿Qué es la sofistica-ción financiera de sus lectores? Dejaré que encuentres tus respuestas a esas preguntas.
En su libro The Future of Money {El futuro del dinero), Bernard Lietaer discute cómo ha bajado la confianza de los norteamericanos en la credibilidad de los medios. Hace referencia a la afirmación de Noam Chomsky: "el propósito de los medios masivos no es tanto informar ni reportar lo que sucede, sino más bien dar forma a la opinión pública de acuerdo con las agendas del poder corporativo dominante". Lietaer continúa diciendo: "Se ha convertido en una práctica para muchas revistas entregar los artículos para que sus patrocinadores realicen una revisión previa.
Los Angeles Times ha reconocido incluso su estructura administrativa para maximizar la cooperación entre patrocinador y editor". Administración de tu información financiera La razón por la que escribí este capítulo es que la calidad de la información financiera que recibes es de vital importancia en lo que respecta a tu dinero.
Una tarea que le doy a la gente es llamar a un periodista, en especial a uno de los medios impresos y hacerle dos preguntas. La primera es: "¿Todo lo que hay en los medios es veraz, comprobable, imparcial, objetivo y libre de consideraciones comerciales?" La gente que ha hecho esta tarea reporta que casi todos los periodistas se ríen ante la idea de que los medios sean honestos.
La mayoría admite que gran parte de los medios no tiene que ver con la verdad. Mucho de lo que aparece en los medios es cuestión de entretenimiento y de vender publicidad. La segunda pregunta es: "¿Tú eres veraz, comprobable, imparcial, objetivo y libre de consideraciones comerciales?" En la mayoría de los casos, la respuesta a esta pregunta varía. Un gran número de periodistas se consideran veraces, comprobables, imparciales, objetivos y libres de consideraciones comerciales, aunque piensan que muchos de sus colegas no lo son.
"Hay
una línea sutil entre mentir y no decir la verdad",
decía mi padre rico.
"¿Cuál es la diferencia?", pregunté. "La línea sutil",
contestó mi padre rico. "Cuando encuentres esa línea sutil, encontrarás la
verdad".
La libertad de mentir
Durante mis cuatro años en la academia, el plan de
estudios incluía la Ley del Ministerio de Marina, que es la ley de los mares,
la Ley de Negocios y la Ley Internacional. Aunque no nos estaban formando para
ser abogados, como oficiales de barcos que transportan mercancía a diferentes
puertos internacionales, estar al tanto de los diferentes tipos de leyes era
esencial para nuestra formación profesional.
Mi profesor de Ley Internacional era
un fanático de la Constitución de Estados Unidos. En cada oportunidad que
tenía, decía algo sobre la Constitución, en especial cuando comparaba nuestras
leyes con las de otros países. Era particularmente entusiasta sobre la Primera
Enmienda, que protege la libertad de expresión y de prensa. Para él, era ese
derecho garantizado lo que hacía que Estados Unidos fuera maravilloso. Con
frecuencia, solía decir: "En otros países del mundo, la prensa no es libre
la expresión no es libre. En Estados Unidos, tu derecho a decir lo que quieras
está garantizado. Eso es lo maravilloso de este país".
Siendo joven, ingenuo e idealista, yo
me sentía lleno de admiración mientras ese instructor hablaba sobre la
brillante actuación de nuestros antecesores al hacer el borrador de la Constitución,
la ley de la tierra. El profesor hacía su mejor esfuerzo para lograr que sus
alumnos se dieran cuenta de lo revolucionarios que eran los ideales de la
Constitución para todas las personas. Sólo después de dejar la escuela y de
entrar al mundo real me di cuenta de que los ideales que asegura la Constitución en papel a menudo son menos que
ideales en el mundo real. Siendo
joven e ingenuo, en realidad asumí que la libertad de expresión significaba que
teníamos que decir la verdad. Me
llevó unos años darme cuenta finalmente de que la libertad de expresión
protegía el derecho de mentir al igual que otros tipos de comunicación menos
deseables.
¿Los políticos mienten?
En la historia reciente y en el tiempo que me ha tocado
vivir, ha habido por lo menos tres presidentes de Estados Unidos que serán
recordados por una sola afirmación:
1. "No soy un
estafador" (presidente Richard Nixon)
2.
"Lean mis labios. Nada de nuevos
impuestos" (presidente George H. W. Bush)
3. "No tuve
relaciones sexuales con esa mujer" (presidente Bill Clinton)
Un proyecto reciente sobre mentir Un especialista en ciencias políticas de la Universidad inglesa de Strathclyde dirigió un proyecto de investigación intensivo y concluyó que los políticos mienten. Glen Newey, el especialista cuyos hallazgos fueron publicados por el Consejo de Investigación Social y Económica fundado por el gobierno, afirma: "Los políticos necesitan ser más honestos sobre las mentiras".
Como contribuyente estadounidense, es alentador saber que el gobierno inglés también gasta el dinero de sus contribuyentes promoviendo proyectos de investigación tan valiosos e informativos. Es bueno tener finalmente la verdad sobre los políticos. Siempre me pregunté si los políticos estaban mintiendo o diciendo la verdad. Ahora lo sé.
La libertad de mentir, engañar, dañar
Ahora que soy mayor y un poco más sabio, comienzo a darme cuenta de lo grandes y masivos que son los ideales de libertad de expresión y libertad de prensa. En mis momentos de tranquilidad, con frecuencia me siento en silencio, haciendo mi mejor esfuerzo por expandir mi comprensión en un intento por incluir lo destacado y brillante que los antecesores tuvieron que permitir para que ese ideal fuera para todas las personas de una nación. También estoy más consciente de lo bueno y lo malo que permiten esas libertades y de por qué cada uno necesita ser más vigilante en cuanto a qué lee, ve y escucha.
Hoy, con el advenimiento de la red mundial, como pueblos y como comunidades globales tenemos cada vez más retos con un mundo ilimitado sin reglas o con reglas sin refuerzo. La red mundial ha llevado la libertad de expresión y la libertad de prensa a dimensiones completamente nuevas. Si alguna vez hubo un tiempo para mayor responsabilidad personal, respeto a las diferentes leyes, ética, moral y amabilidad, es ahora. Aunque siempre habrá quienes decidan mentir, engañar y dañar, sin importar si es en persona o a través de medios electrónicos, actualmente es aún más importante recordar no ser como esas personas, aunque queramos serlo.
Administración de información
En el modelo para construir riqueza, la palabra administra es la número dos en la lista:
5. Sal 4. Protege 3. Apalanca 2. Administra 1. Gana/Crea
Cuando doy mis clases, muchas personas piensan que me estoy refiriendo sólo a la administración de dinero cuando me refiero a dicho término. En realidad, "administración" es una palabra muy grande, que engloba la administración de dinero, tiempo, personas, recursos y en especial de información. En mi opinión, uno de los activos más importantes que un inversionista necesita administrar es su flujo de información, en especial su información financiera. Una de las razones por las que tantos millones de inversionistas pierden billones de dólares es porque reciben información financiera que era de baja calidad, tardía, con frecuencia parcial y en ocasiones deshonesta. Un ejemplo es el consejo de inversión de "Invierte a largo plazo, compra, conserva y
diversifica." Aunque comer en el restaurante de Joe puede ser bueno para él, tal vez no lo sea para ti. La comida de baja calidad afecta nuestra salud y la información de baja calidad nuestra riqueza.
Verdad y dinero
En lo que respecta al dinero, la libertad de expresión permite que cualquiera diga exactamente lo que quiere decir, incluso si no es cierto. Algunas de las demás cosas que permite nuestra libertad de expresión son:
1. Podemos hacer promesas que no tenemos que cumplir
2. Podemos correr rumores y arruinar la reputación de alguien
3. Podemos fingir que somos expertos hablando de cosas de las que no sabemos nada
4. Podemos criticar
5. Podemos engañar
6. Podemos lastimar
7. Podemos tener una agenda escondida y no revelarla
8. Podemos exagerar
9. Podemos decir "te amo" o "lo siento" y no obstante no sentir amor o arrepentimiento 10. Podemos ser objetivos y al mismo tiempo mentir
No sólo a los individuos se les concede esta libertad. También a la prensa.
No tienes que decir "lo siento"
Entre 2000 y 2003 hubo muchos periodistas financieros, de periódicos, revistas, internet, radio y televisión que dieron muy malos consejos ocasionando que millones de personas perdieran billones de dólares. La mayoría de esos profesionales siguen dando consejos financieros actualmente. Ni una sola vez he escuchado a alguno decir: "Lo siento. Estaba en un error". No tener que decir "Lo siento" o tener que admitir que no tienen idea de lo que están diciendo, es otro derecho concedido por la libertad de expresión.
Un artículo escrito por Michael Lewis llamado "En defensa del boom" publicado el 27 de octubre de 2002 en el New York Times Magazine también hacía referencia a los periodistas. "Como cualquier otro periódico, The Wall Street Journal alguna vez estuvo interesado principalmente en conseguir un éxito fantástico y agregó leña al fuego del boom de internet. Ahora, como todos los periódicos, The Journal está interesado principalmente en el fracaso. El fracaso, incluso en Silicon Valley, es de repente una forma de corrupción. Y eso es una lástima. Porque la otra actitud, la que hubo antes, producía algunas ganancias reales que se podían medir."
El poder de la prensa no se debe subestimar. Por eso uno necesita tener cuidado sobre la administración de información financiera que uno acepta como una fuente competente.
Expertos vinícolas en una hora
Hablando de fuentes competentes, un amigo mío es dueño de un viñedo en el Valle Napa. Ha pertenecido a su familia por tres generaciones. Mi amigo me ha contado muchas historias graciosas de turistas que entran a su sala de cata de vino y fingen ser expertos en el tema, intentando impresionarlo a él y a sus trabajadores con su conocimiento sobre vino. Me dijo: "Muchas personas hoy en día piensan que es importante ser también expertos en vino. Lo bueno es que entre más importancia le da una persona a la necesidad de ser experta en vino, más fácil es venderle el vino más caro, aunque no hay mucha diferencia entre el vino caro y nuestros vinos de un precio más bajo".
Al preguntarle si hay mucha diferencia entre un vino y otro, su respuesta fue: "Sí, la hay, pero la mayoría de las personas no pueden identificarla. En lo que respecta al vino, muchas personas fingen, presumen que saben algo y son expertas. Los viñedos hacen mucho dinero basándose en esa pretensión, dándole por su lado a esa farsa pseudo sofisticada. Si los hacemos sentirse inteligentes y sofisticados, tienden a comprar vino más caro, aunque en realidad no hay mucha diferencia de un viñedo a otro. Entre más alimentamos su ego, más vino a precio alto vendemos. Sabemos que la motivación principal de la mayoría de los conocedores de vino amateurs no es realmente volverse expertos en vino, sino impresionar a sus amigos en su próxima cena."
"¿Entonces cómo reconoces a un buen vino de uno malo?", pregunté.
"La mejor manera de elegir un vino es: si a ti te sabe bien y si te parece bien el precio, cómpralo", contestó. "Yo no pretendo ser un experto en vinos aunque he estado en el negocio del vino durante toda mi vida. En lo que respecta a los vinos, realmente hay muy pocos grandes expertos pero muchas personas fingen ser expertas y venden a personas que también pretenden ser expertas."
"Suena como el mundo de las inversiones", contesté.
Gente pobre que te enseña a ser rico
Padre rico con frecuencia decía: "En lo que respecta al dinero, hay muchas personas pobres que te dicen cómo hacerte rico".
En 2003, mientras estaba de viaje en Australia, me entrevistó un escritor que tiene una columna financiera en un periódico local. "Obviamente, salir de las deudas es tu mejor inversión", dijo.
Rechazándolo un poco, de manera amable dije: "Bueno, a veces salir de las deudas tiene sentido y otras veces las deudas pueden ser buenas, incluso benéficas".
"Está loco", dijo con violencia. "Usted no sabe de qué habla. Todas las deudas son malas. Por eso yo les digo a mis lectores que salgan de las deudas. Luego, después de haberlas liquidado todas, deben invertir en un portafolio diversificado de fondos administrados".
"Está bien", dije. "Usted escriba lo que piensa que es correcto". "Eso hago", dijo.
"¿Pero no cree que a sus lectores les gustaría saber sobre la diferencia entre la deuda mala y la buena?", pregunté.
"No existe tal cosa. Lo que está diciendo es un montón de basura. Si uno quiere hacerse rico, lo primero que tiene que hacer es pagar sus deudas, salir de ellas y empezar a ahorrar dinero".
Luego le pregunté al periodista: "¿Usted hace su dinero como periodista o como inversionista?" "Eso no es de su incumbencia", dijo el periodista. La entrevista terminó y mi punto de vista
sobre usar las deudas para hacerse rico nunca se publicó.
La definición de inteligencia
Una forma de administrar tu fuente de información financiera es hacerle a tu asesor una pregunta similar a la que le hice al periodista en Australia. Una pregunta que puedes hacer es: "¿Usted gana más dinero como asesor financiero o como inversionista?" Le sorprendería cuántos asesores financieros responderán exactamente como el periodista.
El problema con los periodistas financieros es que tú como lector no puedes hacerles esa pregunta. Y, si lo hicieras, ¿publicarían la respuesta con fidelidad?
¿Cuánto tiempo lleva convertirse en un asesor certificado?
Una de las razones por las que hay tanta mala información financiera es simplemente porque no se necesita mucha preparación para convertirse en una autoridad certificada. De hecho, en muchos lugares, toma más convertirse en terapeuta de masaje que en asesor financiero certificado.
¿Lo podría usted garantizar?
A finales de 2002, mientras estaba de gira promoviendo Rich Dad's Prophecy (La profecía del Padre Rico), me enfrasqué en un acalorado debate con un asesor financiero que tenía su propio programa de radio. Para quienes entienden de mercadotecnia y generación líder, tener tu propio programa de radio es una forma excelente de encontrar nuevos clientes. El especialista en planeación financiera dijo: "Su libro está equivocado. La bolsa no va a caer".
"¿Cómo puede decir eso?", pregunté.
"Bueno, la razón por la que los miembros de la generación del baby boom no sacarán su dinero de la bolsa al retirarse como usted dijo que harán, es porque pronto heredarán millones de dólares de sus padres. Además, los chinos empezarán a invertir en la bolsa de Estados Unidos y eso hará que entre en auge, no que caiga como usted piensa que sucederá."
"Suena bien. Eso definitivamente puede pasar", dije. "¿Lo podría garantizar?"
"¿Garantizarlo?" El asesor financiero se burló y balbuceó sin sonar muy inteligente para muchos sus radioescuchas. "Bueno, por supuesto que no. ¿Cómo puede alguien garantizar algo así? No, no lo garantí-zare .
¿Yo lo garantizaré?
El asesor financiero finalmente recuperó su compostura. Mis palabras "¿Lo podría usted garantizar?", lo habían tomado por sorpresa y lo atraparon en su decepción. Luego se volvió hacia mí y preguntó: "¿Usted podría garantizar lo que dice? ¿Garantizaría una caída de la bolsa?"
"Por supuesto", contesté.
"¿Lo hará?", preguntó débilmente. "¿Cómo puede hacer eso?"
"Fácil", dije. "Cualquier inversionista sabe que los mercados suben y bajan. Garantizar una caída del mercado es lo mismo que garantizar que nevará en Alaska el próximo invierno. Un inversionista profesional sabe que siempre hay cambios en el ciclo del mercado así como hay cambios en el clima. Es tonto creer que los inversionistas chinos o los padres de los miembros de la generación del baby boom tienen el poder de impedir una caída del mercado o uno de sus ciclos. Hay algunas cosas que siempre pasan en el mundo de la inversión, y la caída del mercado es una de ellas. Eso lo garantizo. Por eso sé que la premisa de mi libro es precisa. La fecha exacta de la caída puede no serlo, pero confíe en mí, viene una nueva caída. Las caídas del mercado siempre han seguido a los periodos de auge. Ningún mercado puede ir hacia arriba para siempre. Esa es una idea que va en contra de las leyes de la naturaleza. Como inversionista, preferiría apostar a las leyes de la naturaleza que a los inversionistas chinos o que los miembros de la generación del baby boom pondrán su dinero en la bolsa".
"¿Entonces usted recomienda en cambio los bienes raíces?", preguntó el asesor financiero, intentando sacarme del tema.
"No", contesté. "Los bienes raíces también tienen ciclos. Estoy recomendando a sus radioescuchas que aumenten su inteligencia financiera y los inversionistas astutos saben que siempre habrá ciclos del mercado. Por eso apuesto a los ciclos del mercado, no a los inversionistas chinos ni a los miembros de la generación del baby boom que heredarán dinero y evitarán que caiga la bolsa".
"Se nos acabó el tiempo. Gracias por sus comentarios", dijo el asesor financiero de manera educada.
Una de las cosas que me gustan de las entrevistas en vivo en radio o televisión es que resulta difícil cambiar lo que digo. La audiencia escucha exactamente lo que estoy diciendo y es capaz de juzgar por sí misma si les gusta lo que digo o no. Sin embargo, los periodistas de medios impresos (personas que escriben para periódicos, revistas o internet) tienen el poder de tomar mi discurso y cambiarlo, distorsionarlo y sí, hasta mentir. Aunque la atención que he recibido de la prensa ha sido favorable en un 95 por ciento, siempre hay un cinco por ciento desfavorable. Aun cuando soy un hombre y entiendo que lo bueno siempre va acompañado de lo malo, le temo más a los periodistas que escriben. De cinco por ciento de la prensa que ha sido desfavorable, la mayoría ha venido de periodistas que escriben y el poder de decir que tú dijiste algo, aunque no lo hayas dicho.
Las cuatro palabras mágicas
Una de las cosas que me enseñó mi padre rico fue el uso de las cuatro palabras mágicas: "¿Lo podría usted garantizar?", cada vez que escuchaba hablar a alguien como autoridad absoluta. Te sorprendería cuántas veces he usado esas palabras mágicas y cuántas he atrapado a un experto en sus exageraciones y a veces en sus mentiras.
Padre rico decía: "La sutil línea entre mentir y no decir la verdad es responsabilidad personal". Cuando le pides a alguien que garantice sus afirmaciones, empiezas a descubrir en qué lado de la línea se encuentra, en la tuya o en la suya.
Eso suena contradictorio
Afirmé que debes tener cuidado de alguien que suene demasiado seguro y parezca tener todas las respuestas. Estoy consciente de que cuando garanticé una caída de la bolsa estaba sonando como una persona demasiado segura y como alguien de quien te debes cuidar. No obstante, hay una lección que se debe aprender por su obvia contradicción. La lección es que un inversionista tiene que saber cuándo una persona está segura a partir de:
1. Hechos
2. Opiniones
3. Principios
Cuando el especialista en planeación financiera que tenía su propio programa de radio aseguró a sus radioescuchas que la bolsa no caería porque los chinos y los miembros de la generación del baby boom la salvarían, estaba mostrándose seguro sobre una opinión.
Cuando dije: "La bolsa caerá", me estaba mostrando seguro sobre un principio.
Padre rico decía: "En tu administración de la información, necesitas saber cuál es la diferencia entre hechos, opiniones y principios". Cuando inspeccionas las razones de por qué millones de inversionistas perdieron billones de dólares, una de ellas es que muchos basaron sus decisiones de inversión en opiniones, no en hechos o principios.
Pregúntate lo siguiente: ¿Es el consejo de inversión de "Invierte a largo plazo, compra, manten y diversifica" un hecho, opinión o principio? Mi respuesta es que es una opinión, desprovista de hechos y en definitiva no un principio. Cualquier inversionista que invierte sólo en una opinión, confundiéndola con un hecho o principio, está errando y con frecuencia pierde dinero.
Cómo incrementar tu éxito financiero
En libros anteriores he remarcado la afirmación del Antiguo Testamento "Y el verbo se hizo carne". En otras palabras, "Tú eres tus palabras". Después de que invertí en fondos de inversión, mi padre rico insistió en que aprendiera la diferencia entre opiniones, hechos y principios. Mi definición de esas palabras es:
1. Hecho: algo cuya existencia se puede demostrar con algún tipo de evidencia
2. Opinión: algo que puede o no estar basado en hechos. Las palabras clave son que puede o no puede. Eso significa que algo puede ser un hecho, pero hasta verificarlo, sigue siendo una opinión. Por ejemplo, si alguien dice: "Tengo 10 cachorros", esa afirmación para mí sigue siendo una opinión hasta que puedo verificarla. Puede que notes que los banqueros siguen ese tipo de sabiduría. Si en la solicitud de un crédito dices que tienes 25 mil dólares ahorrados, el banquero lo verificará aunque piense que eres una persona honesta.
3. Principio: algo que es cierto en todos los casos, sin excepciones. Un ejemplo de un principio es el de precedencia y un ejemplo de ella es que cuando arrojo una piedra al agua, siempre habrá ondas u olas. La razón por la que puedo predecir una caída con seguridad se debe a mi certeza sobre el principio de precedencia.
El punto es que, cuando alguien está seguro de una opinión, debes tener mucho cuidado con relación a esa persona. Siempre recuerda que millones de personas perdieron billones de dólares porque escucharon las opi- niones y pensaron que eran hechos o principios. Siempre recuerda las cuatro palabras mágicas de mi padre rico. Si sospechas que algo es una opinión en vez de un hecho o principio, simplemente pregunta: "¿Lo podría usted garantizar?"
El otro día, estaba viendo un departamento muy caro en Hawai. Cuando dije: "El precio de esta unidad parece alto", el vendedor contestó: "Sí, pero cuando pongan el nuevo campo de golf, el precio de esta unidad se duplicará".
Lo único que dije fue: "¿Me lo garantizaría por escrito?"
"Por supuesto que no", dijo el vendedor. "No puedo hacer eso".
Por obvia e inocente que suene esta pequeña conversación, tiene lugar millones de veces al día. Todos los días, millones de personas compran guiándose por opiniones, en lugar de hechos o principios. El uso de esas cuatro palabras mágicas te ayudará a averiguar con quién estás tratando.
Pregunta a un periodista
La razón por la que este capítulo se titula "Pregunta a un periodista" es porque si decides convertirte en inversionista profesional, necesitarás tener cuidado sobre las publicaciones que lees y elegir con cuidado de qué publicaciones tomas tu información.
Estaba comiendo con mi banquero hipotecario, Scott, quien resulta ser uno de los más importantes de Estados Unidos en su ramo, pues otorga préstamos de varios billones de dólares al año. De la nada, Scott preguntó: "¿Por qué esas elegantes revistas de dinero no escriben sobre inversiones en bienes raíces?" La mayoría de las gla-morosas revistas de dinero sólo hablan sobre acciones, bonos y fondos de inversión. El único tipo de bienes raíces del que hablan es de arreglar tu casa o comprar una casa de campo o invertir en fondos de inversión en bienes raíces, REIT por sus siglas en inglés.
Esa no es la inversión real en bienes raíces. Mostré mi acuerdo y dije: "Porque necesitan tener contentos a sus patrocinadores". ¿Para quién escribe el periodista? Una de las mejores maneras de dar validez a tu información sobre inversión es verificar primero quiénes son los patrocinadores de la publicación que lees. Muchas publicaciones que apoyan la idea de invertir a largo plazo en fondos de inversión tienen compañías de fondos de inversión como su principal fuente de ganancia por publicidad.
Por eso antes, durante y después de la caída, esas publicaciones siguieron escribiendo sobre las ventajas de los fondos de inversión. Aunque las revistas dirán que los departamentos editoriales están separados y son distintos de los de publicidad para mantener la integridad en sus reportajes, sería un suicidio que esas publicaciones financieras dijeran abiertamente en sus portadas: "Los fondos de inversión son terribles" o "Sal ahora mismo de los fondos de inversión".
En cambio, siguen año tras año, número tras número, con los mismos titulares trillados como: "¿Qué fondos de inversión son mejores?", "Los fondos con el mejor desempeño en el 2002", "¿Es momento para los fondos de fianzas?", "¿Qué fondos sectoriales ganarán más dinero?" La pregunta es: ¿esas publicaciones pueden ser justas y objetivas? ¿Pueden proporcionarte información financiera sofisticada? ¿Están escribiendo para ti o para sus patrocinadores? ¿Qué es la sofistica-ción financiera de sus lectores? Dejaré que encuentres tus respuestas a esas preguntas.
En su libro The Future of Money {El futuro del dinero), Bernard Lietaer discute cómo ha bajado la confianza de los norteamericanos en la credibilidad de los medios. Hace referencia a la afirmación de Noam Chomsky: "el propósito de los medios masivos no es tanto informar ni reportar lo que sucede, sino más bien dar forma a la opinión pública de acuerdo con las agendas del poder corporativo dominante". Lietaer continúa diciendo: "Se ha convertido en una práctica para muchas revistas entregar los artículos para que sus patrocinadores realicen una revisión previa.
Los Angeles Times ha reconocido incluso su estructura administrativa para maximizar la cooperación entre patrocinador y editor". Administración de tu información financiera La razón por la que escribí este capítulo es que la calidad de la información financiera que recibes es de vital importancia en lo que respecta a tu dinero.
Una tarea que le doy a la gente es llamar a un periodista, en especial a uno de los medios impresos y hacerle dos preguntas. La primera es: "¿Todo lo que hay en los medios es veraz, comprobable, imparcial, objetivo y libre de consideraciones comerciales?" La gente que ha hecho esta tarea reporta que casi todos los periodistas se ríen ante la idea de que los medios sean honestos.
La mayoría admite que gran parte de los medios no tiene que ver con la verdad. Mucho de lo que aparece en los medios es cuestión de entretenimiento y de vender publicidad. La segunda pregunta es: "¿Tú eres veraz, comprobable, imparcial, objetivo y libre de consideraciones comerciales?" En la mayoría de los casos, la respuesta a esta pregunta varía. Un gran número de periodistas se consideran veraces, comprobables, imparciales, objetivos y libres de consideraciones comerciales, aunque piensan que muchos de sus colegas no lo son.